Carta a nuestros amigos en el mundo – N° 104

Dibujo : © Hélène Perdereau / ATD Quart Monde


Editorial de , Isabelle Pypaert Perrin, delegada general del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo para  la Carta a nuestros amigos en el mundo

¡Un proyecto ambicioso, audaz e innovador!

Dibujo: 2020 © Hélène Perdereau / ATD Quart Monde

En todo el mundo hay hombres y mujeres, niños y niñas que despliegan mucho ingenio y un extraordinario valor para sobrevivir en condiciones extremadamente difíciles. ¿Hemos caído en la cuenta de que las personas atrapadas tras el muro de la miseria ven más allá ypiensan el mundo? ¿Reconocemos su inteligencia, reflexión y conocimiento a la hora de concebir proyectos, políticaso nuestra convivencia en común; para afrontarlos desafíos actuales de la humanidad?

Joseph Wresinski nos recordaba constantemente que las personas con experiencia de vivir en situación de pobreza son socios indispensables para pensar el futuro. Su contribución es irreemplazable, como se ha puesto de manifiesto en la investigación participativa sobre «las dimensiones ocultas de la pobreza» llevada a cabo por el Movimiento ATD Cuarto Mundo en colaboración con la Universidad de Oxford. Su participación en esta investigación, con una rigurosa metodología, ha situado su conocimiento al mismo nivel que el de académicos y profesionales y ha permitido identificar y nombrar dimensiones de la pobreza que van mucho más allá de la dimensión monetaria únicamente; dimensiones que se tienen poco en cuenta en los programas y políticasde lucha contra la pobreza. Por eso, estos programas y políticas no alcanzan su objetivo de llegar a las personas más pobres. Y con ello, agravan aún más su situación de extrema pobreza y de extrema soledad.

Esta investigación pone palabras al sufrimiento que daña el cuerpo, la mente y el corazón de las personas que afrontan la extrema pobreza a diario. Pone de manifiesto los elementos que obstaculizan la erradicación de la pobreza y destaca una paradoja: las personas en situación de pobreza no dejan de luchar pero la exclusión silencia su resistencia, su combate, y les impide producir los verdaderos cambios a los que aspiran para sus hijos y para las generaciones futuras. Es una preocupación que les pesa día y noche. «¿Nuestros hijas e hijos heredarán los frutos de nuestros esfuerzos o experimentarán la misma miseria que nosotros?»; me preguntaba una madre de familia de la República Democrática del Congo. Terminar con esta injusticia fundamental implica aprender a observar la pobreza en todas sus dimensiones y pensar y actuar con quienes la viven. Así podremos asumir con ellas el desafío que ocupa toda su vida: rechazar la extrema pobreza para sí mismas y para cada ser humano.

Dibujo: 2020 © Hélène Perdereau / ATD Quart Monde