Desde Ruanda hasta la República Centroafricana, los jóvenes promueven la paz
La organización ruandesa “Umuseke” (amanecer en Kinyarwanda) ha sido la encargada de llevar a cabo una Formación para la Paz para jóvenes activistas en colaboración con ATD Cuarto Mundo en la República Centroafricana. Esta formación, impartida del 1 al 3 de mayo de 2015, constituyó una de las muchas oportunidades para que jóvenes participen de forma colectiva en la promoción de la reconciliación y la educación de la paz en sus pueblos, barrios, iglesias o escuelas. No están solos en este proyecto: otras personas que han vivido las mismas experiencias también les apoyan. Veamos con más detenimiento a estos jóvenes que contribuyen en la construcción de una paz sostenible en la República Centroafricana.
Junio de 2014: el curso de formación “Alcanzar la ciudadanía mediante la paz”
Cuarenta y cinco jóvenes activistas procedentes de diferentes barrios, movimientos, lugares de culto o escuelas, se reunieron en ATD Cuarto Mundo en Bangui.
Tras seis días de debates, juegos, teatro y talleres fotográficos, los jóvenes activistas identificaron y abordaron estereotipos, las campañas del miedo y las tácticas del terror, los rumores y prejuicios que les afectan tanto a ellos como a sus comunidades. La sesión también supuso una oportunidad para que pudieran reflexionar sobre derechos, obligaciones, y la necesidad de compromiso. Los participantes se marcharon con habilidades y herramientas que pueden poner en práctica en sus barrios o ciudades.
Geoffroy, que vive en un pueblo a 22 km. de Bangui, comenta: “Ahora mismo, todos tenemos que poner de nuestra parte para promover la paz en nuestro país. Hemos venido a construir la paz. Estar aquí nos hace responsables de compartir lo que hemos aprendido en nuestros propios distritos, así que haré todo lo posible para formar a otras personas en mi comunidad”.
Difundiendo la paz: en Bangui y en los pueblos
Tras haber completado la sesión de Formación para la Paz, los participantes comenzaron a compartir la filosofía y las habilidades que les llevarán hacia la paz en todo momento: en el trabajo, en lugares de culto, en casa.
Tras una sesión de formación en teatro organizada por Dieudonné (de la fundación La Voix du Coeur) para jóvenes, educadores y representantes, los jóvenes prepararon una representación “foro-teatro” para mostrar al Ministro de Asuntos Sociales lo que habían aprendido.
A Marius, un educador en Afriyan, le gustó el método “aprender haciendo”, y lo utilizó en el Día del niño africano. Otros participantes en la formación, como Nicolas Barré, compartieron las lecciones aprendidas con profesores y administradores en escuelas locales. Fabrice, una profesora de primaria que escuchó sus palabras, expresó que la “sesión de formación era una necesidad”.
El Día Internacional para la Erradicación de la extrema Pobreza, Keven, Firmin, Herbert, Rufin, Eben, Cedrick, Georges, Grace y Arnaud compartieron lo que habían aprendido durante la formación en varias reuniones a lo largo del país. Animaron a todas las personas a difundir el conocimiento y continuar las conversaciones en cualquier situación que funcionase para una comunidad, ya fuese en reuniones de vecinos, en el ayuntamiento o con grupos de jóvenes adultos.
Laury y Marium, ambos miembros de la plataforma inter-religiosa, presentaron en julio y agosto a niños y adolescentes refugiados de la mezquita central de Bangui.
Realizar actividades con niños significa perder el miedo
Para cada uno de estos jóvenes adultos, la decisión de participar en la Formación para la Paz y las subsecuentes actividades era el resultado de un largo proceso de búsqueda colectiva y reflexión individual. Kevin lo explicaba: “Lo que me gusta de ATD Cuarto Mundo es que todos trabajamos juntos. Podría haber hecho todas estas cosas yo solo, pero es mucho mejor hacerlas con otras personas. Involucramos a nuestros amigos, lo que nos une entre nosotros. Antes, era una víctima del saqueo, y estaba deprimido. Cuando realizo actividades para niños, hay paz en mi corazón, en lugar de quedarme en casa, solo y asustado”.
- Dieudonné: “Sentí una llamada que me pedía trabajar con “La Voix du Coeur,” con niños que viven en la calle. Estos niños eran diferentes, algunos de ellos incluso tomaban drogas. Podía entender que se enfrentaban a situaciones extremas y estaban enfadados, pero también eran capaces de amar. Lo que hago es importante para ellos. Con ellos, me olvido de mis propias preocupaciones pues sé que ellos tienen más problemas que yo”.
- Mariam: “Soy voluntaria en el Comité Internacional de Rescate. En nuestro barrio, los niños se han visto expuestos a mucha violencia. En nuestro centro comunitario, los niños solían venir con navajas hechas de madera, y jugaban a juegos que imitaban la violencia a la que estaban expuestos. Decían “yo soy un Seleka y tú eres un Balaka”, y luchaban entre ellos. Hemos conseguido cambiar eso. También nos acusaron de tomar partido en los conflictos, pero con la ayuda de Dios hemos conseguido seguir avanzando”.
En Ruanda, “escoger no vengarse”
En marzo 2015, un grupo local de jóvenes activistas, incluyendo aquellos que animan bibliotecas de calle, realizaron un viaje de estudios a Kigali, Ruanda, para aprender sobre la educación para la paz y debatir con otros jóvenes de Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo, que también han sufrido guerras y violencia.
El grupo debatió sobre los factores que contribuyen al conflicto y la violencia en la República Centroafricana: falta de oportunidades laborales para jóvenes adultos, que vieron la guerra y la violencia como su única oportunidad; explotación de la pobreza por los poderosos; gobiernos corruptos, etc. El viaje fortaleció su creencia de que no se puede esperar que los gobiernos comprendan la paz. Más bien, todos tienen que trabajar diariamente para conseguir la paz.
El viaje de estudio comenzó con una visita al monumento al genocidio en Ruanda: “Lo que realmente me conmovió fue que escogieron no vengarse. El país fue capaz de sobreponerse a sus heridas y reconstruirse” .Después los jóvenes participaron en una marcha contra la violencia con otras 900 personas, para después pasar el día en Mpanda en el centro de formación.
En Guiseke, un pueblo donde la delegación de jóvenes recibió una calurosa bienvenida, hubo muchos debates acerca de las actividades locales que apoyaban el movimiento para la paz. Aprendieron acerca de diferentes proyectos, por ejemplo, un proyecto que ayuda a familias de todos los grupos étnicos a vender conejos y gallinas al proporcionarles ayuda económica, formación y asesoramiento en agricultura y cría de animales.
Calixte, del pueblo, le dijo a la delegación de jóvenes: “Nos alegramos de que hayáis venido. También nosotros hemos vivido la guerra, pero ahora vivimos todos juntos, sin conflictos étnicos, gracias a la formación para la paz. Hemos trabajado especialmente en aumentar la comprensión y la cohesión social, ya que en la unión está la fuerza.”
Dieudonné concluyó: “Hoy nos maravilló el ver todo lo que vuestra delegación ha hecho por nuestro pueblo. Tenemos nuestra propia realidad en la República Centroafricana, así como nuestra propia manera de trabajar y vivir. Pero vimos que vuestras acciones consiguieron logros. Nunca olvidaremos esta visita”.
Fotos(c)ATDCuartoMundo