Bebés bienvenidos: una historia de resistencia
Desde hace 10 años, el acceso a una educación de calidad para todas todos constituye el núcleo central de las prioridades del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo. Este año nos proponemos descubrir el trabajo realizado por equipos internacionales de ATD Cuarto Mundo en materia de educación.
Nuestra propuesta es una cita mensual a manera de una invitación a viajar: cada mes publicaremos el relato de un triunfo, individual o colectivo, gracias a la movilización de un equipo de ATD Cuarto Mundo con los niños, sus familias y sus comunidades.
De una historia a otra descubriremos un equipo diferente apoyando, cada uno, una dimensión particular de la vida y del desarrollo de los niños: uno busca ayudar a consolidar los lazos familiares, otro acompaña la escolarización y el éxito de los niños en los estudios, y otro participa en la formación cultural de los niños de un barrio… Los relatos de estas acciones se complementan y conforman el mosaico de un proyecto de sociedad que brindaría una educación de calidad para todas y todos.
Un primer componente de estos relatos está consagrado a las acciones de los equipos de ATD Cuarto Mundo que dan fuerza a los padres y les hacen recobrar la confianza en sí mismos (Reunificación familiar en Burkina Faso, Bébés Bienvenus en Haití); un segundo será consagrado a las acciones culturales quie fortalecen a las comunidades en el ejercicio de sus responsabilidades educativas frente a sus niños (Story Garden en Gallup, USA; un proyecto artístico comunitario en el barrio de Hochelaga en Montreal, Quebec; el Club de Lectura en Ciudad de Guatemala; una Biblioteca de calle en República Centroafricana). Para terminar, un último componente será dedicado a las acciones que refuercen las competencias de la escuela para ejercer su papel con los niños más pobres (Tanzania, Haití, Brasil).
Bebés bienvenidos: una larga historia de resistencia
Desde hace más de 20 años, el proyecto Bebés bienvenidos y la dinámica de reagrupamiento de las familias de los barrios del sur de Puerto Príncipe en torno de la primera infancia, son un pilar del compromiso y la acción del Movimiento ATD Cuarto Mundo en Haití.
El equipo Bebés bienvenidos anima un espacio de acogida y juegos para los pequeñitos y sus familias. Esta dinámica comunitaria, de la cual los padres son los primeros asociados, hace el seguimiento del desarrollo psicomotor, sanitario, nutricional y afectivo de los niños de 0 a 3 años.
En medio de los durísimos conflictos que el país ha conocido en estos últimos años, en particular los barrios de Haut Martissant donde está implantado el equipo desde mediados de los años 80, las encargadas de la acción Bebés bienvenidos, han seguido acogiendo y visitando las familias.
Adaptándose a todas las circunstancias, el equipo a acondicionado un lugar en donde las familias comparten saberes y experiencias, se sostienen mutuamente y es motivo de orgullo y alegría. Por otra parte, gracias a un programa que brinda una ayuda nutricional adaptada y una atención particular al estímulo precoz de estos infantes, el equipo también ha estructurado y formalizado su apoyo a las familias cuyos niños sufren de desnutrición.
«Con relación a estas etapas cruciales de la vida (la primera infancia), ATD Cuarto Mundo experimenta un proceso con familias muy pobres, durante el cual se toman en cuenta sus experiencias, aprenden de las experiencias de los demás, incluso de las encargadas; cada uno aporta su contribución, instaurando así una reciprocidad. Este proceso permite a las familias adquirir un cierto dominio de esas etapas de la vida. Para las familias muy pobres es primordial pues, frente a estas etapas, no cuentan con medios suficientes y sus condiciones de vida comprometen el buen desarrollo de estas etapas.»
Este mes, Louisamène Joseph Alionat, que forma parte del equipo desde el principio, nos cuenta la historia de Cecilia y sus hijas, quien fue apoyada por el programa. La historia que ha elegido empieza en 2008 y atestigua la solidez de las transformaciones que la acción comunitaria alrededor de la primera infancia hace posible, a largo plazo, tal como lo afirmaba Régis de Muylder n1 en la Revista Cuarto Mundo:
«Si los padres pueden superar los obstáculos y obtener éxitos en vez de fracasos [durante esas etapas cruciales de la vida], ello fortalece su voluntad en el resto de sus vidas y repercutirá en toda la familia, y más allá incluso, en la comunidad.»
Louisamène cuenta el camino recorrido con Cecilia y sus hijas, de 2008 hasta hoy.
Lo que nos enseña Bebés bienvenidos
Desde su inicio, la acción Bebés bienvenidos, ocupa un lugar privilegiado en el corazón y el pensamiento de los miembros del Movimiento ATD Cuarto Mundo, sección internacional, porque actualiza día tras día, en el largo plazo y de manera muy radical, la afirmación de la igual dignidad y el valor único de cada ser humano.
Para nosotros, esta acción tiene un carácter radical pues protege las raíces de la vida, en los lugares donde la miseria y la guerra asestan sus golpes más irreversibles. La dinámica relacional que alienta esta acción reivindica la dignidad de cada vida humana en contacto con el equipo y las familias, y busca protegerla concretamente, cuando la aceptación de la pobreza extrema y los incesantes conflictos armados decretan que ciertas vidas humanas son superfluas3, las de los pobres particularmente. Juntos, equipo y familias luchan diariamente por la vida, el desarrollo, la plenitud y la acogida en el mundo de los más pequeños de las familias pobres.
Además, esta acción tiene por objeto proteger la raíz misma de la posibilidad de construir un nuevo porvenir, poniendo en práctica, contra viento y marea, las condiciones para el surgimiento de la creatividad de una nueva generación.
Para terminar, su radicalidad se fundamenta en la fidelidad de la alianza entre el equipo y las familias, en el largo plazo, en la constancia y el rigor del trabajo cotidiano del equipo. El equipo busca dar valor, con una gran exigencia ética, a cada detalle de la vida de todos los pequeñitos y sus familias.
Bebés bienvenidos hoy
Del 1 de junio de 2021 al 6 de diciembre de 2022 se desató una guerra entre pandillas de barrios vecinos, allí donde vive una gran parte de las familias conocidas del Movimiento en Puerto Príncipe. La guerra obligó a muchas familias a abandonar sus casas o a quedarse encerrados, sin poder salir para buscar el pan de cada día o alivio para sus males. El acceso a agua potable se ha convertido en algo muy difícil, imposible incluso, y como no se recogía la basura volvió a aparecer el cólera. Las escuelas cerraron durante meses…
Desde enero se vive una paz relativa en el barrio. Han abierto las escuelas y los habitantes han podido salir de nuevo para buscar de qué vivir y reunirse. El equipo de Bebés bienvenidos anota:
- «Hemos constatado que desde enero, o quizás desde antes, los niños permanecen mucho más tiempo en el programa nutricional. Para los padres es, en efecto, más difícil encontrar con qué subvenir a las necesidades de los hijos. Actualmente, en Haití, según las Naciones Unidas, 44 % de la población vive en inseguridad alimentaria y 1 niño de cada 4 sufre desnutrición crónica. Estamos recibiendo, cada vez más, padres preocupados por la salud de sus hijos. Desde hace varios meses existe una fuerte presión sobre el programa salud y el programa Bebés bienvenidos En estos últimos meses la situación económica de las familias se ha deteriorado y las familias buscan soluciones para vivir.
- A partir de enero, los padres y los niños ya inscritos en la actividad, han empezado a venir en mayor número al programa, antes era más difícil venir a la Casa Cuarto Mundo, con los niños a causa de los tiroteos diarios. En este comienzo de año escolar hemos compartido, todos, la alegría de reanudar una vida normal. Ellos nos han contado la manera como vivieron todos estos meses, el miedo, la imposibilidad de salir, e ingeniarse algo para hacer vivir la familia. Sin agua potable durante meses, muchos iban por la noche, en pequeños grupos, a buscar agua con un nudo en el estómago. Nos contaron igualmente, la manera como pudieron pasar de nuevo por zonas que no habían podido cruzar durante la guerra… Muchos vivieron separados de sus familias durante la guerra. La paz les ha permitido reencontrarse.
- Hemos visto personas cambiar las expresiones de sus rostros, sonrientes. Hemos sentido que había un efecto psicológico sobre las personas. Se sienten más libres para hablar, más relajadas… Todos tenía sed de paz.«
Hoy, el equipo de Bebés bienvenidos y los padres siguen sosteniendo una resistencia pacífica y paciente, para brindar una vida abundante y feliz a sus pequeños. Una madre de familia testifica de los frutos de esos esfuerzos comunes, diciendo: «Sentimos vivir cuando hacemos lo que nos produce alegría.»
¡Demos gracias al equipo de Haití, por el modelo de acción colectiva que nos brindan en estas páginas!