Un espacio de libertad y formación
“ Bebés Bienvenidos no es con un saco de arroz y un saco de azúcar con lo que nos ayuda. Lo que me da fuerzas para seguir viviendo es la acogida que nos ofrecen ”.
En Puerto Príncipe (Haití), ATD Cuarto Mundo abre sus puertas todas las semanas a “Bebés Bienvenidos”, una actividad comunitaria que reúne a niños y niñas de 0 a 3 años junto a sus padres y madres. En dicha actividad se acompaña a niños y niñas en su desarrollo psicomotriz, sanitario, nutricional y afectivo, con una atención particular hacia aquellos que tienen más dificultades para progresar.
“Antes de venir a “Bebés Bienvenidos”, me quedaba en casa encerrada junto con mi hijo enfermo. Cuando empecé a participar en la actividad no me sentía a gusto. Pero poco a poco encontré mi lugar. Son varias las cosas que me dan fuerzas: ver a los niños jugar juntos sin pelearse, aprender muchas cosas sobre salud, tener acceso a cuidados para mis hijos, escuchar a otros padres compartir las preocupaciones que tienen para vivir. Cuando dicen que no tienen casa, pienso que yo tengo suerte de tener una, aunque el tejado tenga agujeros. Todo esto es algo que el dinero no puede dar”.
Las palabras de esta madre ilustran bien los objetivos que ATD Cuarto Mundo persigue con “Bebés Bienvenidos” que es, en una dinámica comunitaria, favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas apoyándose en las capacidades de padres y madres.
Estimular el desarrollo de niños y niñas
Padres, madres y sus hijos e hijas son acogidos en un espacio con el suelo cubierto de colchonetas y sobre ellas, juguetes variados, de muchos colores y adaptados a la edad de los participantes. Las animadoras están listas para acompañar a niños y niñas y a sus padres en sus aprendizajes.
Todo va al ritmo de los niños y niñas, entre ellos cada cual tiene habilidades diferentes. Las animadoras motivan al conjunto de los participantes a utilizar todo el material que está a su disposición (espejos, móviles, cubos, puzzles, libros en tela, coches para empujar…).
El estado nutricional del niño/a y su desarrollo psicomotor están totalmente ligados, frente a un niño/a que sufre malnutrición, no solo se aporta una ayuda nutricional, sino también una atención particular respecto a la estimulación temprana.
Para trabajar la prevención en la salud, el grupo siempre parte de la experiencia de los padres. Por ejemplo en cuanto a nutrición los ejemplos son siempre comidas que se pueden preparar con poco presupuesto. Después animadoras y padres buscan juntos las categorías de alimentos que contienen los ingredientes, buscando el equilibrio en las comidas, como factor importante. Se proponen recetas fáciles que las madres pueden poner en práctica cuando vuelven a sus casas. Una de las mamás que participa nos decía: “El mayor de mis hijos era un bebé muy pequeño con el que no hacía más que recorrer hospitales. No conseguía ganar peso. Vine a Bebés Bienvenidos. Las animadoras enseñaron a mi hijo a jugar, yo recibí muchas información sobre la forma de acondicionar los (cocinar)alimentos. Mi hijo empezó enseguida a ganar peso”.
En “Bebés Bienvenidos”, los padres y madres que frecuentan la actividad provienen de diferentes barrios, todos ellos considerados como zonas “al margen del derecho”. La mayor parte de estas familias viven en situación muy precaria. La actividad se desarrolla en un local que está situado cerca de sus barrios, y además el equipo refuerza lazos de confianza creados para mantener la proximidad con las familias durante la semana mediante visitas en situaciones particulares: antes de las inscripciones para las familias que desean unirse a la actividad, en caso de una ausencia prolongada, cuando una familia atraviesa un periodo difícil o cuando uno de los niños/as va peor de lo previsto. Estas visitas son también importantes para las animadoras que ven la alegría de la acogida en sus casas por parte de las familias, y también son importantes para las familias ya que a menudo, en los barrios donde,tienen mala fama.
“Mi segunda hija era una niña muy enfermiza. Muy delgada y no caminaba. En el vecindario, todo el mundo la llamaba: “La discapacitada”. Pero con Bebés Bienvenidos, no perdí la batalla. No desesperé porque me ayudaban a cuidar a mi hija. Los vecinos se dieron cuenta de que mi hija empezaba a desarrollar capacidades, que su cara cambiaba. Estaban sorprendidos y dejaron de humillarme”.
“Di a luz a mi tercera hija a los 7 meses de embarazo. Estaba desesperada al ver a mi niña tan pequeña. Su papá no se atrevía a tomarla en brazos. Dos personas de ATD Cuarto Mundo me vinieron a visitar. Me sentía apoyada y mi niña se abrió a la vida. Yo también encontré fuerzas en medio de todos los padres y madres, al ver como los niños/as desarrollan su espíritu a partir de la estimulación”.
Bebés Bienvenidos es un espacio de libertad y formación donde padres, madres y animadoras suman sus fuerzas para permitir que sus hijas/os crezcan y, en particular, para aquellas familias que tienen una vida vida más difícil.