No si el precio es la dignidad
Los pasados días 12 y 13 de febrero de 2015, bajo la presidencia belga del Consejo de Europa, se celebró en Bruselas una Conferencia sobre el futuro de la protección de los derechos sociales en Europa. Se trata de un hito importante ya que Europa se halla actualmente en una encrucijada.
Para algunas personas, que hasta el momento son mayoría, la economía prima sobre lo social, que se subordina a la primera. La austeridad necesaria para enderezar la situación actual implica una reducción de derechos sociales, que deben ajustarse al margen presupuestario disponible. Estos derechos, que fueron establecidos en un periodo de crecimiento, son insostenibles en época de crisis y en un mundo cada vez más competitivo. Para otras personas, cuya voz empieza a oírse, las medidas macroeconómicas son sin duda necesarias, pero deben tomarse midiendo sus repercusiones sobre los derechos sociales, ya que una buena aplicación de estos derechos sustenta el desarrollo económico. Lejos de oponerse entre sí, la economía y lo social se dinamizan mutuamente en una sutil relación.
La crisis en nombre de la que cuestionamos la base de los derechos sociales y por ende los derechos civiles y políticos, revela, de hecho, las insuficiencias de un modelo que disocia la economía y lo social. Las soluciones que hasta el momento se han aplicado resultan insuficientes y se hace necesario sustituir este modelo por otro que garantice incondicionalmente la base indivisible de los derechos humanos. De lo contrario, todas las personas cuyos ingresos son insuficientes para llevar una vida acorde a la dignidad humana carecen de acceso real a los derechos civiles y políticos, dejan de participar en la democracia y se convierten en ciudadanos de segunda.
La Sra. Thyssen, Comisaria europea encargada del empleo y los asuntos sociales, observó durante la conferencia el resultado, cuanto menos limitado, de las políticas que se han aplicado hasta hoy: la crisis ha aumentado las diferencias entre ricos y pobres y ha acentuado la exclusión. La Comisaria hace un llamamiento para que se apliquen políticas de acción positiva que garanticen los derechos sociales, inseparables de los derechos civiles y políticos. Defendió el programa de la nueva Comisión Europea presidida por el Sr. Junker que, en su opinión, se inscribe en esta dinámica.
El contexto de la Conferencia de Bruselas se sitúa en un momento clave de las democracias europeas: es necesario tomar medidas difíciles, pero la dignidad no está en venta en nombre del rigor económico. Es por tanto urgente garantizar el respeto de la dignidad de cada persona. El representante del Movimiento ATD Cuarto Mundo, Georges de Kerkove, se une a otras ONG, a personalidades políticas y a personas del mundo académico preocupadas por la cohesión europea para pedir que, de forma inmediata, los Estados miembros ratifiquen la Carta Social Europea garante de los derechos sociales que hacen efectivo el acceso a los derechos civiles y políticos, así como el procedimiento de recurso colectivo, que permite a una ONG iniciar una acción contra un Estado infractor, y que, a medio plazo, la Unión Europea ratifique la Carta.
Leer la intervención completa de Georges de Kerchove.