Poner fin a un sistema penitenciario injusto
Durante la Campaña Pobreza Nunca Más – Actuar Todos por la Dignidad, ATD Cuarto Mundo impulsó la escritura de historias de resistencia y cambio, de luchas colectivas que muestran que si las personas se unen pueden lograr que la miseria retroceda.
Historias de resistencia que ponen en evidencia que la miseria se puede evitar.
La siguiente historia está escrita por Maria Victoire (Nueva Orleans, EE.UU).
El sistema penitenciario estadounidense concedía la libertad, en el periodo previo al juicio, a quienes conseguían pagar la fianza, lo que constituye una gran injusticia social. Se condena a quienes no tienen los medios necesarios para pagar la fianza ante penas de reclusión, incluso si son inocentes y únicamente han cometido delitos menores, y les expone a sufrir graves consecuencias tanto en el ámbito económico como familiar.
- En Estados Unidos, cada noche, medio millón de personas duermen en una celda porque son demasiado pobres como para pagar su fianza.
Según un artículo del periódico Times Picayune, «Nueva Orleans, conocida por ser una ciudad de encarcelamiento masivo, ha sido objeto de una investigación exhaustiva por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y de las organizaciones no gubernamentales a lo largo de estos últimos años por el trato incoherente que se brinda a las personas africano-americanas en situación de pobreza, tras sus conflictos con la policía y los juzgados».
La Sra. Louise, madre de siete hijos, vive en Nueva Orleans. Ha cambiado tres veces de empleo en tres meses porque tenía que acompañar a su hijo al tribunal. Tiene dificultades para encontrar el dinero necesario para pagar la fianza.
«¿Quién controla a los jueces?», dice indignada, «la fianza es demasiado alta, no la puedo pagar. ¡No puedo ni siquiera pagar mi tique de bus! Estoy enferma, ¡todos nosotros vivimos encerrados en este sistema de justicia! Cuando mi hijo está en prisión es como si yo misma lo estuviera. No puedo comer ni dormir».
La fianza castiga a las personas en razón de su pobreza y puede conducir a la pérdida del empleo, de la vivienda, o incluso de sus hijas e hijos. El encarcelamiento de las personas desfavorecidas durante semanas, meses y años por delitos menores sin violencia destruye a una gran cantidad de familias que viven en situación de pobreza y no contribuye a garantizar la seguridad en la ciudad.
- Lo que se conoce menos es que este sistema de fianzas beneficia a la ciudad, una parte de las fianzas sirve para financiar el sistema penitenciario municipal, los gastos de transporte y otros gastos de los jueces, como ha puesto en evidencia el Instituto Vera que trabaja sobre las injusticias penitenciarias. Esto da lugar a encarcelamientos abusivos.
Durante los últimos meses, las personas activistas que abogan por una reforma del sistema penal en Nueva Orleans han luchado con firmeza contra esta encarcelación masiva e injusta. Han multiplicado las reuniones, las manifestaciones, las conferencias de prensa, han organizado vigilias frente al centro penitenciario con pancartas:
- «¡No a la encarcelación masiva de la población pobre!»,
«no a las camas suplementarias en los centros penitenciarios»,
«no a la construcción de más centros penitenciarios».
Utilizaron las redes sociales para expresar su frustración por no ser escuchados por las autoridades del Departamento de Justicia. Asimismo, realizaron diversas reuniones con los miembros del consejo municipal con el fin de revocar el sistema de fianzas y poner fin al encarcelamiento de personas por delitos menores sin violencia.
Por último, el 17 de enero de 2017, el consejo municipal de Nueva Orleans aprobó una orden municipal que pone fin al pago de fianza de las personas acusadas de delitos menores ante el tribunal municipal. «La orden municipal exige la liberación de las personas acusadas de delitos municipales tras su detención, bajo promesa de presentarse ante el tribunal».
Muchas voces han celebrado esta victoria y han subrayado que el contribuyente se ahorrará dinero al reducir la cantidad de personas detenidas por delitos menores que están en espera de juicio. «Ahora entendemos la amplitud de la injusticia y la ineficacia de nuestro sistema. Esperamos que estos resultados servirán para probar que el hecho de pagar la justicia — y encarcelar a las personas que no tienen los medios necesarios para pagar una fianza — nos cuesta demasiado caro a todos». (Informe del Instituto Vera )
Nos alegramos de esta victoria. Es un signo que muestra que la política y las autoridades han empezado a cambiar su corazón y su inteligencia respecto de la encarcelación masiva que afecta a las personas en situación más grave de pobreza. Sin embargo queda todavía un largo camino que recorrer para que esto sea una realidad tanto en Nueva Orleans como en el conjunto de Luisiana.
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