Construir relaciones de confianza con los más pobres

Para estar al lado de los más pobres, los voluntarios de ATD Cuarto Mundo garantizan una presencia regular con estas personas y sus familias.

Descubra en este artículo las dificultades que encontró Shahidi Muhigirwa Muharabu en esta experiencia de presencia y las soluciones que inventó con Annociata M’KACHIKO, miembro de las familias solidarias de Burhiba (Bukavu) en la República Democrática del Congo.

Artículo escrito por Shahidi Muhigirwa Muharabu, voluntario permanente en ATD Cuarto Mundo.

 


Faltar a una cita puede parecer trivial. Sin embargo, no ir puede tener efectos desastrosos. En este artículo les comparto una experiencia que viví en 2022 con Annociata M’KACHIKO, miembro de las familias solidarias de Burhiba, Bukavu, en la República Democrática del Congo. Describo cómo faltar a una cita debilitó la confianza que esta mujer había depositado en mí. Luego, presento las discusiones que tuvimos para reconstruir esta relación de confianza.

Reuniones individuales: construir conexiones con las personas

Construir durante reuniones con miembros de familias en situación de extrema pobreza la confianza mutua es una condición para construir vínculos fuertes con familias en situación de extrema pobreza.

Las visitas domiciliarias son momentos especiales que nos ofrecen oportunidades únicas para establecer relaciones sólidas con las familias. Gracias a estos encuentros individuales podemos acercarnos a la realidad de cada persona. Estos encuentros son momentos esperados y complejos, como lo demuestra la historia de Annociata. A veces no todo sale según lo planeado. También podemos aprender de estos momentos lecciones inesperadas, incluso decepciones.

Compromiso y respeto

Todos los miércoles visitaba al menos a tres familias, lo que requería tiempo y un fuerte compromiso. Durante estos encuentros a domicilio, los miembros del Movimiento se acercan a las familias. Son momentos en los que las familias comparten alegría, sufrimiento, esperanza y su vida cotidiana. Cada cita es vista como un momento especial, una demostración de respeto hacia la familia visitada y de la importancia que los miembros del Movimiento ATD Cuarto Mundo le conceden.

La cita perdida, un miércoles fatídico

El encuentro concertado con Annociata y otras tres familias fue un momento muy esperado. Entonces ese miércoles me preparé para este encuentro con Annociata M’KACHIKO. Me levanté a las 6 de la mañana para encontrarme con papa Émile (un miembro del grupo de las familias solidarias). Íbamos a visitar juntos a Annociata. La jornada prometía ricos intercambios.

Sin embargo, el camino para llegar a casa de Annociata fue extremadamente complicado y nos perdimos. Cansados de esta larga caminata y desorientados, decidimos regresar a casa. Poco después, papa Émile se encontró con Annociata cuando ya estaba solo. Ella había ido a nuestro encuentro tomando un camino diferente al nuestro. Émile comprendió que esta reunión perdida había debilitado la confianza que Annociata depositaba en nosotros.

La reconquista de la confianza perdida

A pesar de esto, logramos concertar otra cita la semana siguiente. Preparamos aún más nuestro itinerario. Para llegar a su casa, hicimos una subida a pie de 7 km y luego seguimos un sendero de bajada.

El día de este segundo encuentro logré llegar a casa de Annociata. Pero nuestro reencuentro estuvo marcado por cierta tensión. Annociata me preguntó por qué no habíamos venido la semana anterior.

  • « ¿Qué vienes a hacer a mi casa? ¿Además, de dónde vienes ? », exclamó ella.

Esas palabras expresaron decepción y desconfianza. Como no asistimos a la primera cita, ella se sintió abandonada. Pudimos intercambiar con toda sinceridad. Comprendí que la cita perdida había roto la confianza que ella tenía en mí. Este incidente había afectado profundamente nuestros vínculos:

« Cuando programamos una cita juntos, me sentí feliz y respetada, pero desafortunadamente, faltaste a nuestra cita», manifestó ella durante este intercambio.

Recuperar la confianza y comprender las expectativas de las familias

Para volver a confiar en mí Annociata necesitó tiempo y una escucha empática. Juntos decidimos retomar el diálogo y reconstruir este vínculo de confianza. La siguiente cita fue crucial. Annociata pudo presentarme abiertamente su situación y explicarme los desafíos de salud que enfrentaba.

Las reacciones de Annociata enfatizaron el hecho de que estos encuentros eran oportunidades para construir fuertes vínculos humanos y de comprender sus dificultades y expectativas.

  • Durante estos encuentros, las familias comparten lo que están viviendo y lo que sienten. Escuchándolas, aprendemos la resiliencia frente a la miseria. Para ganarnos la confianza de las familias y garantizar su seguridad emocional nuestra presencia debe ser exigente y comprometida. Faltar a una cita genera incertidumbre y estrés además de todo lo que soportan cotidianamente.

Detrás de cada encuentro está el camino hacia la lucha contra la miseria y la construcción de un futuro más sereno y solidario.


Foto principal: Viaje de la Delegación general de ATD Cuarto Mundo a Bukavu en 2019 © ATD Cuarto Mundo.

Imagen de Shahidi Muhigirwa Muharabu, 2023 © ATD Cuarto Mundo.