En esta semana en la que celebramos el Día Internacional de los Derechos de la Mujer, descubra una serie de artículos que ponen de relieve la resistencia y la inventiva de las mujeres frente a la pobreza.

Este vídeo es el segundo de una serie de vídeos sobre la vida de Mary Rabagliati. Con 20 años, fue una de las primeras voluntarias permanentes que se unieron a la iniciativa de Joseph Wresinski para formar lo que más tarde se convertirá en el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo.

ATD estaba presente en Noisy-le-Grand, Francia, un barrio periférico situado únicamente a doce kilómetros al este de París. Cuando llegó por primera vez para sumarse a su acción, recuerda:

• «Salí del autobús y caminé por la carretera asfaltada. De repente, la carretera terminó. La carretera se transformó en un camino de tierra lleno de baches. No había agua corriente ni electricidad. Supe después que el servicio de distribución de correo y todos los demás servicios municipales terminaban en el límite del asfalto. Entonces, vivían allí cerca de 280 familias. […] Habían sido abandonadas en la frontera de la sociedad francesa —estas familias afrontaban la exclusión social tanto como la pobreza. […] No había servicio de recogida de basuras. Todo simplemente terminaba y las personas quedaban abandonadas. A nadie le importaba en absoluto lo que fuera de ellas».

En este vídeo, Mary explica cómo decidió sumarse a estas familias y recuerda algunos de los primeros desafíos que afrontó con ellas. Wresinski le pidió: «Vivir en medio de estas familias y hacerlo de una cierta manera: ganarse el respeto de estas familias y también ganarse para ellas el respeto de la sociedad. ¡Yo cuestionaba todo lo que Joseph decía! ¡Pero nadie me había invitado a venir! Pensaba, se van a pasar todo el día insultándome; Él contesto: ‘Entonces, ¿qué haces aquí?, ¿Nadie te ha pedido venir?».

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