Editorial

El viernes 7 de diciembre de 2012 se realizó el acto público en la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. Acontecimiento en el cual las delegaciones sociabilizaron sus ponencias y conclusiones:

Perspectivas sobre la educación y el desarrollo de la familia
Con preocupación se ve una tendencia a la privatización de la educación y al debilitamiento de la educación pública. Ello genera inequidad en la educación y, sobre todo, que se queden fuera quienes no pueden pagar la educación privada, limitándoles a recibir una educación deficiente que ahonda las desigualdades y brechas sociales. Un padre de familia de Haití nos comparte: “Un niño que no puede ir a la escuela porque no tiene dinero para el transporte, o porque sus padres no tienen un centavito que darle; quizá hoy vaya a ir sin dinero en la bolsa para el pasaje, o sin haber comido nada, pero mañana, ya no aguantará y no irá más”.

Acceso a los recursos económicos y políticas de desarrollo
El sistema económico actual provoca la falta de respeto a las personas, sobreponiendo las ganancias por encima del ser humano, favorece situaciones de vulnerabilidad y explotación, no genera trabajo digno para todos y agudiza la situación de sobrevivencia. Sin embargo lo alarmante de esta situación es que existe una explotación que fundamentalmente afecta a las mujeres, al respecto una madre de Perú relata: “… Así vivimos nosotras las mujeres, humilladas en todos los países. No nos quieren recibir en el trabajo, nos maltratan (…) Desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche te hacen trabajar; en las casas más tiempo te hacen trabajar, y no te pagan bien”.

Calidad de vida y salud materno-infantil
Sobre la salud, en los distintos países participantes, es un problema dramático que atenta la dignidad humana y el derecho a la vida. Una madre de Brasil nos compartió: “Para que me realicen un análisis en el hospital, hay que dormir en la fila y cuando consigues la ficha te dan una cita para tres meses después”.

La salud es un tema integral, a menudo las malas condiciones de vivienda y ambientales en las cuales viven las familias pobres, la explotación laboral a la cual están sometidas, así como la mala alimentación, dañan de manera considerable su estado de salud.

Como conclusión se señaló que todo ser humano deber ser considerado como persona de pleno derecho, poniendo fin a la discriminación que sufren y asegurando el acceso efectivo a los derechos humanos en su integralidad. Es imprescindible la participación plena de las personas atrapadas en la extrema pobreza en todos los procesos de cambio, para que la brecha de la miseria no se siga profundizando.