El 16 y 17 julio 2016 se llevó a cabo el primer Festival del Saber en la Colonia Mesa de los Hornos, Delegación Tlalpan, de la Ciudad de México. Busca generar encuentros entre los habitantes de barrios en situación de pobreza y personas de otros lugares con ganas de compartir sus conocimientos y habilidades, dio inicio a las vacaciones de la Biblioteca de Calle que se realiza desde 2013, gracias a la participación de voluntarios y voluntarias que destinan parte de su tiempo a trabajar con quienes más lo necesitan, haciendo accesible el arte y la cultura para todos.

El Festival del Saber celebrado en los Hornos, abrió las puertas de este barrio a animadores y animadoras interesados en llevar adelante talleres de arte destinados a los pequeños, y un taller de peluquería para jóvenes que los acercó a la Biblioteca de Calle, ofreciéndoles un conocimiento práctico, divertido y también útil. Así, las calles se pintaron de colores y fueron invadidas por las risas de niños, niñas y jóvenes del barrio que se animaron a protagonizar sus creaciones.

El escenario fue la calle, y su escenografía estuvo compuesta por un conjunto de lonas en el piso y sillas invadidas por elementos de trabajo, que indicaban distintos espacios de creación. Los niños y niñas pasaban de un taller al otro, realizando máscaras, disfraces de circo, listones, pulseras, collares e instrumentos musicales. Los jóvenes, luego de escuchar las indicaciones para realizar un corte de pelo, con tijeras y peines en las manos invitaban a todos los presentes a pasar por su improvisado espacio de peluquería. El espectáculo giró entorno al intercambio de conocimientos, a la creatividad puesta en acción, y al desenfreno de la imaginación que permaneció activa hasta finalizar el día con la narración de una voluntaria «cuentacuentos».

El día de la clausura, para hacer honor a la festividad, niños y niñas pedían a los animadores que pintaran sus rostros como si fueran un león, una princesa, un payasito e incluso un guerrero. Se organizaron dos equipos y el ambiente comenzó a llenarse de gritos de aliento y carcajadas. El primer desafío implicó desarrollar una destreza coordinada entre dos participantes, para trasladar un globo presionándolo con los sus cuerpos. Prosiguió la carrera de costales, el huevo en la cuchara y se tronaron globos con los pies. El desenlace de la competencia dictaminó, ¡Empate entre los equipos! Y todos celebraron tronando su piñata de dulces.

Los pequeños artistas se adornaron con sus producciones y salieron por el barrio con bailes, gritos y un cantito que decía “Que vengan a la fiesta…”, a invitar a sus vecinos al último acto del festival: el espectáculo de Apolonio, quien narró, con su voz y expresiones corporales, un cuento que ha dejado a todos boquiabiertos y expectantes ante su relato.

Una de las voluntaria, Erika, contó sobre su experiencia: «Conocer a estos pequeños, sus historias y sus anhelos me han dejado muy conmovida, en especial Victor, Gerardo, Citlalli y otros tantos que con sus sonrisas y bellos comentarios me han renovado el espíritu de creer que lo que hacemos con, por y para los niños es un hermoso privilegio en la vida.  Este festival del saber, me deja reflexiones y nuevas ideas que en un futuro cercano espero poder compartir con todos ellos«.

La Biblioteca de Calle retomará sus actividades los primeros días de septiembre pero se despidió dejando hermosos momentos para rememorar. Mérito, también, de las donaciones recibidas durante la campaña “Adopta una biblioteca de calle”, por ello agradecemos a todos los que han aportado para que esta fiesta de emociones memorables haya sido posible.

Fotos © ATDCuartoMundo México