Fin de semana de descubrimiento y formación
Este año, un largo fin de semana de junio ha marcado de manera especial al grupo de miembros de ATD Cuarto Mundo Irlanda que viajaron a Francia para visitar el Centro Internacional del Movimiento ATD Cuarto Mundo, situado en la región de París.
El primer día el grupo de Irlanda visitó por primera vez París y la Torre Eiffel donde simpatizaron con algunos vendedores y turistas de América del Sur. Después, recorrieron el Sena para terminar con la visita a la Placa Conmemorativa en Honor a las Víctimas de la Miseria, situada en la plaza del Trocadero. Desde ahí el grupo tomó el metro hacia la avenida de Campos Elíseos, donde pudieron ensayar la canción del viaje en este maravilloso lugar, con el Arco de Triunfo a sus espaldas. Poco después, el grupo se dividió: algunas personas aprovecharon para visitar las tiendas de los Campos Elíseos mientras otras se dirigieron directamente al Museo del Louvre. Por último, se reunieron en el Louvre y pudieron acercarse y admirar la catedral de Nuestra Señora al tiempo que intentaban descubrir a Quasimodo en el campanario. Esa tarde, de regreso al Centro Internacional, se sumaron al grupo otros miembros de ATD Cuarto Mundo que, en su ausencia, habían empezado a llegar de Brest y de Burdeos.
El día siguiente comenzó con una plenaria de presentación donde las personas se presentaron por medio de un objeto, una fotografía, una camiseta o incluso un niño, con la intención de poder decir algo de sí mismos. Tras el tiempo de presentación cada persona tuvo la posibilidad de visitar tres diferentes espacios del Centro de ATD Cuarto para saber más sobre la historia de ATD Cuarto Mundo y de su fundador, Joseph Wresinski: La oficina de Wresinski, con una gran cantidad de esculturas y objetos de interés, confeccionados a mano; una maqueta del asentamiento provisional de Noisy-le-Grand donde se fundó ATD Cuarto Mundo en la década de los 50; y el Muro de Coraje, creado en el año 2000 y que reúne cerca de 500 piezas cerámicas realizadas por personas en situación de pobreza de todo el mundo y representan su valentía y coraje.
Por la tarde, todos participaron en una serie de talleres creativos, presentaciones sobre Madagascar y Filipinas, así como talleres de madera y robótica.
Después, los participantes se encontraron en torno al cedro, un árbol plantado hace cerca de veinte años donde miembros de grupos diferentes van añadiendo tierra de lugares especiales para ellas. Al hacerlo, comparten con las demás personas las razones por las que esa tierra es importante para ellos.
El día terminó con una velada compartida entre los tres grupos, animada y musical, en la que se pudieron escuchar canciones de los respectivos países.
El domingo fue la oportunidad de visitar el Centro Internacional Joseph Wresinski, en Baillet-en-France. Allí, el grupo pudo escuchar una presentación sobre un proyecto de investigación actualmente en curso, descubrir algunas fotografías de Dublín en el archivo fotográfico y visitar el sótano que alberga todos los archivos físicos aún no digitalizados, entre otros, el espacio donde se archiva toda la información directa relativa a Joseph Wresinski.
Después, regresamos al Centro Internacional donde, tras un último almuerzo en común, celebramos una reunión de evaluación donde podíamos expresar diferentes comentarios sobre el fin de semana. Antes de los comentarios sobre la sesión, cada grupo pudo presentar en pocos minutos el trabajo principal que realiza en sus diferentes lugares. Los comentarios fueron muy positivos. Las personas compartieron lo mucho que les había gustado reunirse y estar con otros grupos, así como tener la oportunidad de conocer más sobre ATD Cuarto Mundo y su fundador. Sin embargo, también hubo comentarios sobre recomendaciones para futuras ocasiones, como el aumento del número de intérpretes que facilitan los debates, así como poder intercambiar durante más tiempo sobre el trabajo que se lleva a cabo en los diferentes grupos.
A la evaluación le siguió el evento final, y puede que el mejor evento del viaje —¡un espectáculo de marionetas organizado por las niñas y niños durante el fin de semana!
Después, los diferentes grupos fueron regresando a sus diferentes localidades, pero, antes de viajar a Dublín, el grupo Irlandés tuvo la ocasión de realizar una última visita a la tumba del famoso pintor nerlandés, Vicent Van Gogh.
A partir de los debates del viaje de regreso a Dublín, se puso de manifiesto que ha sido una extraordinaria experiencia. Cada persona, independientemente de que llevara participando unos cuantos meses o una década, estaba feliz de haber tenido la oportunidad de visitar el Centro Internacional de la organización en la que están activamente implicadas. Pudieron así aprender más sobre la historia y los valores de ATD Cuarto Mundo y poner en perspectiva sus motivaciones. Además, el encuentro de miembros de ATD Cuarto Mundo de diferentes partes del mundo contribuye a forjar en cada persona un sentido de comunidad internacional.