Alternativas concretas para una economía humana
Del 2 al 4 de noviembre de 2018 cerca de Roma, Italia, se celebró el Congreso de Economía Profética; una delegación de ATD Cuarto Mundo participó en este evento. Un colectivo formado por siete organizaciones, entre ellas ATD Cuarto Mundo, organizó el encuentro.
La idea de este congreso surgió hace poco más de un año a partir del encuentro de Luigino Bruni, economista y responsable internacional de Economía de Comunión, con otras asociaciones y movimientos de lucha contra la pobreza y por el desarrollo de una economía respetuosa de la dignidad humana y del medioambiente. ATD Cuarto Mundo llamó especialmente la atención de Luigino Bruni: «Me sorprendió la voluntad de su fundador, Joseph Wresinski, por establecer relaciones de amistad con todos los proyectos de lucha contra la pobreza de los que escuchaba hablar. Establecía vínculos con ellos, los escribía, los visitaba, para que, decía, nadie esté solo en su compromiso contra la miseria. Efectivamente, el hecho de permanecer solo ponía en peligro estas iniciativas, pues es tan duro que en todo momento nos arriesgamos a caer en el desaliento. ¿Por qué, pensé entonces, no podríamos hacer algo análogo, permitir que todas las personas empeñadas en impulsar una economía que ponga en el centro la pobreza, como lo hace la Economía de la Comunión, se encuentren?». De ahí surgió la idea de invitar a diversas organizaciones, con frecuencia muy pequeñas, a tomar parte en un certamen de buenas prácticas.
Otra cosa que sorprendió a Luigino Bruni y que le llevó a pedir a ATD Cuarto Mundo su participación en la preparación y organización de este evento fue que:
- «Normalmente en los congresos, entre otros los congresos sobre la pobreza, se da la palabra a las personas expertas, a quienes saben, en raras ocasiones a quienes trabajan en acciones directas de terreno y todavía menos a quienes viven en situación de pobreza. Con ATD Cuarto Mundo teníamos la posibilidad de hacerlo de manera diferente, de avanzar en este sentido y que se escucharan la voz y las competencias de estas personas».
El Movimiento ATD Cuarto Mundo no podía dejar pasar esta invitación. En los compromisos y objetivos comunes de ATD Cuarto Mundo tiene un papel importante promover una economía respetuosa de las personas y de la tierra. ATD Cuarto Mundo se comprometió a poner en práctica una economía que respeta la dignidad de cada persona y promueve el compartir, la solidaridad y la cooperación.
Tres trabajadores de la empresa Trabajar y Aprender Juntos (TAJ), un representante de ECCOFOR, una escuela de producción vinculada a ATD Cuarto Mundo y tres voluntarios permanentes del movimiento pudieron participar en este congreso junto a otras 500 personas de todo el mundo, entre ellas, muchos jóvenes e incluso niños.
En la mesa redonda inicial, dedicada al diagnóstico de la situación mundial, un voluntario permanente de ATD Cuarto Mundo, a partir de la experiencia de ATD Cuarto Mundo y de su propia experiencia en Francia y Guatemala, después de explicar cómo la economía de mercado expulsaba de manera duradera del mercado laboral a mujeres y hombres en situación de extrema pobreza, desarrolló la idea de la urgencia de establecer un compromiso, que se sume al de las personas más pobres, en la construcción de una economía humana, y compartió, entre otras cosas, el relato de una mujer de República Democrática del Congo que trabaja como cargadora de bultos en el mercado.
Cuando una vecina en una situación aún más grave de pobreza que ella vino a pedirle ayuda, decide no darle dinero sino compartir con esa vecina los bultos que tiene que desplazar así como el dinero que obtiene de él, compartiendo de este modo su trabajo y los pocos ingresos que genera.
