¿Qué solidaridad con la juventud en situación de extrema pobreza?

¿Cuál es, en la actualidad, la implicación activa de ATD Cuarto Mundo con jóvenes en situación de pobreza? ¿Qué es lo que queremos construir conjuntamente con ellos? ¿Cómo movilizar y sumar a nuevas personas jóvenes de cualquier ámbito de la sociedad?
Frente a la vida extremadamente difícil de la juventud y la multiplicidad de luchas que de manera general deben afrontar en el mundo, ¿cómo elegir los objetivos y proyectos que corresponden a las realidades y condiciones de vida de los jóvenes que ATD Cuarto Mundo intenta conocer, con la finalidad de no dejar a nadie atrás?. Estas han sido algunas de las cuestiones abordadas durante el seminario de cinco días que ha reunido a cerca de cuarenta miembros de ATD Cuarto Mundo de varios países de Europa y que se celebró del 13 al 17 de enero de 2018 en el Centro Internacional de la asociación.

El seminario comenzó con un tiempo de reflexión sobre la experiencia de trabajo con jóvenes por parte de los participantes, en particular uno de ellos, después de diez años de compromiso con jóvenes desfavorecidos y varios años de animación de la dinámica juvenil europea «Djynamo».
Asimismo participaron otros miembros del movimiento que desde 1969 han venido participando en la creación de la dinámica juvenil para poder construir una visión retrospectiva de ATD Cuarto Mundo en su voluntad de estar presente con la juventud en situación de mayor exclusión.

¿Quién y de qué modo sale al encuentro de estos jóvenes, cómo nos dirigimos a quienes pasan más desapercibidos?

No se trata simplemente de ir de manera improvisada a su encuentro. Algunas personas participantes en el encuentro afirmaron que de manera regular iban a un barrio concreto, otras van al encuentro de jóvenes en la calle, en centros de acogida, algunas personas incluso van a sus casas, pero todos subrayan la importancia de la regularidad, de ir con frecuencia, de tener algo concreto que proponer. Además, es importante generar un clima de respeto mutuo, hacer algo que sea divertido, un espacio de libertad, pero también que suponga un aprendizaje mutuo. Las y los jóvenes en situación de extrema pobreza desean ser solidarios, dejar de vez en cuando sus preocupaciones y vivir aventuras que superen sus ‘problemas’, mostrar otra humanidad que la que están obligados a vivir día a día. Uno de los papeles que desempeñan las personas que se implican activamente con las y los jóvenes es apoyarles y reconocer los esfuerzos que están obligados continuamente a realizar para sobrevivir y para mantener la esperanza. Las personas que participaron en el seminario explicaron la actividad diaria que llevan a cabo con estos jóvenes, desde sostenerles para que logren salir de sus casas, hasta ir juntos a buscar un empleo o una vivienda, inscribirse a una formación, crearse una red de relaciones amplia y diversa que les permita aquirir nuevas ideas, recursos, ayuda, ser padres o madres responsables y plenamente realizados aún cuando en ocasiones sean demasiado jóvenes.

Futuros militantes de la lucha contra la extrema pobreza

También se abordó una importante cuestión: proponer a estas y estos jóvenes convertirse en militantes de la lucha contra la extrema pobreza. Al mismo tiempo que construyen su libertad y su autonomía es necesario permitir que descubran que es posible unirse a otras personas para luchar contra la pobreza, aunque no se ven de inmediato los resultados, pero que podemos sumarnos a los demás jóvenes en su lucha por una vida mejor y digna para todas las personas, sin dejar a nadie atrás.

¿Cuál debería ser nuestro posicionamiento como adultos acompañantes y solidarios? ¿Cómo reforzar la voluntad de los jóvenes, incluso en ocasiones anticipándonos, pero sin imponerla? ¿Cómo no transponer nuestra propia realidad y suplantar con nuestro propio itinerario el de las y los jóvenes que encontramos? Todo se realiza con mucha delicadeza, con puntos de referencia concretos y herramientas de animación probados, como por ejemplo el Teatro-Foro, y reuniones y seminarios internacionales entre jóvenes de Europa y de otras partes del mundo.

Casi todos los grupos de jóvenes de Europa, en un momento dado, han trabajado o trabajan todavía a través del teatro. Esta forma de expresión permite realmente la toma de conciencia personal y colectiva esenciales para progresar y contribuir a forjarse. El Teatro-Foro permite reflexionar sobre situaciones difíciles concretas que viven los jóvenes y buscar, en ocasiones conjuntamente con el público, soluciones.

Los encuentros de jóvenes de diferentes países y ámbitos de la sociedad permiten tiempos de vida y convivencia en los que jóvenes muchas veces aislados, pueden conocer otras culturas, reflexionar a otras cuestiones que les afectan y la creación de obras artísticas. El último encuentro internacional de jóvenes se llevó a cabo en Países Bajos.

En la historia del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, ya se han utilizado estas herramientas, especialmente durante el período de existencia del movimiento Juventud Cuarto Mundo que tenía su propia publicación, «Juventud Cuarto Mundo», con una tirada de más de 12 000 ejemplares.


La presencia de miembros del voluntariado permanente más ancianos en el seminario, las entrevistas a antiguos participantes en la dinámica juvenil y la lectura de documentos de los archivos, han logrado de nuevo descubrir que permitir a jóvenes de medios muy desfavorecidos, y de otros medios sociales, unirse y participar conjuntamente en la lucha contra la miseria es un gran proyecto, una ambición justa, pero que exige que sea una estrategia consciente.

Este seminario reafirma la voluntad de ATD Cuarto Mundo de ir al encuentro de nuevos jóvenes que quieren luchar por una sociedad más justa donde cada persona tenga un lugar y las mismas posibilidades, con independencia de su origen, y muestra, asimismo, la necesidad de formación y de tiempos de análisis y reflexión para lograrlo.