Chantal Consolini-Thiébaud
Chantal Consolini-Thiébaud - Delegada general adjunta - ATD Cuarto Mundo
Conmovida por las palabras pronunciadas por Joseph Wresinki en Trocadéro en 1987: “Y vosotros, jóvenes, que estáis ansiosos de justicia, que estáis ansiosos de verdad, ¿qué vais a hacer en vuestras escuelas, en vuestras universidades, en vuestros centros juveniles?”, Chantal Consolini-Thiébaud se compromete como aliada durante 10 años en Besançon donde estudia geología. Debido a la intensidad de los encuentros y a la profundidad de la formación propuesta por las personas aliadas y voluntarias se incorpora al Voluntariado internacional en 1995 y allí descubre el alcance internacional del movimiento.
En Marsella y Lille (Francia), se compromete con familias, con colaboradores asociativos y de la administración, tratando de que los más pobres sean parte integrante de la construcción de proyectos de barrio en los que no se deje a nadie de lado. En Tapori internacional (cuya sede se encontraba en aquel tiempo en Suiza), descubre a niños y niñas tan involucrados que no esperan a los adultos para crear amistad allí donde la paz parece imposible. Durante seis años anima la Universidad Popular Cuarto Mundo en la región de París. Al mismo tiempo, participando en la investigación internacional sobre las dimensiones ocultas de la pobreza, experimenta con militantes Cuarto Mundo el desafío que supone investigar conjuntamente, en condiciones de igualdad, con personas universitarias y profesionales.
Se incorporó a la Delegación Regional para Europa en enero de 2020. Es consciente de hasta qué punto los miembros del movimiento de toda Europa desean encontrarse, conocerse, para fortalecerse unos a otros en sus luchas.
Nacida en un pequeño pueblo del este de Francia, no muy lejos de Suiza donde también tiene parte de sus raíces, su niñez se construyó en la inter-dependencia y solidaridad de las comunidades rurales, y en una relación fuerte con la naturaleza.
Chantal está casada con Emmanuel, y tienen dos hijos, Célia (20 años) y Alban (19 años). Como ella dice: “Con su apoyo y el de mi familia, mi padre, mis hermanas y mi hermano, me pongo al servicio de este movimiento que es mi vida desde hace más de 35 años. Me uno a este nuevo equipo con una mezcla de entusiasmo y de temor. Trataré de estar a la altura de vuestra confianza y para eso os voy a necesitar”.