Fundador del Movimiento ATD Cuarto Mundo en Perú

El 8 de junio Marco Ugarte falleció después de haber luchado hasta el final contra una enfermedad. Fue fundador del Movimiento cuarto Mundo en el Perú. Hombre arraigado a su cultura y siempre al encuentro de otros, con una energía increíble para construir el Movimiento ATD Cuarto Mundo, animar a otros a comprometerse, ir al encuentro de la cultura andina y de la gente que vive en la miseria. Nos ha dejado una gran herencia.

La Dirección General de ATD Cuarto Mundo le rinde homenaje:

“Perdemos un amigo, un hermano mayor. Marco es de aquellos que siempre van más lejos, que se dan sin medida, hasta el final compartió sin cesar sus tres pasiones: su familia, su pueblo, el Movimiento. Su compromiso se enraíza en sus experiencias de infancia y de juventud, que le hicieron la miseria insoportable. Constantemente fue testigo de injusticias. Convencido de la riqueza de su pueblo, quiso comprender mejor la cultura andina y hacer de ella un soporte en la lucha contra la miseria. Es así como descubrió la comunidad rural de Cuyo Grande y se ligó a aquellos que cada día luchan para ser reconocidos en su dignidad. Profesor en la universidad, motivó a sus estudiantes en esta aspiración. Indignado por los sufrimientos que la miseria crea, se comprometió también con coraje en el combate político por la justicia social.

Marco procuraba siempre ir más lejos, no podía satisfacerse con las victorias políticas que no hacen retroceder la miseria. Su encuentro con el Padre Joseph Wresinski en 1987 ilumino completamente su vida. Desde entonces, no ceso por hacer conocer el pensamiento y la acción del Padre Joseph y de abrir a otros caminos de compromisos. Es así que creó ATD Cuarto Mundo en su país, el Perú.

Marco ligó lo que en la cultura andina hay de valoración de la reciprocidad a la filosofía Wresinski que reconoce a cada ser humano, por muy pobre que sea, como actor de sociedad. “En el momento de la construcción del Movimiento y del enraizamiento del pensamiento Wresinski, comprendiendo la importancia de la reciprocidad, hicimos de ella el elemento articulador de nuestra relación con las familias y con las comunidades” explicaba Marco. “En el pensamiento Wresinski, la idea de la reciprocidad es un aspecto central. Ella atraviesa toda su obra. Tal vez sea su vida forjada en la miseria lo que, como al hombre andino, desde temprana edad le enseñó la importancia de esta relación de reciprocidad”. “Cuando una persona, una comunidad o un pueblo no pueden devolver lo que han recibido, entonces la vida y el mundo entran en crisis. Por ello, para los indígenas en Perú, es importante vivir en comunidad, porque sólo la comunidad puede permitirles vivir en reciprocidad (ayni), o sea dar y recibir”.

Convertidos en voluntarios, Rosario, su esposa, y él, portaron juntos la pasión de la formación, transmitiendo esta experiencia del encuentro con los más pobres a nuevas generaciones. Llegados a México, su primera preocupación fue encontrar el mundo universitario y de hacer irradiar el mensaje de la Placa del Trocadero. Es también sobre esta su experiencia que Marco compartió a los otros miembros de Movimiento en la región al formar parte de la Delegación por la región América Latina y Caribe.

Aún en vida, Marco nos decía hasta qué punto es necesaria la unidad para poder avanzar en un combate, de lo imprescindible de buscarla incluso cuando es difícil lograrla. Recordaba cómo logró en su casa reunir a varios líderes de izquierda que se peleaban, y cómo había logrado que se reconciliaran. La paz, la armonía, la unidad son un trabajo de cada día. Releyendo extractos del congreso del voluntariado del 2009, nos encontramos con esta reflexión de Marco: «El sentimiento general de los participantes es que hoy más que nunca es necesario un Movimiento que continúa siendo el de los más pobres, con un Voluntariado unido y agente de unidad, siempre en busca de los más excluidos que todavía no conocemos».

Su sueño era regresar al Centro Internacional del Movimiento, en Méry-sur-Oise, tomar el tiempo de volver a revisar los escritos del Padre Joseph, para ofrecer a su pueblo y al mundo hispanohablante este pensamiento revolucionario, que dio tanto sentido a su vida.

Queremos rendir homenaje a Marco por todo lo que nos deja, por la fuerza de su compromiso y por lo que nos enseñó. Él escribió mucho, reflexionó, tomó la palabra y sus escritos y testimonios visuales y orales enriquecen la historia que escribimos juntos. Supo hacer escuchar la voz de los más pobres interviniendo varias veces en las Naciones Unidas. Nosotros tenemos aún que comprender toda la riqueza y la profundidad de lo que él emprendió apasionadamente y con un sentimiento de urgencia”. Dirección General de ATD Cuarto Mundo.

Familiares, amigos, camaradas y delegados de ATD Cuarto Mundo le dieron el último adiós a Marco Ugarte Ochoa en Quillabamba – Cusco, Perú, el jueves 12 de Junio de 2014.