Construir el desarrollo comunitario a partir de la amistad entre los niños

En julio, durante tres días, 250 niñas y niños de la provincia de Kivu del Sur, República Democrática del Congo, que participan activamente en la dinámica Tapori, se reunieron para celebrar el 20.º Aniversario del grupo y dar testimonio de su compromiso. Asimismo, querían aprovechar el 50.º Aniversario de Tapori internacional y participar en la campaña de creación de marionetas. Artículo escrito por Bagunda MUHINDO Réné, integrante del grupo Tapori desde su creación, actualmente es miembro de la coordinación.

Esta historia empezó en 1997. Un joven de Burhiba, un barrio del municipio de Bagira, en la provincia de Kivu del Sur, invitó a las niñas y niños a descubrir la Carta Tapori. Rápidamente seducidos por el carácter de esta corriente internacional, lograron implicar a su vez a otras niñas y niños que permanecían aislados, sin amigos. Conjuntamente llevaron a cabo una serie de actividades: visita a huérfanos, actividades socio culturales, programas de radio, lectura de libros, actividades artísticas, trabajos y actividades manuales, debates sobre el desarrollo… Las acciones que realizaban eran extraordinarias. Para leer los libros, quiénes habían estudiado leían a quienes no sabían leer. Quienes sabían escribir enseñaban a quienes no sabían.

Con el transcurso de los años, se crearon dos grupos en la región. De manera ocasional las niñas, niños y jóvenes se reunían para llevar a cabo grandes proyectos como la construcción de una casa en favor de una familia en situación de extrema pobreza. Estos gestos han generado de nuevo confianza y han revitalizado la comunidad maltratada por años de guerra.

Rápidamente los padres y las madres se sumaron a esta causa que ha contribuido a cambiar la mirada de una sociedad sobre los más pobres. En lugar de sentirse estigmatizados por ello, han pasado a participar plenamente del conocimiento y del desarrollo. Juntos, han experimentado que

• «la solidaridad y la fraternidad, cuando no dejan a nadie atrás, pueden verdaderamente contribuir a que las personas se pongan en pie».

El 2 de agosto de 2017, para celebrar conjuntamente esta historia de éxito, las niñas y niños de Bukavu, de Goma, de Uvira y de Kavumu se reunieron bajo el tema: «Vengan y busquemos juntos las claves de la amistad y de la paz». El programa de actividades incluía: teatro, exposición de las creaciones, fotos y retratos, proyección de películas, bailes…

Las niñas y niños habían invitado a sus amigos, a sus madres y padres así como a representantes políticos y asociativos.

Presentamos algunos de los mensajes de los niños:

Construimos la paz y la amistad de diferentes formas. «La mano tiene un gran significado a la hora de construir la paz. Por eso hemos dibujado la mano… Cuando das la mano a alguien significa que le consideras, que a tus ojos esa persona tiene valor.

(…)

La paloma que hemos dibujado es un signo de paz, hemos dibujado las dos manos que se saludan para reforzar la amistad. Es una paloma que viaja para aportar paz, amistad y alegría en la vida, en la casa y en el corazón de cada niño.

(…)

También hemos construido un tambor. Su sonido reúne a las niñas y niños del pueblo. Porque cuando tocan el tambor sus amigos llegan de todas partes. Saben que es el momento de juntarse en la Biblioteca de Calle Saben que es el momento de bailar juntos, de cantar, de jugar, de escucharse unos a otros e intercambiar ideas. El encuentro refuerza la paz y la amistad entre los niños.

(…)

Nuestras marionetas son símbolos de amor, de solidaridad, de amistad y de paz… Hemos sido testigo de que la solidaridad, la paz y la amistad permiten que las niñas y niños tengan una vida mejor. Si todas las niñas y niños crecen con estos elementos esenciales en sus corazones, entonces, la paz, un día, inundará el mundo». (Pulse aquí para leer el mensaje completo)

Este llamamiento ha impactado profundamente al representante de la Excma. Sra. diputada Kindja Mwendanga Béatrice, que afirmaba:

• «En África nuestros países buscan incesantemente la paz y el desarrollo que necesitan. Finalmente, tomo conciencia de que esta paz se encuentra en lo que cada persona vive, aprende y descubre desde su infancia. Ustedes tienen razón y esto es lo que sus dirigentes deben aprender desde su infancia. Ustedes son formidables por ello, ya que nos enseñan lo que es necesario sencillamente para construir la sociedad».

Tras veinte años integrando este grupo Tapori, me planteo siempre la siguiente pregunta: ¿Podemos realmente construir el desarrollo a partir de la amistad entre los niños? Sí, pero con una condición: cuando también se considere efectivamente a las niñas y niños como protagonistas de la acción y no únicamente como simples aprendices. Esto requiere que se les escuche activamente, que se intente entender el sentido profundo de sus gestos y de sus actos. Permitir que las niñas y niños desarrollen todo su potencial en la amistad con los demás conduce a gestos que contribuyen a crear la paz y el desarrollo. Es una inversión a largo plazo.