Respetar el espíritu del 17 de octubre

Por Donald Lee, Presidente del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo.

Este artículo se basa en declaraciones que tuvieron lugar tras la colocación de la réplica de la losa conmemorativa en la Sede de las Naciones Unidas de Nueva York, el 17 de octubre, el «Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza«.

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Donald Lee, Presidente del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo

El 17 de octubre es un día especial para todos, en todas partes del mundo.
Cuando cada año nos reunimos el 17 de octubre, en conmemoraciones alrededor del mundo, brindamos homenaje y respeto hacia el espíritu de ese día.

El 17 de octubre es el día en que nos reunimos por la paz y la dignidad humana, bajo el espíritu de la declaración gravada en la primera losa conmemorativa en la Plaza del Trocadero, en París.

También es un día para la acción, cuando nosotros – personas de todas las clases sociales junto con personas que han experimentado situaciones de pobreza – nos reunimos para reafirmar nuestro compromiso hacia la Llamada a la acción, realizada por Joseph Wresinski el 17 de octubre de 1987.

El 17 de octubre es el día en que reconocemos que las personas en situación de pobreza son grandes defensoras de los derechos humanos. Reconocemos su compromiso diario, al lado de otros, para defender y respetar la dignidad de cada persona.

Este día comprende discursos, testimonios, y otras contribuciones por parte de personas en situación de extrema pobreza, como una parte esencial de toda reunión o iniciativa. Estas contribuciones proporcionan un mejor entendimiento de la pobreza, así como de las acciones necesarias para acabar con la pobreza en todas sus formas.

Así pues, las personas que han experimentado situaciones de pobreza son el corazón de cualquier conmemoración del 17 de octubre.

Este día no es una oportunidad para promover a funcionarios electos, partidos políticos, organizaciones, personalidades o políticas.

El 17 de octubre es el día que promueve la solidaridad y responsabilidad compartida entre todos los individuos y grupos provenientes de diferentes entornos, en estrecha colaboración con las personas en situación de pobreza para una mejor comprensión común de la pobreza.

En este día conmemorativo, nuestras reuniones ofrecen a los miembros de comunidades vulnerables y a otros ciudadanos la oportunidad de tejer lazos participando en encuentros y diálogos que de otro modo no se producirían en la vida cotidiana. Lo que caracteriza estas interacciones es el compromiso compartido de eliminar la pobreza extrema.

Es un momento de diálogo y reflexión para todos los que se reúnen, así como una experiencia de aprendizaje para quienes no conocen la situación de las personas en situación de pobreza.

Este día demuestra que el cambio es posible gracias a nuevos encuentros entre personas con experiencia de pobreza y los más cercanos. Estos lazos incentivan y generan nuevas responsabilidades y compromisos hacia la erradicación de la pobreza.

El 17 de octubre es el día en que nos reunimos para asegurarnos de que los gobiernos respetan los compromisos que han hecho para acabar con la pobreza. Los líderes mundiales admiten que a menos que tomemos medidas drásticas, no se alcanzarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí a 2030.

Por el espíritu del 17 de octubre, debemos conseguir que las personas se comprometan para la erradicación de la pobreza, para poder cumplir este objetivo.

Debemos redoblar nuestros esfuerzos para reforzar las alianzas existentes entre personas de todas las clases sociales y permitir que nuevas personas se unan a nosotros.

Alcancemos un círculo cada vez más amplio de amigos y aliados en nuestras comunidades y lugares de trabajo, así como en universidades e instituciones públicas y privadas, para concienciar sobre la urgente necesidad de acabar con la pobreza en todas sus formas. Debemos asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas por nuestros gobiernos y todas las partes interesadas.

Unámonos en solidaridad para construir un mundo sin pobreza.

 

Muchas gracias.