Agustina Villca es una militante Cuarto Mundo de Bolivia. Animada por su experiencia y con la convicción de hacer respetar sus derechos, los de sus hijos y los de otras personas de su comunidad, ha promovido la creación de dos grupos Tapori en la escuela del área rural en la que vive. «Con Tapori, los profesores conocerán mejor las realidades de sus alumnos y alumnas, y los niños van a poder conocer otras vivencias», explica.

Agustina vivió en la ciudad de El Alto en la zona de Senkata, Urkupiña, albergando por muchos años la esperanza de que la ciudad le diera mayores oportunidades a sus tres hijos. Conoció ATD Cuarto Mundo en la Casa de la Amistad,  donde poco a poco fue fortaleciendo su compromiso de estar al lado de las personas más excluidas en su barrio.

El 2014, decidió regresar a su pueblo, la comunidad Hornuni de la provincia Loayza de la Paz: “No ha sido fácil volver al campo; los primeros meses mis hijos estaban muy tristes, recordaban todas las actividades de la Casa de la Amistad, yo también extrañaba a los voluntarios: siempre los tenía en mi corazón”, nos dice Agustina.

Romina, su hija de 9 años, fue parte del grupo Tapori en la Casa de la Amistad. Tras su partida al pueblo, Romina pedía continuamente escribir algo para los Tapori. Así que Agustina acompañó a su hija en esta escritura, animando a su otro hijo y posteriormente a otros niños y niñas de su comunidad.

Comprendió que la libre expresión de los niños es un derecho fundamental para sus vidas y tuvo el valor de difundir esta corriente de amistad en la escuela de la comunidad. En una reunión de maestros, Agustina habló de ATD Cuarto Mundo en Bolivia  y Tapori. El director y algunos maestros se mostraron interesados en descubrirlo y le pidieron presentar ATD Cuarto Mundo en una reunión de padres de familia. Agustina así lo hizo.

Ahora, algunos maestros y el director están muy motivados en desarrollar Tapori en la escuela Hornuni “Tapori es una experiencia muy diferente y una gran oportunidad para los niños y niñas, para mis colegas es una herramienta de motivación a la lectura y escritura”, afirma el profesor Máximo, director de la escuela.

Agustina comparte con las familias del pueblo su experiencia en ATD Cuarto Mundo sabiendo lo importante que es ir al encuentro de los más excluidos.

“Con Tapori los profesores conocerán mejor las realidades de sus alumnos y alumnas y estos van a poder conocer otras vivencias porque aquí parece que estamos muy alejados de todo lo que pasa en las ciudades” dice con total convicción.