La falta de vivienda, el cambio climático y los derechos humanos: debate en las Naciones Unidas
La imagen anterior: Casa destruida en EE.UU.
Durante muchos años, el Movimiento ATD Cuarto Mundo ha mantenido una intensa actividad en la Comisión de Desarrollo de las Naciones Unidas, tanto en las sesiones plenarias como en conferencias más reducidas, aportando las ideas y experiencias de personas en situación de pobreza. Este año, la reunión de la Comisión, que tuvo lugar del 29 de enero al 7 de febrero, se centró en el tema: Estrategias para la erradicación de la pobreza con el fin de alcanzar el desarrollo sostenible para todas las personas. Varios miembros de ATD Cuarto Mundo participaron como invitados en dos eventos paralelos con el objetivo de compartir la perspectiva de personas en situación de pobreza sobre la falta de vivienda, el cambio climático y otras cuestiones.
Un enfoque sistemático para la erradicación del sinhogarismo
En el marco del primer evento paralelo bajo el título de: «Un enfoque sistemático para la erradicación del sinhogarismo», Patrick Lubin, militante activo del Movimiento ATD Cuarto Mundo, pronunció un firme discurso donde compartió su experiencia como persona sin hogar. La Familia Vicenciana y la Misión Permanente de Irlanda ante las Naciones Unidas organizaron conjuntamente este evento. El objetivo de esta reunión era aprender acerca de cómo la experiencia de vivir sin hogar afecta a quienes la viven, así como poder analizar cómo una estrecha colaboración con estas personas podría contribuir a abordar mejor el problema.
Se estima que el sinhogarismo afecta a cerca de 100 millones de personas en todo el mundo y, según declaraciones de ONU Hábitat, cerca de mil seiscientos millones de personas carecen de una vivienda adecuada. La experiencia de sinhogarismo se encuentra en una intersección donde aparece vinculada a cuestiones de salud pública, violencia de género, enfermedad mental, urbanismo, discriminación racial, vivienda asequible, infraestructura, desastres naturales y desempleo.
El Sr. Lubin explicó que la discriminación contra las personas sin hogar es uno de los principales obstáculos para el acceso a sus derechos. Cuando una persona no puede encontrar un albergue, un lugar en el que pasar la noche o un alojamiento permanente, su derecho a una vivienda adecuada* se ve vulnerado. Cuando las personas buscan vivienda sufren múltiples discriminaciones porque no cuentan con un crédito previo, una historia laboral o referencias recientes de sus arrendatarios. Cuando no pueden encontrar alojamiento o ayuda, las personas sin hogar deben por sí mismas buscar otras soluciones. Muchas de estas personas terminan viviendo en la calle en lugares que, de noche, pueden llegar a ser muy peligrosos. En su discurso, el Sr. Lubin declaró que el derecho a una vivienda adecuada es mucho más que simplemente unas paredes y un techo, es el derecho de cada persona a una vivienda segura donde poder vivir dignamente y en paz . Esta cuestión del sentimiento de seguridad es una de las principales preocupaciones a las que deben hacer frente las personas sin hogar, explicó.
El Sr. Lubin afirmó que vivir sin hogar ha afectado directamente sobre su salud. «Cuando te pasa cómo a mí, que durante meses o años no puedes descansar, tienes problemas de salud. […] Cuanto menos duermes, mayor es el efecto sobre todo tu cuerpo. Esa es la razón por la que mis piernas y mis pies están tan hinchados. No me puedo poner ni atar los zapatos. En el metro, si miras las piernas de las personas sin hogar, siempre están hinchadas. Así es como nos reconocemos unas personas a otras».
Otro problema que deben afrontar las personas sin hogar es cómo encontrar agua potable. Esta es una violación directa del derecho al agua, al saneamiento y a la higiene.** «Las personas tienen que entender que el hecho de no tener acceso al agua potable es muy peligroso, porque el hecho de no beber te acarrea problemas de salud. Pero si bebes agua, no tienes acceso a un sanitario. ¿Por qué muchas estaciones de metro cierran sus baños por la noche?
«Además», añadió el Sr. Lubin,
- «no quiero que ustedes me definan únicamente como una persona sin hogar. Soy quien soy y pienso que lo que es importante es poder transmitir el siguiente mensaje: Ciertamente se trata de una situación muy difícil, pero yo no soy mi situación. Además, es posible sobrevivir y superar estos problemas».
El Sr. Lubin también propuso una serie de medidas para apoyar a las personas que viven en situación de pobreza o sin hogar. Una de las principales recomendaciones fue que las personas en situación de pobreza deberían ser estrechos colaboradores a la hora de elaborar un conocimiento experto que permita fundamentar políticas sociales efectivas y basadas en los derechos humanos. En el ámbito local, las reformas de los servicios sociales y los sistemas de albergues deben beneficiarse de las experiencias y las ideas de las personas en situación de pobreza.
Por ejemplo, el Sr. Lubin mencionó que lo único que podía comprar con los cupones de alimentos era comida fría. «He pasado tres inviernos, por lo menos, sin comida caliente […] No podemos comprar comida caliente y no podemos comprar comida para llevar. Perdemos fuerza y energía, perdemos nuestra capacidad para conversar».
Una recomendación basada directamente en su experiencia es que se permita a las personas sin hogar utilizar cupones de comida para comprar comida caliente, especialmente en los rigores del tiempo invernal.
Para saber más, véase el discurso del Sr. Lubin. O leer el texto completo de su intervención.
La pobreza: una amenaza para la democracia, los derechos humanos y el cambio climático
La Sra. Geneviève Tardieu, directora del equipo de incidencia política del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, fue la principal ponente del segundo evento paralelo: La pobreza: una amenaza para la democracia, los derechos humanos y el cambio climático. Este evento paralelo estaba organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organization for Poverty Alleviation and Development (OPAD), una ONG sueca. Esta presentación examinó las relaciones existentes entre los derechos humanos y la extrema pobreza, así como el cambio climático y el aumento de sus efectos devastadores en personas vulnerables y comunidades en situación de pobreza.
Muchas personas consideran que la pobreza y la desigualdad son la principal amenaza que afronta la democracia y los derechos humanos. Con frecuencia, la ciudadanía pierde la confianza en las instituciones democráticas cuando siente que estas no les benefician. Las personas en situación de pobreza a menudo son víctimas de discriminación e injusticias, y todavía no tienen acceso a la obtención de reparación. La Sra. Tardieu afirmó que la extrema pobreza es, al mismo tiempo, causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos. Las familias en situación de pobreza, con frecuencia realizan —aunque por lo general aún no se reconozca— innumerables esfuerzos para acceder a sus derechos humanos. El primer paso para hacer que estos derechos sean accesibles para la ciudadanía en su conjunto debería ser proporcionar el mismo acceso a una educación igual. Además, se debe realizar una importante inversión para promover un acceso igualitario a la participación en las instituciones democráticas.
En relación con el cambio climático, la Sra. Tardieu señaló que las personas en situación de pobreza con frecuencia son las primeras víctimas de las transformaciones provocadas por el cambio climático. Las personas y comunidades más vulnerables son quienes se ven más gravemente afectados por sus efectos y por la degradación medioambiental. Además, procesos de desarrollo desiguales conducen a la desigualdad y aumentan la vulnerabilidad ante el cambio climático.
Por consiguiente:
- Es importante centrar los esfuerzos de desarrollo en el 20% de la franja de población más desfavorecida.
- La financiación del cambio climático debería dirigirse a las personas y comunidades más vulnerables.
- El seguimiento del cambio climático debería prestar especial atención a las comunidades vulnerables.
- Por último, la Sra. Tardieu insistió en la importancia crucial que tiene la participación de las personas en situación de pobreza en los esfuerzos e iniciativas dirigidas a la reducción del cambio climático y aliviar sus efectos.
Para saber más, véase el vídeo completo de la intervención de la Sra. Tardieu.
Mediante contribuciones como esta, el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo garantiza que la Comisión de Desarrollo Social u otras instituciones y organismos de las Naciones Unidas escuchan las ideas y los intereses de las personas y comunidades en situación más vulnerable, ya vivan estas en Haití, Estados Unidos, Filipinas y otras partes del mundo. La extrema pobreza existe en todos los países, tiene un carácter multidimensional y se necesita una profunda comprensión de la experiencia de quienes la padecen en su vida diaria. Solamente a partir de una estrecha colaboración con estas personas, los Gobiernos e instituciones podrán comprender y afrontar este inextricable problema.
* Según establece el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el derecho a una vivienda adecuada también se ha consagrado en otros importantes tratados de derechos humanos como en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que afirma que «Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso […] vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia».
** En la resolución 64/292 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 28 de julio de 2010 se «reconoce que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos».