El proyecto Territorios cero desempleo de larga duración
Articulo escrito por Denis Prost, aliado de ATD Cuarto Mundo.
¿Por qué el proyecto TZCLD?
El proyecto TZCLD (siglas en francés de «Territorios cero desempleo de larga duración»), iniciado por ATD Cuarto Mundo en 2011 e impulsado desde 2016 por la asociación TZCLD, se desarrolla en un país donde las decisiones sobre la organización económica permiten a un amplio porcentaje de la población obtener un empleo y vivir dignamente. Sin embargo, estas decisiones también privan de empleo a largo plazo a varios millones de personas,o las fuerzan a aceptar empleos precarios en unas condiciones que no permiten tener una vida digna.
Es una respuesta a la falta de empleo: en Francia, esta situación afecta, por lo menos, a 2 o 3 millones de personas.
Estas personas, que representan una gran diversidad social y cultural, poseen competencias, habilidades, algunas han ocupado puestos con diferentes niveles de formación, pero hoy son ignoradas por un sistema económico que considera que, por debajo de cierto umbral de productividad, no pueden obtener un empleo por no ser suficientemente «rentables».
Además, lo que faltan son empleos, no falta trabajo. La observación la experiencia muestran que existen muchas necesidades no satisfechas y de trabajos útiles para la sociedad que no se llevan a cabo o se han dejado de realizar. Simplemente porque sólo son parcialmente rentables y, por lo tanto, no son lo suficientemente lucrativos para el mercado clásico.
Por último, estas elecciones económicas y políticas hacen que, allá donde las personas demandan empleo, se obtengan subsidios de solidaridad que lo único que consiguen es mantener o aumentar la precariedad. Sin embargo, un estudio macroeconómico realizado por ATD Cuarto Mundo en 2013 y actualizado en 2017 evaluó el coste para la nación del paro de exclusión en una horquilla de 16 a 19 000 euros por persona y año.
A la luz de todos estos datos, el proyecto TZCLD tiene como objetivo hacer realidad el «derecho a obtener un empleo» inscrito en el preámbulo de la Constitución francesa sin coste adicional para las finanzas públicas al redirigir el coste del desempleo de larga duración para financiar los empleos faltantes.
Los principios y el funcionamiento del proyecto TZCLD
El proyecto TZCLD forma parte de una dinámica de los pequeños territorios que hacen la elección política de optar por una gestión económica que no excluya a nadie. Así, a escala territorial (municipio, comunidad de comunas, barrio), se trata de ofrecer a todas las personas paradas de larga duración y que lo deseen, un empleo con un contrato indefinido por el salario mínimo, con un horario consensuado, y adaptado a sus competencias. El proyecto se basa en la creación y el financiamiento de empleos nuevos en función de las necesidades de la población (en lugar de depender como único apoyo del acceso a empleos existentes que hoy en día presentan limitaciones debido a la falta de empleo). El empleo se considera una red de seguridad y, en la medida de lo posible, un trampolín: el territorio proporciona a sus habitantes la certeza de obtener un empleo por el salario mínimo a tiempo completo si así lo desean, así como buenas condiciones de trabajo. Al estar activos en el seno de la sociedad, estarán mejor valorados por futuros empleadores, y por su entorno, que estando «muy alejados del mundo laboral». Y el territorio gana dinamismo económico y bienestar social. Por lo tanto, se trata de una inversión económica y social.
