Juntos perderemos el miedo para hacer efectivo el derecho a la vivienda
El Taller Vivienda Digna para Todas las Personas nace en Madrid en 2015 para construir vías de reconocimiento del derecho de todos a una vivienda.
En los más de 20 años de presencia en España, ATD Cuarto Mundo ha atestiguado la lucha por una vivienda digna emprendida por las personas con quienes hemos ido haciendo camino: familias de los barrios de chabolas en los que ATD Cuarto Mundo empezó su andadura, que transformaron una orden de desahucio en un compromiso de realojo; personas en situación de calle enfrentadas a una precariedad continua que no les permite reconstruir su vida sobre tierra firme; vecinos que luchan por transformar el desencuentro y la frustración que invaden los barrios de vivienda de protección oficial en los que se concentran familias con muchas dificultades y el apoyo institucional no se hace presente.
En los últimos años se ha hablado mucho de las víctimas de la crisis económica que al perder su casa se encontraron en situación de pobreza y que al quedarse sin trabajo perdieron también la posibilidad de pagar su hipoteca o el alquiler. Pero también hay muchas personas que viven en condiciones de extrema pobreza desde tiempo atrás, incluso generaciones. Ellas nunca pudieron acceder a una hipoteca ni a un alquiler a precio de mercado; sus opciones de vivienda se han movido siempre entre la autoconstrucción y limitadas oportunidades de vivienda pública y social. Su realidad, desconocida para gran parte de la población, ha sido invisibilizada o deformada por los medios de comunicación, y en medio de la incomprensión que las rodea, se les culpa de la situación que viven: “es que no se esfuerzan, no hacen lo que tienen que hacer”.
El Taller Vivienda Digna para Todas las Personas se creó para visibilizar y compartir esas luchas con otras personas y colectivos activos en este campo. Entre marzo y junio de 2015 nos reunimos mensualmente en Madrid entre 30 y 40 personas para discutir alrededor de dos puntos de análisis: las intervenciones institucionales en cuanto a vivienda pública y social, y las alternativas puestas en marcha por quienes están en la situación más difícil. El fruto de ese trabajo es un documento resumen y un vídeo que recoge datos y testimonios clave.
Pero analizar y visibilizar es insuficiente. El taller debe ser un trampolín para transformar la realidad, las leyes y normativas que dejan siempre fuera a quienes tienen menos fuerzas. Por eso, ahora que la revisión de las políticas de vivienda entró en la agenda con el cambio de gobiernos municipales y autonómicos, queremos apoyarnos en el trabajo realizado para seguir movilizándonos con quienes viven en situación más precaria y junto a ellos elaborar propuestas concretas que los hagan visibles y contribuyan a crear vías de reconocimiento del derecho de todos a una vivienda (en realidad, no se trata sólo de la vivienda, porque su carencia limita el acceso a otros derechos). Como dice Juan Jiménez, militante Cuarto Mundo activo en este proceso: “sin vivienda no existes para la sociedad”.
Seguimos en marcha, repitiendo el eslogan que nos anima desde nuestro primer taller: “Juntos perderemos el miedo para hacer efectivos nuestros derechos”.