Todos los niños cuentan
Desde hace 13 años, ATD Cuarto Mundo Haití mantiene una colaboración regular con LAKOU Don Bosco, un proyecto dirigido a los niños que viven en la calle. Cada semana, voluntarias y voluntarios de ATD Cuarto Mundo animan allí una actividad cultural… A partir de esta relación, desde hace varios años, la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza tiene lugar en los locales de LAKOU y los niños participan en ella activamente.
Este año, el encuentro se celebró el 16 de Octubre. Cuando los niños de LAKOU, acompañados de un educador, subieron al escenario, se hizo un gran silencio. La música comenzó y los niños cantaron. Todo el público escuchó esta canción que ellos mismos habían compuesto y que expresa lo que viven. Véase un fragmento en español (versión original en criollo haitiano):
Todos los niños cuentan
Los niños ricos, los niños pobres
Cualquier niño es un niño
No tenemos derecho a maltratarlos
Ni el derecho a humillarlos
Sé que debía, cada mañana,
Al levantarme
Ir al pequeño prado
Ocuparme de la vaca
E ir a buscar madera
E ir a coger agua
Pero el estómago está vacío
Y estoy atormentado por el hambre.
Por la noche, ir a dormir sin cenar
Y llamo a Dios
Y me pongo a gritar
Mirad, me veo obligado a salir a la calle
Para conseguir algo para sobrevivir.
Maître Billy es al mismo tiempo músico y educador en LAKOU. Ha creado una pequeña orquesta con los niños para que la sociedad los conozca, nos dice: «Cuando los niños crearon esta canción, se sentían orgullosos al ver que podían hablar de su propia situación. Esta canción habla de ellos, es su retrato. Estaban verdaderamente contentos de poder participar a esta gran celebración. No encuentran este tipo de gente a menudo y. querían mostrarles quiénes son realmente. A través de esta canción, los niños querían que la sociedad supiera de su existencia, y ha supuesto para ellos una motivación extraordinaria , además,se las han arreglado para estar bien vestidos ese día.»
Cada niño que vive en la calle tiene su propia historia, ya venga del interior del país o de los barrios pobres de la ciudad. Las condiciones de vida excesivamente duras hacen que en casa no haya todos los días qué comer, entonces el niño se va a la calle. Se va a la calle buscando el modo de sobrevivir día tras día: llevando bultos y paquetes, limpiando coches en medio de la circulación, lavando ollas en el mercado, trabajando como limpiabotas, como ayudante de autobús llamando a los clientes para subir a los desvencijados buses, o incluso recogiendo restos de comida en la calle, donde los vendedores ambulantes se juntan para cocinar su «comida caliente»… con todos los peligros y la violencia que genera la vida en la calle.
Los niños escapan de esta vida diaria, una vez por semana para participar en la actividad que organizamos en LAKOU. La vida en la calle no impide que los niños sueñen y esperen tener, un día, una vida mejor.