Las exigencias del proyecto suponen que sólo los territorios implicados, en los cuales el conjunto de actores políticos y económicos se ofrecen a participar de manera voluntaria, optan por esta posibilidad de organización económica complementaria. Esta se estructura en el plano operacional en torno a:
- Un «equipo del proyecto» a cargo de:
◦ movilizar al entorno y a sus actores,
◦ reunir y movilizar a los parados de larga duración,
◦ buscar actividades útiles y que no compitan con el mercado local y que los parados de larga duración puedan poner en marcha,
◦ y de forma más general, llevar a cabo todo lo que sea necesario para lograr el objetivo del proyecto – la completa contratación de los parados de larga duración y voluntarios – a través de la creación de «empresas con fines de empleo»; - de una o de varias «empresas con fines de empleo», no lucrativas y con el objetivo de premiar la creación de empleos a la altura de las necesidades del territorio. Su enfoque es el opuesto, y por lo tanto complementa a las empresas «clásicas»: a partir de las competencias y los deseos de todas las personas afectadas sin posibilidad de elección, los empresarios buscan, entre el conjunto de los trabajos útiles que responden a las necesidades de los diversos actores del territorio (habitantes, empresas, instituciones…), lo que corresponde con sus habilidades. Estos trabajos, parcialmente solventes y, por lo tanto, que no compiten con la economía de mercado, son múltiples y de todo tipo. En gran parte, son los que marcan una economía «amable», de «los cuidados»: que cuida del ecosistema, de las personas y de la «relación con». Están financiados en parte por la reasignación de costes y pérdidas derivadas del desempleo de larga duración, la otra parte del financiamiento está constituida por el volumen de negocio conseguido por la venta de los trabajos semisolventes efectuados. En estas empresas las personas tienen, en primer lugar, un empleo. Se forman en su puesto y están disponibles para ser reclutadas por las empresas «clásicas», con la condición de que el trabajo propuesto ofrezca unas condiciones que permitan vivir dignamente.
Un comité local que reúne a todos los actores implicados, permite gestionar localmente la fase experimental. Los empleos creados no deben conducir a efectos no deseados, se asegura el perfecto hermetismo de las actividades realizadas por las empresas con fines de empleo con el sector privado.
El «Fondo de experimentación contra el desempleo de larga duración» (ETCLD, por sus siglas en francés), organismo privado, está habilitado por la ley para recibir del Estado y los Departamentos el equivalente al coste del desempleo de larga duración para financiar los nuevos empleos en proporción a las necesidades identificadas sobre el territorio. Estipula un acuerdo con los territorios afectados y las empresas con fines de empleo encargadas de crear estos puestos de trabajo.
Las grandes etapas del proyecto TZCLD
El proyecto en su conjunto comprende tres grandes etapas, necesarias para asegurar una construcción sólida y duradera del proceso.
La primera etapa consistió, de 2016 a 2021, en poner en marcha el proyecto en diez territorios voluntarios, en el marco de la primera ley de experimentación.
La evaluación de esta fue muy positiva, por lo que el parlamento adoptó una segunda ley de experimentación que permite una segunda etapa de 2021 a 2026 que prolonga la experimentación en los 10 primeros territorios y la participación de, por lo menos, 50 nuevos territorios.
Cuando esta termine, se deberá establecer un nuevo marco legal que permita, en la tercera etapa, a todas las comunidades voluntarias optar por una supresión del paro de larga duración en su territorio.
Algunas cifras
El 1 de septiembre de 2023, 58 territorios experimentaban con el proyecto TZCLD y 2183 personas trabajaban en 64 empresas con fines de empleo.
Los principales desafíos
- Conseguir acercar a las personas más alejadas del mundo laboral – algunas de ellas se creen incapaces de trabajar y no se implican por sí mismas en el proyecto – y asegurar su correcta integración en el colectivo de parados de larga duración;
- asegurar en las empresas con fines de empleo una buena gestión inclusiva y compasiva para que las personas encuentren su lugar, se sientan bien y consigan mantener sus empleos a largo plazo;
- gestionar a las empresas con fines de empleo de manera eficaz, vigilando que la búsqueda de cierto volumen de negocio y de productividad no se opongan al proyecto, que se basa en dar trabajo a todas las personas en condiciones sostenibles. La calidad de vida laboral es esencial para que obtengan un empleo, pues muchos de ellos están fragilizados por causa de sus circunstancias y sus experiencias laborales pasadas.