Artículo escrito por Regina Manyara.

La conferencia «Abordar las Dimensiones ocultas de la pobreza en el conocimiento y las políticas» tuvo lugar el 15 de febrero de 2024 en el Banco Mundial con la colaboración de ATD Cuarto Mundo y el FMI. En la conferencia se reunieron participantes de la investigación del proyecto sobre las dimensiones ocultas de la pobreza y expertos y profesionales del Banco Mundial y el FMI. Durante la jornada, los participantes del proyecto y varios interesados resaltaron a través de sus presentaciones la importancia de incluir las vivencias personales de la gente que ha experimentado la pobreza en la discusión, planificación y evaluación de las políticas contra la pobreza.

• «Las llamamos dimensiones ocultas de la pobreza, pero estas dimensiones siempre han estado ahí, simplemente nunca se ha preguntado o escuchado a las personas indicadas» —Maryann Broxton.

Respeto, inclusión y confianza

Los principios de la investigación se hicieron eco en el discurso de apertura de Ester Duflo, laureada con el Premio Nobel de Economía. Durante su presentación, Duflo resaltó algunas de las preocupaciones clave que surgen al diseñar programas de redistribución, específicamente cuestiones de focalización, de condiciones y de donaciones en metálico. Destacó tres claves principales que resultan esenciales para tratar estas preocupaciones de manera constructiva: el respeto —por la dignidad de las personas en una situación de pobreza—, la confianza —en la integridad de las personas en situación de pobreza creyendo que quieren mejorar como personas y mejorar sus competencias—, y la inclusión —para que podamos aprender por qué y cómo a menudo las personas se sienten excluidas de los programas objetivo a los que tienen acceso—.

Con estas ideas en mente, Duflo enfatizó el significado de la investigación hecha por los equipos de las dimensiones ocultas de la pobreza insistiendo en cómo «la perspectiva que tienen las personas que han experimentado la pobreza, tanto por haberla vivido como por haber experimentado el sistema de protección social, es crucial para pensar en estas tres cuestiones».

Diversidad en conocimiento y experiencia

El panel que presentaba los resultados de la investigación sobre las dimensiones ocultas de la pobreza no era solo un reflejo de la diversidad internacional del proyecto con representantes de cinco de los seis países participantes, sino  también de la diversidad de conocimientos y experiencias. Los militantes Cuarto Mundo, los profesionales y los académicos por igual presentaron la investigación que habían llevado a cabo juntamente con una participación equitativa.

Kitojo Wetengere, un académico de Tanzania, habló sobre cómo la igualdad entre los investigadores fue increíblemente transformativa, pero no fue algo fácil al principio. Como explicó, las personas que viven en  situación de pobreza sentían que su falta de educación formal les impediría participar en la investigación o en las discusiones con los profesionales. Wetengere contó: «La pobreza tiende a imponer una jerarquía que gobierna las relaciones entre los diferentes actores y las personas en situación de pobreza siempre están en lo más bajo». Continuó apuntando que, al mismo tiempo, los académicos llegaron con mucha «arrogancia y orgullo», sintiéndose «fuente de conocimiento y protectores de este».

Al trabajar a través del Cruce de Saberes estas barreras se superaron poco a poco. Se les dio más tiempo a las personas en situación de pobreza para expresar sus ideas y opiniones para empoderarlos. Con el tiempo ganaron confianza y todos los grupos participantes empezaron a aprender los unos de los otros.

Como explicó Wetengere: «las personas en situación de pobreza empezaron a conocer a otros miembros del grupo fácilmente y a poder mezclarse con ellos… y a hablar libremente. Discutían, defendían sus opiniones y cuestionaban y hubo veces en las que dijeron “no” a algo que les imponía un académico».

Esta confianza se podía ver en los militantes Cuarto Mundo en el panel en el Banco Mundial. Thomas Mayes, un militante de Reino Unido, presentando la dinámica relacional de las dimensiones ocultas de la pobreza, compartió los datos del informe complementados con detalles de su propia experiencia de la pobreza.

• «Cuando mis hijos eran más jóvenes, el estado me reconoció como un cuidador a tiempo completo debido a sus necesidades especiales y discapacidades físicas. Para cuidarles tuve que adquirir habilidades de cuidador profesional, pero no tenía cualificación. Incluso aunque aprendiera habilidades y estuviera realizando el mismo trabajo, mi experiencia no parece contar en el mundo exterior. No se me reconocen los sacrificios que he hecho por mis hijos.»

De manera parecida, Roxana Quispe, una militante Cuarto Mundo de Bolivia, habló experiencia central de la pobreza y sobre el esfuerzo mental y la resiliencia de aquellos que viven en una situación de pobreza. «Cada uno de nosotros trabaja constantemente y busca estrategias para satisfacer nuestras necesidades con mucha creatividad, determinación y valentía», afirmó.

De investigación a acción

La investigación de las dimensiones ocultas de la pobreza ha sido traducida en una nueva herramienta formativa para evaluar las políticas contra la pobreza. Xavier Godinot, director de investigación de ATD Cuarto Mundo, y Oliver de Schutter, relator especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos de la Naciones Unidas, presentaron la herramienta IDEEP y cómo esta pretende implicar activamente a las personas en situación de pobreza en el diseño, la implementación y la evaluación de las políticas contra la pobreza.

Con sus seis fases, la herramienta IDEEP no pretende reemplazar los métodos existentes de evaluación de políticas contra la pobreza, sino complementarlos con la experiencia de las personas que han experimentado la pobreza.

La herramienta fue diseñada con tres objetivos en mente. Primero, traducir la investigación de las dimensiones ocultas de la pobreza en acción. Segundo, crear participación que empodere a aquellos que viven en una situación de pobreza y que transforme los procesos de toma de decisiones para que resulten procesos de investigación que estén construidos sobre el conocimiento de los actores sociales. Tercero, comprender mejor los incentivos, teniendo en cuenta las influencias de los sesgos cognitivos, las emociones y la moral social. En definitiva, trasladarse de la economía empírica para empoderar a las economías. Por último, para promover una sociedad más democrática, es esencial incrementar las instancias en las que los individuos participan activamente en los procesos de toma de decisión que repercutirán directamente sobre ellos.

Emma Poma, una militante Cuarto Mundo de Bolivia, contribuyó más al entendimiento de la herramienta como alguien que ha experimentado la pobreza. Destacó cómo «es una manera de favorecer los diálogos que nos permite considerar en detalle el impacto positivo o negativo de cualquier programa o estrategia contra la pobreza asegurándose de que las decisiones mejoren las condiciones de vida de las personas más vulnerables».

De camino al futuro

La conferencia, de manera muy similar al proyecto de investigación de las dimensiones ocultas de la pobreza y a la herramienta IDEEP, fue participativa e interesante, con reverberaciones esclarecedoras de los miembros del Banco Mundial y el FMI y con oportunidad de preguntar y responder al final de cada sesión. Por la tarde, tuvieron lugar talleres más pequeños para los asistentes presenciales que provocaron un diálogo abierto sobre las ideas que se discutieron en la conferencia.

Al sacar a la luz las dimensiones ocultas de la pobreza y permitir a aquellos que han experimentado la pobreza tener una plataforma de toma de palabra en instituciones como el Banco Mundial y el FMI, ha nacido un entendimiento de la pobreza más claro y constructivo.

• «Para luchar contra la pobreza y la desigualdad es esencial tener en cuenta el conocimiento y la experiencia de aquellos que la sufren». —Emma Poma.

Puede ver en vídeo todas las sesiones plenarias de este excepcional evento.