• «Con el tiempo, recibir se convierte en una vergüenza. Dar siempre es una promoción, porque en la donación se comparte amor y honor». Joseph Wresinski (1966)

En la zona industrial, Diego empuja su carretilla de un contenedor de basura a otro. Tiene dificultad para mantenerla en equilibrio, ha llegado el momento de seleccionar el contenido. Detrás de un seto, separa los alimentos caducados y los pequeños objetos que llevará a casa. Sube la última cuesta hasta la chatarrería, que fija el precio. Este hombre, únicamente con su carretilla, no tiene ningún peso en el mercado.

Martin, un voluntario, camina a su lado. Quiere entender la vida de Diego, padre de uno de los niños que encuentra cada semana en la Biblioteca de Calle, en el patio del edificio donde vive la familia.
En ocasiones algún conocido de esta ronda habitual de Diego pregunta, señalando a Martín: «¿Es tu hijo?». Diego, con complicidad, guiña un ojo a Martín, sonríe y finalmente responde: «No, es un amigo».

Algunos días antes Martín le había preguntado si podía buscarle algo de alambre para crear una escultura con familias de distintos barrios. Diego vuelve con una bolsa llena de alambre, entre otros, un cobre muy bonito, rojo y dorado:

– «¡Aquí está!»
– «Pero Diego, ese cobre, ¿no prefieres guardarlo para vender?»
– «Pero, vamos a ver, ¿me has pedido cobre o no? Un regalo es un regalo».

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Su mujer María está enferma. Ella suele decir: «¡Cuantas cosas sabe mi marido!». En casa, es él quien lee las cartas, quien hace la comida, quien recuerda a su hija las citas con el pediatra para el pequeño.
Pero se dicen muchas cosas a sus espaldas, que bebe, que es violento… Cuando la vida es demasiado difícil, cuando los niños alborotan demasiado, cuando los vecinos se inmiscuyen, cuando hay una amenaza de expulsión, cuando el cansancio se vuelve insoportable. Entonces, Diego agarra el camino y se marcha.
Un día, María estaba preocupada por su desaparición y Martín y los miembros de su equipo se pusieron a buscarlo. Buscaron en la zona industrial que Diego recorre cada día. Estaba allí, en un extremo de un terreno abandonado, bajo un montón de cartones. Aunque ya es de noche y es tarde, no parece sorprendido. «Sabía que vendríais».

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Tres años más tarde, hace señas desde lejos a los animadores de la Biblioteca de Calle. «He encontrado algo para el equipo». En su carretilla, cuatro cajas de figuras de Santa Claus de chocolate  envueltos en sus trajes brillantes de aluminio.

Gracias a Diego, ¡la Navidad llega en pleno verano!

En los comercios, la Navidad ya hace tiempo que está olvidada. Para Diego, la alegría de compartir no tiene calendario.

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Estimadas amigas y amigos: en este fin de año, ¡Diego nos invita a compartir y a participar en la fiesta! Sin el apoyo y la fidelidad que ustedes nos brindan nuestros equipos no podrían vivir la misma calidad de presencia con las familias en situación más grave de pobreza. Nosotros también contamos con ustedes.
Gracias por donar.

En este vídeo, Moraene Roberts, militante Cuarto Mundo en el Reino Unido explica lo que para ella significa dar:

«Es muy importante que las personas que viven en situación de pobreza tenga la oportunidad (…) de mostrar como pueden contribuir.  (…) Adquieren [así] cierta dignidad que de otro modo no pueden lograr».
Denuncia una percepción de las personas en situación de pobreza que «perpetúa(n) la idea de que tienen como única ambición vivir de la caridad o del Estado».

Isabelle Pypaert Perrin

Delegada General Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo