La dignidad lo cambia todo. Movimiento ATD Cuarto Mundo España, 30 años de lucha
Artículo publicado por primera vez en el sitio web de ATD España: https://atdcuartomundo.es/2024/10/25/la-dignidad-lo-cambia-todo/
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Este año hemos celebrado el Día Internacional para la Erradicación de la Extrema Pobreza con un encuentro entre personas que han construido el Movimiento ATD Cuarto Mundo en España a lo largo de treinta años, celebrando esta historia colectiva de lucha para cambiar la indignidad de una sociedad que obliga a tantas personas a la pobreza extrema. Así, el 19 de octubre, cerca de cien personas compartimos una jornada en la Casa de la Juventud Pedro Zerolo, de Parla, en la que viajamos a los momentos y proyectos clave de estos años pasados, recogidos en una exposición de fotos y materiales elaborados a lo largo de este tiempo, para después mirar hacia el futuro y los pasos necesarios para avanzar hacia un futuro sin pobreza.
Yolaine, la persona que hace treinta años, junto con Bruno, voluntarios permanentes de nuestra asociación, aterrizaron en Madrid para crear la asociación, nos leyó una carta en la que ha recogido los primeros pasos de esta aventura. Juan, militante Cuarto Mundo, dijo alto y fuerte: “vuestra presencia lo cambió todo”. Yolaine respondió con humildad: “Bueno, no conseguimos cambiar todo”. Pero Juan insistió, para que se le entendiera bien: “Sí, vinisteis a cambiar toda nuestra vida, lo que vivimos en aquel momento lo cambió todo. No os dais cuenta de lo que supuso”.
A día de hoy, cuando echamos la vista atrás, cuando somos testigos de la persistencia de situaciones de pobreza extrema, de desalojos, de humillaciones, de falta de atención, cuando observamos la vergüenza que viven muchas personas cercanas y miembros de Cuarto Mundo, cuando vemos cómo la violencia sufrida por quienes viven en miseria se transmite de generación en generación, dudamos de nuestros logros, de los múltiples éxitos, de los cambios profundos e irreversibles que se han producido en nuestras vidas.
Y sí, ha habido muchos logros: el realojo completo de las familias del barrio autoconstruido del Pozo del Huevo; los momentos de diálogo o de toma de palabra en los que, nos recuerda Gema, “me di cuenta de que tenía una voz y que los derechos estaban ahí también para nosotras”; el logro de influir con nuestra palabra en las leyes, en la vocación de las personas que han pasado por la asociación, en la huella imborrable de las Bibliotecas de calle en tantas niñas y niños; los momentos de vida compartida donde tomamos conciencia de una lucha común en la que nunca más estaremos en soledad. La dignidad compartida es nuestro gran éxito, porque, por un momento y para siempre, lo cambia todo.
Treinta años después, cada persona comprometida en nuestra asociación seguimos con el empuje de esta convicción: «la pobreza no es inevitable y solo los seres humanos pueden destruirla, construyendo una tierra unida en la que cada persona haya contribuido con lo mejor de sí misma antes de morir».
En este vídeo recogemos algunas de las respuestas que hemos recibido sobre lo que cada persona ha aprendido, aportado y compartido a lo largo de estos años.
Sabemos, como nos lo recordaba Yolaine “que este cambio no se puede hacer de la noche a la mañana, que para forjar vínculos se necesita paciencia, confianza, humildad (…) volver a poner constantemente el trabajo en el telar (…) y poder disfrutar en todos los pasos dados, por pequeños que sean”.
Esta es el objetivo último que perseguimos en cada acción, proyecto y relación: el de una vida compartida, el de una dignidad construida en común que lo cambie todo.