Las Universidades Populares Cuarto Mundo en Bolivia: un espacio de transformación

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El camino de la militancia
“Aquí creces con los demás. Piensas que ya has crecido lo suficiente en la vida, pero nos falta crecer a través de las diferentes cosas que las personas comparten. En la Universidad Popular yo me identifico con ellos porque hay gente que vive peor que yo, pero entre todos nos podemos volver a levantar.”
Este es el testimonio de Martha Ticona, pero también el de Emma Poma y de Roxana Quispe, tres militantes que, luego de comprometerse durante varios años en la Universidad Popular Cuarto Mundo en Bolivia, se detienen a reflexionar juntas sobre el camino recorrido y los grandes aprendizajes encontrados.
Preguntas como ¿Cuáles fueron nuestros aprendizajes? ¿Qué me transformó en lo personal la Universidad Popular Cuarto Mundo? guiaron este diálogo del cual también formó parte Soledad Ortiz, voluntaria permanente en el equipo de Bolivia.
Al ser éste un espacio de formación y transformación alrededor del conocimiento y la palabra de las personas que viven en pobreza, el crecimiento individual y colectivo ha marcado el camino de los miembros de ATD Cuarto Mundo durante más de 15 años, un camino nada fácil de transitar ya que viene cargado en un inicio del miedo y la vergüenza a tomar la palabra y a compartir con otros, momentos humillantes y de injusticia.
“Los aprendizajes han sido muchos, porque primero que nada he aprendido a expresarme y a perder el miedo. Y también he aprendido a escuchar a las personas. Al escuchar a los demás te sientes como en familia.” Roxana.
A pesar del temor que pueda provocar exponerse frente a otras personas, Emma revela que es necesario enfrentar estos miedos y tomar la palabra:
“Si tú no lo vas a decir, no va a cambiar nada. Y es importante decirlo, hablar de estas injusticias, hablar de todo lo que se vive en la pobreza. Porque así es que podemos cambiar la realidad de otras personas que no están aquí.”
Por su puesto puede pasar mucho tiempo hasta que se logre superar esta etapa de temores o al menos aprender a sobrellevarla como expresa Roxana, “Antes yo tenía miedo incluso de hablar, de expresarme o hacer preguntas. Hasta ahora sigo teniendo miedo. No es de la noche a la mañana.”
Sin embargo, este caminar juntas hace que se cree un lazo fuerte de apoyo y cuidado mutuo entre ellas. Esta experiencia es trascendental para luego tener la convicción de buscar a más personas sumidas en la soldad que impone la pobreza e invitarlas a experimentar esta transformación.
«Es compartir nuestras experiencias de vida real. Es conocernos con las mismas historias de nuestros hermanos y hermanas. Sacar el dolor y el sufrimiento. Eso te permite estar con menos peso en la espalda. Éste es un espacio de sanación y transformación. Yo quiero que otras personas descubran y vivan todo el proceso que yo he vivido y lo sigo viviendo.” Emma.
La transformación es para todas y todos
Es habitual en nuestro Movimiento acoger a personas de varios países. Fue el caso de Soledad Ortiz, voluntaria permanente argentina, que luego de haber integrado el equipo permanente de Cusco, Perú, llegó a Bolivia en 2019. Ella relata la manera en que la Universidad Popular la ayudó a comprender y querer la cultura que la recibía.
“Este país tiene sus matices muy particulares de los que yo he aprendido un montón de cosas (…) Bolivia tiene un conocimiento ancestral que viene de la universidad de la vida y creo que eso es súper bonito vivirlo en este país. La Universidad Popular nos está dando muchísimas señales, diciéndonos que el conocimiento no viene solo de la teoría y de eso tenemos que aprender.”
Luego de más de seis años en Bolivia, finalmente Soledad debe cambiar nuevamente de misión. Su maleta está llena muchos recuerdos y relaciones construidas en todo este tiempo, pero también se lleva consigo valiosos aprendizajes, “La Universidad Popular nos da la posibilidad de ser testigos de las transformaciones de los militantes (…) vamos viendo cómo personas que han vivido en la pobreza con tanta opresión, con tantas cosas negativas, pueden ir poco a poco caminando en estos espacios para liberarse.” expone y concluye, “Pensamos juntas, pero después accionamos juntas. Entonces una vez que escuchamos, que descubrimos la realidad tan dura y difícil de la pobreza nos transformarnos en el compromiso que tenemos.”

Un Pilar fundamental para la construcción de saberes
Hace más de 15 años la Universidad Popular Cuarto Mundo en Bolivia propone encuentros regulares entre personas con experiencia de la extrema pobreza y otras que no la tienen. Al reflexionar sobre temas de actualidad o de sociedad, los participantes aprenden a escucharse, expresarse y entenderse. A partir del saber y de la experiencia de la vida nacen nuevos conocimientos que contribuyen positivamente en la lucha contra la pobreza. Para ello es fundamental crear un ambiente seguro y familiar para aquellas personas que en su vida solo han encontrado juicio y culpabilización.
“Este espacio es para eso, para reconstruir y para volver a renacer. Pero siendo ya no una persona oprimida, sino una persona liberada.” Martha.