Cada una de las 135 iniciativas se presentó mostrando la diversidad de realidades, con frecuencia humildes y modestas y que, sin embargo, generan una auténtica transformación. La ONG JEVEV de Benin, presentó la acción realizada en su comunidad. Viven en torno a un río. Este río, con el paso de los años, ha visto como proliferaba la vegetación (el jacinto acuático) como consecuencia del cambio climático, hasta el punto de paralizar la circulación en canoa y amenazar la existencia misma de la comunidad. Entonces, descubrieron que una vez cosechados, los jacintos proporcionaban la materia prima necesaria para elaborar un excelente compost, lo que permitió, en solo unos meses, prescindir de todos los abonos químicos que se utilizaban anteriormente. Después descubrieron también que esta misma planta permitía la fabricación de papel, de alfombras y de otras cosas más. Una planta que era un símbolo de muerte se convirtió en un símbolo de vida y de desarrollo.
Estas buenas prácticas económicas ya existen, pero con frecuencia permanecen invisibles para los medios de comunicación y en nuestras propias culturas. Debemos dar visibilidad a estas experiencias si queremos que se refuercen.
Recibir el pensamiento de quienes viven en situación de pobreza y exclusión social
La delegación de TAJ, el presidente de ECCOFOR y un voluntario permanente animaron un taller para más de 150 participantes. Explicaron el funcionamiento de TAJ y el de ECCOFOR, haciendo alusión también a proyectos similares en Madagascar, Guatemala y en otras partes. Pusieron de manifiesto que es posible la creación de una nueva visión de la economía donde el objetivo sea crear empleo de calidad a largo plazo para las personas más alejadas del empleo o que proceden del sector informal, respetando a cada persona y gracias al compromiso de todas. Sus intervenciones permitieron verificar, mediante la experimentación concreta, la importancia y el interés de dar la palabra a los principales afectados para que puedan compartir su conocimiento, sus análisis y propuestas.
- Necesitamos una economía de desarrollo sostenible, es decir, una economía en la que se comparta la prosperidad. Es socialmente justo y ecológicamente sostenible.
Reconocer el conocimiento y la experiencia de las personas desfavorecidas
Como conclusión al congreso, Jean Tonglet, delegado nacional de ATD Cuarto Mundo Italia, insistió especialmente en la necesidad de crear en nuestra reflexión un verdadero espacio a quienes, en razón de la exclusión social, se ven apartadas de la economía dominante en nuestra sociedad. Con mucha frecuencia no se asocia a estas mujeres, hombres y jóvenes a nuestras reflexiones. Nadie toma en consideración ni solicita y, en ocasiones, ni siquiera se reconocen su experiencia y sus conocimientos de vida. Entonces, estas personas que tienen, sin embargo, una competencia, permanecen como meros objetos de nuestras reflexiones, estudios, investigaciones y solidaridad cuando lo que esperan es que se les reconozca de manera plena como sujetos, capaces de pensar y analizar.
- Tenemos que imaginar otros modos de expresión, formas de reunión y de expresarnos que faciliten una participación más significativa y menos simbólica de las personas con experiencia de exclusión económica y social.
Es un largo proceso que requiere mucho tiempo y energía, que supondrá una sacudida, pues ni unas personas ni otras estamos acostumbradas a trabajar conjuntamente, a crear un espacio para el conocimiento de los demás que respete la autonomía del conocimiento de todas las personas.
- Ha llegado el momento de repensar la economía, de repensar el mundo, no solamente para los pobres, ni tampoco únicamente mediante su participación —que en la mayoría de los casos se presenta como una participación en proyectos previamente definidos por otras personas— sino a partir de ellos y cruzando sus conocimientos con los nuestros, que forzosamente son incompletos si no se ven alimentados por el conocimiento de quienes conocen y luchan contra la pobreza día a día.
*La Economía Profética es un proyecto internacional impulsado por siete organizaciones: Comunidad Papa Juan XXIII, Nomadelfia, Movimiento Católico Mundial por el Clima, Movimiento ATD Cuarto Mundo, Mondo Comunità e Famiglia, iniciativa SlotMob y el Movimiento de los Focolares representados por el proyecto Economía de Comunión y la rama juvenil de Chicos por la Unidad.
Vídeo de la intervención de Jean Tonglet, delegado de ATD Cuarto Mundo Italia: