Artículo escrito por David Antonique, voluntario permanente en Isla Mauricio.

ATD Cuarto Mundo está presente en Mauricio desde 1980 y actualmente desarrolla proyectos en varios pueblos y regiones: Beau Bassin, Anoska, Chebel, Vuillemin, Richelieu, Petite-Rivière, Souillac, African Town y Bois Marchand.

Dedicamos este artículo a Audrey Antonique, voluntaria permanente del equipo,  esposa de David, recientemente fallecida. Su alegría, su energía y tenacidad han jugado un papel fundamental en el desarrollo de ATD Cuarto Mundo en Isla Mauricio estos últimos años. Gracias Audrey.

Un huerto para cultivar la tierra y los encuentros

Angela, militante Cuarto Mundo, vive en Richelieu, en Isla Mauricio. Apasionada de la jardinería, creó un huerto colectivo y compartido en Richelieu, en 2022, con sus vecinos y vecinas.

Uno de los objetivos del huerto compartido es reunir a las y los habitantes del barrio en torno a una actividad común y favorecer el acercamiento entre la juventud del barrio a sus familias, vecinos y vecinas. Estos encuentros son también oportunidades para compartir conocimientos sobre la tierra, sobre cómo cultivarla, y crear vínculos.

El grupo Tapori han establecido fuertes vínculos con los y las militantes Cuarto Mundo y el vecindario. Las personas más mayores han mantenido largas conversaciones con los niños y niñas, transmitiéndoles sus conocimientos. A cambio, los niños y niñas participan en esta acción con gran alegría y entusiasmo. Se muestran muy curiosos e interesados por lo que dicen los adultos. Cuando Angela u otros militantes Cuarto Mundo dan consejos, los niños y niñas escuchan con mucha atención.

Un huerto para estar juntos

Muchos militantes Cuarto Mundo nos han hablado de ciertas dificultades. Para ellos, el tiempo que dedican al huerto es una forma de estar junto a otras personas y sacar fuerzas para enfrentarse a los problemas de la vida cotidiana.

Las vecinas Yasmine y Yona tienen un gran talento para la jardinería. Pero ambas viven en una casa tan pequeña que no pueden plantar nada. En el huerto compartido, pueden hacer lo que más les gusta: plantar y relacionarse con otros vecinos y vecinas.

Yasmine, Yona y otras personas que cultivan el huerto compartido describieron lo esencial que se ha vuelto para su vida cotidiana participar en este huerto.

Experiencias personales en el huerto compartido

Angela

• “Estoy contenta de participar en este huerto compartido. Me he acercado a mis vecinas y vecinos, y me ha permitido compartir mis conocimientos. También me siento menos estresada, me ha ayudado mucho. Podemos recoger verduras frescas y ecológicas. Tenemos tantas verduras en el huerto que no necesitamos comprar más. Me ayuda a ahorrar dinero”.

Julia

• “Mis padres están contentos de que participe en el huerto compartido. Yo también estoy contenta porque estoy aprendiendo a plantar. A veces llevo semillas a casa. También he empezado un pequeño huerto en casa”.

Evans

• “Desde que empecé a participar en el huerto, tengo muchos amigos. En el huerto no solo se planta. También hay juegos propuestos por los animadores y animadoras. En el huerto también me he hecho amigo de otros niños y me ha ayudado a evitar ir por mal camino”.

Tania

• Empecé en el huerto desde que se creó. Poco a poco fui ayudando y me ayudaron. Después, el huerto se convirtió en lo que es ahora.
• Hemos plantado y cosechado varios tipos de hortalizas: berenjenas, pimientos, maíz, tomates locales, lechugas, coles. No solo hemos cosechado verduras, sino también amistad. Nos ayudamos mutuamente y compartimos momentos tan fuertes como las sonrisas de los niños y niñas con quienes vivimos.
• Si hubiesen visto este lugar antes y después, ya con el huerto, ¡podrían ver una gran diferencia!
• Ha sido gracias a cada una de las personas que hemos participado.

Con pocos recursos pero muchas destrezas y vínculos, este proyecto es un gran éxito porque lo hemos hecho juntos.

Fotos: Huerto compartido, Richelieu, Mauricio, 2023 © David Antonique.

Conozcan un poco más a las niñas y niños del grupo Tapori de Richelieu: