Nuevo México: reducir la brecha científica en las escuelas rurales
«¡A dónde lleváis mis huesos!», grita un alumno de preescolar de la Escuela Primaria Church Rock de Gallup, Nuevo México, que no quiere que se lleven la Exposición de dinosaurios presente en su escuela la semana pasada. Le tranquilizamos explicándole que se traslada a otra escuela para que otros niños tengan a su vez la oportunidad de disfrutar de la exposición.
Cuando el pasado diciembre dos miembros de nuestro equipo desmontaban nuestra exposición sobre descubrimientos científicos en la Escuela Primaria Navajo, dos alumnos se precipitaron sobre nosotros. Era el momento para una última y extraordinaria pregunta: «¿Qué pasa cuando caes en un agujero negro?».
En nuestras escuelas, tanto las familias como los docentes se esfuerzan por despertar el interés, el compromiso y la pasión de los estudiantes. Los docentes saben bien que estas cualidades necesitan reforzarse, por ello saltan sobre cualquier oportunidad que tienen para contribuir al aprendizaje del alumnado. Estas oportunidades son fundamentales, particularmente en zonas de escasos recursos y donde las escuelas no se pueden permitir el coste del desplazamiento a bibliotecas públicas.
La reacción de los equipos docentes ha sido abrumadoramente positiva: «Nos lo pasamos genial en la exposición para los alumnos.
¡Gracias por esta oportunidad!» – Ramona, maestra, Escuela Primaria Rocky View.
Como sucede en muchas zonas rurales de Estados Unidos, deprimidas económicamente, los resultado escolares son malos, pero recientemente Nuevo México alcanzó los peores resultados de todos los estados en cuanto a la calidad educativa, índice de graduación escolar y resultados de las pruebas de lectura y matemáticas. Entre todas las escuelas de los distritos de Nuevo México, las escuelas del Condado de Gallup McKinley siguen ocupando los últimos lugares de esta lista. Con una tasa de pobreza de la zona de cerca del 40%, el futuro de las niñas y niños de esta zona rural es más bien desalentador.
Desde su inicio en 2014, nuestro programa de Exhibición Interactiva ha crecido sorprendentemente y ha alcanzado a más de 6 000 niñas y niños de 15 escuelas y bibliotecas públicas. ATD Cuarto Mundo ha trabajado con estudiantes, docentes y artistas locales en el diseño y creación de esta exposición interactiva y pedagógica accesible a las escuelas públicas, bibliotecas y centros comunitarios de la región.
La cuarta revolución industrial, actualmente en curso, está transformando el mundo a un ritmo muy rápido. Algunos de los oficios actuales desaparecerá en breve mientras que se crearán muchos empleos nuevos. La alfabetización tecnológica, ya inevitable, va a ser determinante en esos futuros empleos. La preparación de las niñas y niños en el desarrollo de estas habilidades no solamente es esencial si quieren formar parte de estos cambios, sino que también es una forma de romper el círculo de la pobreza.
Nuestra perspectiva es continuar ofreciendo estas exposiciones científicas en las escuelas más aisladas de Gallup, Nuevo México, y a proximidad de las tierras de los Pueblos Nativos Americanos. En respuesta a la demanda de los docentes locales también vamos a empezar a proporcionar un kit científico para su uso en el aula y que contribuya a la educación científica a partir de actividades prácticas.