El pasado 10 de mayo, en París, en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se presentó el informe de investigación «Las Dimensiones Ocultas de la Pobreza», un estudio que cuestiona profundamente la concepción global de la naturaleza de la pobreza. Angel Gurría, director general de la OCD, en su intervención en el acto de presentación, destacó que mediante la investigación:

«Por primera vez… se crean puentes para superar la brecha establecida entre los enfoques de medida de la pobreza en países enriquecidos y empobrecidos, permitiéndonos ver la pobreza desde una única perspectiva».

El estudio, realizado en seis países, demuestra que nueve dimensiones, y no las tres habituales (privación material, falta de atención sanitaria y bajo acceso a la educación), deben tenerse en consideración si se quiere medir adecuadamente la pobreza y diseñar estrategias exitosas para luchar contra ella.

Aspectos centrales de la pobreza

La investigación se ha definido como «poner a las personas y no la falta de posesión» en el centro del debate sobre la pobreza. Ciertamente, reconoce que la pobreza se experimenta ampliamente a través de emociones e identifica tres aspectos centrales: el sufrimiento en el cuerpo, corazón y mente; la lucha y la resistencia, y el desempoderamiento, que constituyen la experiencia central de la pobreza. Abdellah Bendjaballah, militante Cuarto Mundo y miembro del equipo de investigación en Francia, en su intervención en la conferencia de la OCDE, explicó que:

«La pobreza es vivir con miedo, miedo a lo que pasará al día siguiente, miedo de perder lo que se tiene: casa, trabajo, alimentación, comida, documentos. Todas esas cosas pueden rápidamente convertirse en un infierno».

Saasita Munema Constantine, miembro del equipo de investigación en Tanzania, cita a una maestra que informó que seis o siete niños se desmayaron de hambre durante una clase de educación física «porque los niños se van a la cama sin comer y no desayunan antes de ir a la escuela». Tom Croft, coinvestigador del equipo del Reino Unido, habló de una madre que explicó que, si el Estado retira la custodia de un niño en razón de su situación de pobreza, «se reconoce la acción pero no el sufrimiento», ni tampoco lo que las personas hacen «para superar el sufrimiento y trabajar juntos. Son las dos caras de la misma moneda».

Dimensiones relacionales de la pobreza

Si bien se señala la importancia de tener ingresos inadecuados e inseguros, la falta de trabajo decente, así como privaciones sociales y materiales, la investigación también identifica tres dimensiones relacionales que afectan a todas las personas a la hora de conformar su experiencia de la pobreza. En primer lugar, la dimensión del maltrato social describe la forma negativa en que se percibe a las personas en situación de pobreza y son maltratadas, ignoradas y desatendidas por los demás. En segundo lugar, el maltrato institucional describe la incapacidad de las instituciones políticas, a través de sus acciones u omisiones, para responder adecuada y respetuosamente a las necesidades y a la realidad de las personas en situación de pobreza. En tercer lugar, las sociedades siguen sin reconocer el conocimiento, las aptitudes y la contribución social de las personas en situación de pobreza.

Maryann Broxton afirmó, citando a un participante de la investigación en EE. UU. Que

«quien eres se define por lo que tienes. Cuando no tienes mucho, no eres nadie».

Marjina Akter, miembro del equipo de investigación en Bangladesh, describe como

«Si una mujer de una familia pobre se retrasa y regresa a casa de noche, es objeto de comentarios difamatorios. Pero si la mujer pertenece a una familia rica, no es un problema; los vecinos no dirán nada desagradable».

Diego Sánchez cita a una persona en situación de pobreza de Bolivia cuya intervención pone de manifiesto que aunque tengan muchas capacidades para ganar dinero…, nadie valora estas habilidades. Nadie dice realmente: «Están haciendo un esfuerzo. Todo esto se invisibiliza».

El director de la OCDE puso de manifiesto la importancia de la interrelación entre las nueve dimensiones identificadas y concluyó que: «La investigación ha arrojado luz sobre las dimensiones de la pobreza, las partes que no vemos de manera evidente, que no se ven con facilidad: el estigma, los prejuicios, la discriminación de las personas que viven en situación de pobreza; los problemas y obstáculos que regularmente afrontan, cómo se trata a las personas pobres, su grado de aislamiento o de desempoderamiento y todo lo que hacemos para que se sientan desempoderadas y aisladas».

Metodología participativa de investigación

La investigación se llevó a cabo por equipos de investigación en seis países (Bangladesh, Bolivia, EE.UU, Francia, Reino Unido y Tanzania. Estos equipos estaban conformados por personas con experiencia directa de pobreza, profesionales que trabajan con estas mismas personas y académicos. Todos los equipos utilizaron una metodología participativa, el Cruce de Saberes. En primer lugar se trataba de alcanzar a personas en muy diferentes situaciones de pobreza y trabajar con ellas para garantizar la confianza necesaria para reunirse con otras personas y reflexionar sobre sus experiencias de vida. Luego trabajaron de manera intensiva en grupos de pares; personas en situación de pobreza, académicos y profesionales, para describir las características de la pobreza antes de reunirse conjuntamente y acordar las dimensiones que definen la pobreza en cada país. Personas delegadas de cada equipo nacional de investigación se reunieron posteriormente para identificar las dimensiones comunes a todos los países.

El equipo de coordinación internacional estaba compuesto por el Dr. Xavier Godinot, Marianne de Laat y Alberto Ugarte, voluntarios permanentes del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo; por la Dra. Rachel Bray, investigadora asociada del Departamento de Política Social e Intervención de la Universidad de Oxford; y por Robert Walker, profesor emérito y actualmente profesor de Desarrollo Social en la Universidad Normal de Pekín.

La conferencia contó, entre los más de 250 participantes, con la presencia de personas con experiencia de pobreza de todos los países de la investigación, y el director general de la OCDE destacó que este evento era «una oportunidad única para escuchar experiencias de la vida real de personas en situación de pobreza que… pueden aportar aspectos de primer plano [de la pobreza] que los expertos con frecuencia pasan por alto».

La necesidad de establecer medidas más adecuadas de lucha contra la pobreza

El director general de la OCDE también se comprometió, en nombre de la OCDE, a «trabajar duramente para captar las dimensiones intangibles y perniciosas de la pobreza como el desempoderamiento y el estigma y para promover el establecimiento de las herramientas estándares de encuesta familiares y sociales necesarias para establecer medidas integrales contra la pobreza».

Representantes del Foro Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo se refirieron también a la importancia y al carácter innovador de esta investigación así como su pertinencia de cara a sus propias misiones institucionales.

Si desea consultar la publicación original del artículo del profesor Robert Walker, de la Universidad de Oxford.

Sobre el mismo tema, artículo de Bruno Tardieu [en inglés] publicado en la revista Nature.

Para saber más sobre el informe o para descargar el informe completo.

La investigación sobre Las dimensiones ocultas de la pobreza ha recibido financiación de la Agencia Francesa de Desarrollo.