Poner fin a la pobreza, cuestión de justicia
- «Poner fin a la pobreza no es una cuestión de caridad, sino una cuestión de justicia».
Esta es la declaración que, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, realizó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. Decidió dirigir su mensaje al mundo en el transcurso de esta conmemoración celebrada por ATD Cuarto Mundo y sus colaboradores y socios en las Naciones Unidas. Este año, la ceremonia tuvo lugar en la entrada del edificio principal de la ONU, proporcionando gran visibilidad al evento.
Distinguidas autoridades de la ONU respondieron al llamado de la Jornada
Varios embajadores así como la presidenta de ECOSOC (Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas) participaron en la conmemoración junto con António Guterres, quien declaró:
- «Debemos hacer más esfuerzos para escuchar a las personas en situación de pobreza, para tomar en consideración la indignidad a la que deben hacer frente y poner fin a las estructuras de poder que impiden su inclusión en la sociedad».
Por último, el Sr. François Delattre, Embajador de Francia ante las Naciones Unidas, afirmó que: «El 17 de octubre constituye un espacio mundial único para escuchar la voz de quienes viven en situación de extrema pobreza, pues son los principales socios en cuanto a la paz, el desarrollo, los derechos humanos y la dignidad».
Los ponentes: militantes de Tanzania, Kenya y Estados Unidos se ganan el apoyo del público
Todos ellos compartieron experiencias similares: la exclusión y los obstáculos a sus esfuerzos de participación.
Patrick Matara habló de su desesperación por no poder completar sus estudios ya que no tenía los medios económicos necesarios para ello; después, pudo contar con una beca y siguió siendo solidario con las niñas y niños sin futuro en el asentamiento chabolista más grande de África, situado en la periferia de Nairobi.
Stacy White, miembro de ATD Cuarto Mundo en Nueva York, habló de su vida en el «albergue», un lugar de alojamiento para personas sin domicilio, y contó como, pese a sus dificultades, apoya a otras personas de su entorno.
Kim Cook, de Boston, afirmó con fuerza que «en último término, las ayudas sociales mantienen a las personas en la miseria». Basándose en su propia experiencia explicó que: «Si tenemos más de dos mil dólares en nuestra cuenta del banco ya no podemos beneficiarnos de las ayudas sociales, sin embargo, hace falta más de dos mil dólares para poder alquilar un apartamento y por lo tanto para cambiar la vida». Su reflexión tuvo un gran efecto en el público.
Salehe Seif, venido desde Tanzania, se expresó en nombre de una militante Cuarto Mundo que no pudo venir a las Naciones Unidas al no obtener un visado, presentó lo más importante de su mensaje:
- «En razón de la miseria, de una falta de confianza basada simplemente en el estatuto económico, las personas que viven en situación de pobreza no pueden participar ni expresarse, no se respetan sus derechos ».
Un árbol de derechos humanos en los jardines de las Naciones Unidas
Después, los participantes en la conmemoración se reunieron en torno a la Placa Conmemorativa en los jardines de las Naciones Unidas y fueron recibidos con bailes. El poema de una militante Cuarto Mundo, fallecida recientemente, se leyó acompañado de un fondo musical interpretado por la orquesta de la ONU.
Con motivo del 70.ª aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, se creó una magnífica escultura de un árbol, en alambre y papel maché, que simbolizaba los distintos derechos que son el fundamento del respeto de la dignidad humana y de la lucha contra la exclusión. Se invitó a cada participante a añadir una hoja al árbol de los derechos humanos como gesto de su compromiso personal en favor del respeto de los derechos y para poner fin a la miseria.
Diálogo con el director del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
Los cuatro militantes permanentes ponentes en esta celebración continuaron su intercambio en una reunión organizada por el Departamento de Asuntos Sociales de las Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Manifestaron la gran importancia que tiene poder participar en las decisiones que les afectan y las consecuencias negativas para todos cuando se les excluye de toda posibilidad de participación.
El director del Alto Comisionado de los Derechos Humanos reaccionó devolviendo a cada uno de ellos el significado político de su intervención en términos de violaciones de los derechos humanos. Después, alentó a los representantes de los diferentes organismos a expresar la forma en la que piensan favorecer la participación de las personas con experiencia de vivir en situación de pobreza en las labores que lleva a cabo la ONU.