Hasta Bolivia en bicicleta

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Pedalear para combatir la pobreza en Bolivia

“Nosotros, por nuestra parte, acabamos de emprender la primera etapa: Fredonia. Para conseguir alcanzar nuestro objetivo hemos tenido que atravesar una buena parte de Medellín. Lo más difícil ha sido el no poder pararnos cuando el olor de las empanadas superaba al de los tubos de escape”.

Para erradicar la pobreza, ATD Cuarto Mundo reúne tanto a personas en situación de pobreza como a aquellas que no han conocido tal experiencia. Algunas personas deciden convertirse en voluntarias para poder dedicarse a los demás, como dice Carine Parent1, mientras que otros se comprometen a transformar el ámbito de la sociedad en el que se desarrollan. Por ejemplo, estudiantes universitarios que, a través de sus estudios e investigaciones, cooperan con personas en situación pobreza para ayudarlos a comprender los conceptos que explican lo que están viviendo, y por consiguiente, a comprender mejor cómo luchar contra la pobreza.

Otro ejemplo son Stanislas y Alexis que se han propuesto recorrer América del Sur en bicicleta (de Medellín a Buenos Aires pasando por los Andes en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, unos 6000 – 7000 kilómetros) para lograr recaudar fondos para una causa específica.

Estos dos hermanos comenzaron a soñar con países lejanos, con conocer gente nueva y con descubrir nuevas culturas tras haber leído las novelas y los relatos de viaje de Sylvain Tesson, Joseph Kessel o incluso de Henry de Monfreid. Siendo adolescentes, gracias a los scouts, pasaron mucho tiempo haciendo senderismo, acampadas y proyectos itinerantes en bicicleta. Más tarde, solos o con amigos, continuaron a vivir aventuras yéndose de viaje en autostop o haciendo caminatas que duraban varias semanas al otro lado de Europa.

La bicicleta, que para ellos siempre había sido una afición y un medio de transporte muy eficaz, se convirtió hace poco en un medio para realizar viajes largos. Cuanto más se interesaban en esta manera de viajar, más oían hablar de ella e incluso, en alguna ocasión, se cruzaron con ciclo turistas que resultaron ser una importante fuente de inspiración para ellos.

A raíz de esta iniciativa personal, decidieron apoyar a ATD Cuarto Mundo. Así que les hemos pedido que nos expliquen qué argumentos motivaron su elección.

Superarse para construir la paz

Estos jóvenes de 20 y 22 años, originarios de Munich, nos explican: Los dos teníamos las mismas ganas de viajar y de aventura. Así que cuando nos dimos cuenta de que los dos íbamos a estar disponibles durante ocho meses, ¡no lo dudamos ni un segundo y empezamos a organizarlo todo!

Cuando por fin nos pusimos de acuerdo sobre cuál sería el destino del viaje (América del Sur) y el itinerario de manera general, empezamos a cuestionarnos ¿cuál sería el sentido de nuestro viaje?. ¡Queríamos pedalear por una causa!

Como pensamos que nuestro proyecto daría algo de qué hablar estimamos importante que esta visibilidad beneficiara a quien lo necesitara, así que rápidamente nos surgió la idea de que queríamos que sirviera para apoyar a una asociación. Tras diversas experiencias como jefes de los scouts, voluntarios en proyectos con jóvenes y en Unidades de Emergencia Social (UES), queríamos apoyar a una asociación que promoviera la educación y la defensa de los más desfavorecidos. Estas dos batallas eran realmente importantes para nosotros.

No conocíamos ATD Cuarto Mundo pero los dos habíamos leído “Joseph Wresinski No a la miseria”2, así que cuando supimos que él había sido el fundador de ATD Cuarto Mundo, nos pusimos rápidamente en contacto con el equipo. Para nosotros era fundamental que nuestro viaje no fuera un viaje sin más; queríamos por encima de todo dotar de una dimensión más humana, más social, nuestra aventura.

Nos atrajeron los proyectos piloto de ATD Cuarto mundo, como las bibliotecas de calle que, en nuestra opinión, son una excelente manera, por un lado, de restablecer contacto con las personas en situación de exclusión social, y por otro, de permitir a los niños acceder a la literatura y al arte. Más tarde, empezamos a conocer mejor la asociación y descubrimos también el trabajo de fondo con proyecciones a largo plazo, como las investigaciones internacionales sobre la definición de pobreza y los métodos para combatirla; esto fue lo que terminó por convencernos.

El libro sobre Joseph Wresinski ya nos había permitido hacernos una idea de cómo era la metodología de ATD Cuarto Mundo y, cuando el equipo de administración y finanzas del movimiento nos explicó su funcionamiento en profundidad, supimos con certeza que este enfoque, humano, basado en la escucha y la inclusión de todos, nos correspondía completamente. Cuando trabajamos con las Unidades de Emergencia Social (UES), nos dimos cuenta de hasta qué punto la experiencia y la historia de las personas que viven en la pobreza son enriquecedoras y merecen ser escuchadas. Así pues, fueron tanto los proyectos piloto de ATD Cuarto mundo como su forma de trabajar lo que nos convenció de apoyar a esta organización.

“Vamos hacia la frontera peruana bajando por altos valles y montañas. Una vez más tenemos la sensación de haber visitado tres países diferentes en un solo día. Empezamos esta mañana en la sierra ecuatoriana a 2500 metros de altura, después bajamos durante todo el día pasando por paisajes que parecían el Atlas marroquí para terminar en las inmensas plantaciones de plataneras (primer exportador mundial) a diez metros de altura”.

Cooperación entre Stanilas y Alexis y ATD Cuarto Mundo

Cuando ellos nos expresaron su voluntad de apoyar a ATD Cuarto mundo, nosotros decidimos, por nuestra parte, organizar un fondo común en línea para recaudar fondos para nuestras acciones en Bolivia. Y ellos crearon en paralelo una cuenta en Instagram y en Polarsteps para que las personas allegadas y todos aquellos a los que les interesara pudieran seguirlos y participar en este proyecto.

Cuando lleguen a Bolivia, los dos jóvenes pasarán algunos días con el equipo local de ATD Cuarto Mundo descubriendo y participando en algunas actividades: bibliotecas de calle (lectura de libros, juegos con los niños, talleres en la casa de ATD Cuarto Mundo…), reuniones con jóvenes (reflexión sobre temas específicos, creaciones artísticas usando material reciclado, juegos y actividades deportivas…).

Stanislas y Alexis añaden: “Decidimos apoyar a ATD Cuarto Mundo precisamente en Bolivia porque la antena está situada cerca de La Paz, por donde ya habíamos decidido que pasaríamos. Cuando lleguemos, nos gustaría compartir nuestras actividades con las personas que siguen nuestro viaje. Este compromiso nos ayuda a remontar los momentos difíciles de nuestro periplo y es fuente de motivación suplementaria. Estamos orgullosos de poder apoyar a ATD Cuarto Mundo pedaleando y esperamos contribuir a garantizar la continuidad y el desarrollo de proyectos en El Alto en Bolivia.

  • «Seguimos nuestro recorrido por la región de Pasco bordeando varias lagunas. En este momento descubrimos las famosas minas de zinc, plomo y cobre. Nos sorprende ver paisajes tan bonitos perdidos en lo más profundo de los Andes que no se libran de la explotación minera”.

Todavía les queda camino por recorrer antes de que se reúnan con nuestro equipo de Bolivia. Seguid su aventura en http://polarstep.com/VeloRapido/10265254-velorapido.


Para más información,

Hay varias maneras de apoyarlos y animarlos:

Siguiéndolos en Instagram:

https://www.instagram.com/velorapido

Participando en su recaudación de fondos:

https://www.helloasso.com/associations/fondation-atd-quart-monde/collectes/lutter-contre-la-misere-en-bolivie

Si esta iniciativa te motiva a encontrar una manera creativa de recaudar fondos para apoyar los proyectos de ATD Cuarto Mundo, escríbenos para ver cómo podemos colaborar contigo:

  1. Voluntaria permanente de ATD Cuarto Mundo en Haití desde 2020.
  2. « Joseph Wresinski Non à la misère ». Caroline Glorion. 2008.