Escuela Móvil Stolipinovo: hacia la creación de una comunidad educativa inclusiva

Desde hace 10 años, el acceso a una educación de calidad para todas  todos constituye el núcleo central de las prioridades del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo. Este año nos proponemos descubrir el trabajo realizado por equipos internacionales de ATD Cuarto Mundo en materia de educación.

Nuestra propuesta es una cita mensual a manera de una invitación a viajar: cada mes publicaremos el relato de un triunfo, individual o colectivo, gracias a la movilización de un equipo de ATD Cuarto Mundo con los niños, sus familias y sus comunidades.

De una historia a otra descubriremos un equipo diferente apoyando, cada uno, una dimensión particular de la vida y del desarrollo de los niños: uno busca ayudar a consolidar los lazos familiares, otro acompaña la escolarización y el éxito de los niños en los estudios, y otro participa en la formación cultural de los niños de un barrio… Los relatos de estas acciones se complementan y conforman el mosaico de un proyecto de sociedad que brindaría una educación de calidad para todas y todos.

Un primer componente de estos relatos está consagrado a las acciones de los equipos de ATD Cuarto Mundo que dan fuerza a los padres y les hacen recobrar la confianza en sí mismos (Reunificación familiar en Burkina Faso, Bébés Bienvenus en Haití); un segundo será consagrado a las acciones culturales quie fortalecen a las comunidades en el ejercicio de sus responsabilidades educativas frente a sus niños (Story Garden en Gallup, USA; un proyecto artístico comunitario en el barrio de Hochelaga en Montreal, Quebec; el Club de Lectura en Ciudad de Guatemala; una Biblioteca de calle en República Centroafricana). Para terminar, un último componente será dedicado a las acciones que refuercen las competencias de la escuela para ejercer su papel con los niños más pobres (Tanzania, Haití, Brasil).


En la historia de este mes seguimos paso a paso a Véronique y Benoît Reboul-Salze, dos voluntarios permanentes, y a sus amigos y socios muy comprometidos en Bulgaria, en su descubrimiento de un barrio muy pobre de la ciudad de Plovdiv (Stolipinovo) y hasta la creación de la «Escuela Móvil Stolipinovo». Allí, animaron talleres de mucha calidad en la calle para niños que a menudo faltan o incluso nunca han asistido a la escuela. La historia nos cuenta cómo, tras mucha paciencia, muchos encuentros y tiempo para conocerse, el equipo supo detectar los talentos y competencias que son fuente de orgullo para estos niños y niñas, sus padres y su barrio. A partir de este conocimiento, diseñaron actividades de aprendizaje y creación. Basados en talleres de arquitectura, creaciones artísticas, libros y deporte, estas actividades permitieron a los niños y niñas, y a toda la comunidad, ejercitar sus habilidades, adquirir conocimientos y medios de expresión.

El arte de asociarse: hacer juntos, aprender juntos

Uno de los mayores logros del equipo gracias a esta «Escuela Móvil» es haber acercado la escuela y las familias del barrio, hasta el punto de que profesores de la escuela primaria más cercana vinieron a coanimar los talleres en el barrio una vez por semana.

La historia publicada este mes cuenta cómo su equipo logró construir progresivamente una comunidad educativa inclusiva en beneficio de los niños y niñas, en la cual todos los protagonistas (familias, personas comprometidas, profesores, artesanos) trabajan juntos y (re)conocen la contribución específica de los demás para alcanzar su objetivo común: permitir a los niños y niñas aprender y experimentar, buscando apoyarse en los más pobres de entre ellos.

Esta creación conjunta es fruto de un talento particular que Véronique y Benoît nos describen en esta historia: el arte de asociarse con otros. Desde sus primeras visitas a Bulgaria, los vemos buscando seguir los pasos de personas ya comprometidas en la lucha contra la gran pobreza en el país, para unirse a su compromiso y aprender de ellas. Siempre avanzan con ellas, sin nunca ir más rápido ni hacer las cosas solos: conduciendo «un pie en el freno, un pie en el acelerador». Con el paso del tiempo, vemos madurar los frutos de esta conducción delicada, cuyas claves nos dan Véronique y Benoît.

El mes pasado, al leer la historia de las acciones de los «Clubes de Lectura» en Guatemala, nos dábamos cuenta de que los niños y niñas que se habían convertido en grandes lectores gracias a las acciones culturales seguían fracasando en la escuela. Este mes, nuestra Serie Educación comienza a explorar algunas acciones llevadas a cabo por el Movimiento ATD Cuarto Mundo que permiten transformar la escuela acercándola a los niños de familias en situación de gran pobreza, para que todas las personas puedan tener éxito en la vida.

Para descubrir esta historia completa de la escuela móvil Stolipinovo, hacer clic aquí o en la imagen: