«¡Quiero ser útil!»
Centro Joseph Wresinski – AR0203602001_022 © Hélène Perdereau
En el marco de la acción de la pastoral penitenciaria Mieke visita regularmente a personas presas en Bélgica. Mieke está en contacto con otras personas que participan en este tipo de acciones. Una de ellas estaba preocupada por un joven preso ya que creía que estaría muy afectado al verse privado de las visitas de su pareja y de su madre en medio de esta pandemia del coronavirus. Pero, con mucha energía, la persona presa le dice:
- «Cuando veo las imágenes en televisión me entran muchísimas ganas de ser útil. Soy joven, tengo buena salud y no me drogo. Que me den un trabajo que realizar, de los más peligrosos si es necesario, no tengo miedo de enfermar y tengo fuerzas para luchar contra la enfermedad. Formo parte de todas esas personas que actualmente podrían ser útiles, tal vez sería una forma de pagar por mis errores. Tengo tantas ganas de ser útil. Os lo suplico, encontrad algo que pueda hacer. Podría volver cada noche a prisión y que me pusieran en una celda de aislamiento por si acaso. O si no, dejadme coser máscaras de protección para quienes lo necesitan, día y noche si hace falta. Pero, por favor, ¡no me dejéis en esta situación de inutilidad!».
Otra persona presa está preocupada por la salud de Mieke y la llama por teléfono dos veces por semana para ver si está bien. Se pasa todo el día cosiendo máscaras de protección para toda la prisión. Lo hace desinteresadamente.
Hoy pensamos en todas las personas detenidas en todo el mundo y que, probablemente, querrían también poder contribuir con sus fuerzas y habilidades en esta situación.