Durante la Campaña Pobreza Nunca Más – Actuar Todos por la Dignidad, ATD Cuarto Mundo impulsó la escritura de historias de resistencia y cambio, de luchas colectivas que muestran que si las personas se unen pueden lograr que la miseria retroceda.
Historias de resistencia que ponen en evidencia que la miseria se puede evitar.
La siguiente historia está escrita por Michel Besse (República Centroafricana).

Un padre de familia, que sufre a diario el peso de la miseria, fue expulsado de su vivienda después de que la vendieran sin su conocimiento. Entonces vivía en una zona rural, en un pueblo a las afueras de Bangui, la capital de la República Centroafricana. Tuvo que buscar un lugar donde construir una pequeña cabaña de paja.

Es militante Cuarto Mundo y animador de la Biblioteca de Calle en su propio pueblo.

• Desde que supimos lo que le había sucedido, sus amigos animadores organizaron un «apoyo rotativo» para contribuir en el proyecto colectivo de construcción.

Durante seis meses, cerca de diez animadores han ayudado en la confección del ramaje que conforma la techumbre, o en la fabricación de adobes. En equipos de dos o tres personas se han sumado a los esfuerzos de este hombre y han participado junto a él en la construcción de su vivienda.
Iniciada en abril de 2016, la corriente de solidaridad con este hombre, pilar de la Biblioteca de Calle en su pueblo, ha continuado.

Una vez terminada la fabricación de 800 adobes, entre noviembre y diciembre, lo que movilizó a sus jóvenes amigos fue el esfuerzo para la construcción de la vivienda. En torno a Ruffin, que reunía a sus vecinos del barrio, la dinámica se aceleró.
En dos meses, en razón de dos días por semana, principalmente los sábados y los domingos, grupos de tres jóvenes se turnaron para levantar las paredes de esta vivienda de dos cuartos.
A ellos y a su buena voluntad, se sumó otro militante Cuarto Mundo, el Sr. Charles que en su juventud aprendió albañilería y otros oficios relacionados con la construcción en el «Patio de los Cien Oficios» de ATD Cuarto Mundo, situado en el centro de la ciudad de Bangui y sede de ATD Cuarto Mundo en Bangui.
Así, treinta años después, podía a su vez sumarse a estos jóvenes y mostrarles lo que otras personas en su día le habían enseñado.

Charles explica: «A este hombre le han expulsado, ha tenido que ir a vivir a casa de un pariente que no deja de molestarle. Pienso, con la mano en el corazón, que si me he comprometido con ATD Cuarto Mundo ha sido para ayudar a personas como él. Me complacerá mucho si con ello tiene la posibilidad de descansar».

• Ruffin descubrió lo importante que es el derecho a una vivienda, a un espacio vital donde sentirse ‘a gusto’. En particular ha aprendido mucho de la forma en que este hombre ha ido creando lazos de amistad con su vecindario, situado a cinco kilómetros del lugar del que le habían expulsado hace un año.

Ruffin dice: «A mí también los vecinos y las vecinas me llaman hijo: están contentos de tener un nuevo vecino. A su vez, nosotros, los jóvenes, cuando venimos a trabajar no nos olvidamos de pasar a saludar a todo el mundo, y como el vecino es albañil, nos aconseja».

A finales de diciembre se pudieron levantar las paredes y alisar el suelo. Más de un año después de la expulsión, Ruffin pudo organizar una celebración de inauguración con todas las personas que participaron en la construcción; hubo cantos, la visita a las autoridades del pueblo y juegos con las niñas y niños, un sencillo momento de celebración familiar. Era una forma de mostrar a sus vecinos que a partir de ahora sus amigos serán ahora también los suyos.
En su nuevo contexto, sueña en voz alta: «Con un libro cada semana, podré hacer que las niñas y niños de este pueblo también quieran hacer una Biblioteca de Calle».

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