Pensar y construir juntos una Europa sin exclusión.
A pocas semanas de las elecciones europeas, delegados de varios países, que enfrentan la pobreza cotidianamente, se reunieron con representantes de instituciones europeas para manifestar sus aspiraciones a ser tomados en cuenta en la lucha contra la pobreza extrema y para exponer sus propuestas.
A pocas semanas de las elecciones europeas, delegados de varios países, que enfrentan la pobreza cotidianamente, se reunieron con representantes de instituciones europeas para manifestar sus aspiraciones a ser tomados en cuenta en la lucha contra la pobreza extrema y para exponer sus propuestas.
La delegación de España preparó un documento para esta reunión. Aquí, algunos extractos de ese documento:
Ejemplos significativos sobre pobreza extrema:
Os queríamos hablar de una familia que vive en una ciudad cercana a Madrid. Está el padre, la madre, una niña de 8 años y un recién nacido.
En el 2006, el Instituto de Vivienda que tiene alojada a la abuela de las niñas, les echó de la casa, sin ofrecerles ninguna solución de realojo. Porque decían que no tenían derecho a estar allí.
Se han movido mucho: han pedido ayuda a organizaciones caritativas, han visitado los Servicios Sociales, al Ayuntamiento, empresas de vivienda pública y han hecho todo lo que les han pedido. Les han dado largas, les han hecho ir de un sitio a otro hasta que se les pasó el plazo de solicitud de vivienda pública y ahora tienen que volver a empezar. Todos saben de la situación en la que están, pero no les dan una solución estable. Les siguen pidiendo papeles que no pueden conseguir.
No hay políticas que beneficien realmente a los más pobres
Tanto en España como en otros países de la Unión Europea, hay una inseguridad e inestabilidad global, generada por políticas y reformas laborales que han fomentado: la falta de trabajo y la desigualdad social. Este empobrecimiento masivo, junto con políticas llevadas a cabo en materia de vivienda, ha provocado la expulsión de mucha gente de sus hogares, lo que es un factor fundamental de exclusión social. Esto se une al hecho de que en España no ha habido una política de vivienda que beneficie realmente a quienes están en situación de mayor pobreza.
Pedimos que todos podamos acceder a una vivienda digna
Tomando en cuenta que en el artículo 3 del Tratado de la Unión Europea (UE) se plantea que se combatirán la exclusión social y las discriminaciones, promoviendo la protección social, pedimos:
- Que se garantice el derecho a techo: que todos podamos acceder a una vivienda digna y mantenerla. Entendemos por vivienda digna un lugar que reúna las condiciones básicas para vivir: estar, dormir, un lugar para cada uno y para la familia (si se tiene). Un lugar en el que poder relacionarse, acoger; un lugar en el que poder tener autonomía y no estar sometido a otros.
Necesitamos marcos legislativos y normativos que aseguren una vivienda digna.
Nos parece fundamental que la UE dé un marco de referencia que asegure y priorice el bienestar social y económico de la población, así como existe uno de convergencia económica. En este sentido proponemos que la UE desarrolle un marco legislativo y normativo que:
- Favorezca Políticas de acción que fomenten una igualdad social de base, promoviendo una Renta Básica Universal que incluya en su cálculo el gasto medio de vivienda y que sea ágil en la tramitación.
- Ponga límites a los abusos en los alquileres, promoviendo alquileres que se calculen en relación porcentual a los ingresos que reciba la persona o la familia.
- Derogue leyes y normativas que permiten desalojos y desahucios que dejan a familias en la calle, ya que significa condenarlas a la exclusión social y la pobreza.
- Controle que la vivienda social en los Estados miembros sea de utilidad pública, impidiendo su venta a especuladores o que se queden vacías o inutilizadas.
… Por último, no queremos olvidar que hoy en día los albergues se utilizan para “resolver”, de manera transitoria, un problema de vivienda que es para toda la vida. Si las medidas anteriormente propuestas se llevaran a cabo, proponemos que los albergues (reuniendo unas condiciones de vida digna) sean únicamente para situaciones sociales transitorias o de urgencia, para personas que no puedan sostenerse solas.
La UE debe buscar el beneficio de todos, priorizando las situaciones de mayor necesidad, para que así sea realmente un organismo que facilite el desarrollo y cumplimiento de los derechos fundamentales que hacen iguales a todos los ciudadanos.