Activistas de base
«Descargaron toneladas de ropa, pero necesitábamos ayuda para llevar a nuestros hijos a la escuela» La gente que vive bajo la pobreza extrema, explica cómo según su propia experiencia, son discriminados o ignorados en zonas clave del desarrollo.
La discriminación, un obstáculo a la educación.
Uno de los objetivos clave de desarrollo es aumentar el número de niños escolarizados. Sin embargo, B.S., desde Senegal, describe cómo la discriminación que sufren los niños más marginados puede resultar en una asistencia a clase sin sentido.
“Ya desde pequeño, en el colegio, mi profesor me hacía sentir así. Yo llegaba muy pronto al colegio con mis útiles escolares en una bolsa de plástico y mis Thiarakh (zapatos de plástico), y el profesor me decía: «Corre, estás sucio, ve a lavarte ahí detrás». Me lo decía delante de todos los alumnos y de mis amigos de clase. Incluso en la escuela se vive lo mismo que en otras partes: la escuela hace la diferencia entre el que es pobre y el que no lo es. En el sistema educativo, se esfuerzan más en enseñar y dar una buena educación a los alumnos que no son pobres. Te dejan de lado y matan tu futuro.”
Fondos para el desarrollo que esconden la pobreza
J.P. R., de Madagascar, explica cómo las autoridades locales utilizaron fondos destinados al desarrollo para expulsar a familias que viven en pobreza crónica de la capital.
“Cuando tuvo lugar el Seminario de la Francofonía, la ciudad de Antananarivo, nuestra capital, recibió financiación para la política ecológica. Durante la noche, fuimos desplazados y quemaron los refugios en los que vivíamos. Se nos llevó a un hoyo, el hueco de una cantera, en el que el agua sube hasta las rodillas durante la temporada de lluvias. La gente está desalentada. El municipio retiró en camiones a los más pobres para desplazarlos a otra parte, como basura que se recoge. Se les prometió un lugar para llevar una mejor vida, pero ni siquiera tuvieron tiempo de recoger sus enseres y se quemaron los refugios donde vivían. No fue una sola vez, sino dos o tres veces más. Llegados a este nuevo lugar, no encontraron nada con lo que alimentarse, volvieron a la ciudad y fueron de nuevo expulsados.”
Ayuda que siembra la discordia
R.P., de Mauricio, narra los problemas de un plan de desarrollo urbano y cómo la ayuda entregada sin consultar a las personas afectadas puede causar más problemas de los que solucione.
“Vivimos en un barrio muy pobre, pero la mayor parte de nosotros lograba tener trabajo a sus alrededores. El barrio ha sido destruido y todas las familias realojadas en un barrio llamado ’modelo’. Tenemos casas, pero muchos han perdido sus pequeños trabajos y no podemos vivir sin dinero. Logré que se publicara un artículo en el periódico para decir que necesitábamos ayuda. Sin consultarnos, un camión vino hasta la entrada del barrio y descargó toneladas de ropa. Había fotógrafos presentes para mostrar la llegada de esta ayuda, pero ésta ha sembrado la discordia entre los habitantes. Nosotros necesitábamos ayuda para que nuestros hijos lograran integrarse en la escuela, para que nuestro barrio sea aceptado por el resto de la ciudad… Esta ayuda nos ha hundido en lugar de ayudarnos”
Extraído del inform ’Extreme Poverty is Violence, Breaking the Silence, Searching for Peace : A participatory research-action project about the relationship between extreme poverty, violence and peace,’ Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, 2012.