La adopción en 2012 de los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos (Naciones Unidas, Asamblea General) constituye una victoria significativa en la lucha por la erradicación de la miseria, pues reconoce que la extrema pobreza niega en sí misma el disfrute de los derechos humanos. Los principios rectores identifican explícitamente las dinámicas que los gobiernos y actores concernidos deberían emprender para garantizar que toda persona pueda gozar de sus derechos y que la miseria sea erradicada. Con este fin, un manual de implementación ha sido creado y está siendo difundido en el mundo a través de tiempos de trabajo con personas en situación de pobreza, instituciones y miembros de la sociedad civil.

Al propósito de la presentación del Manual para la Implementación de los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos en Bolivia, ATD Cuarto Mundo, junto a Franciscans International realizaron un taller en octubre de 2016 a partir de las preguntas: ¿qué se conoce de los derechos humanos?, ¿cómo se respetaron y se respetan los derechos humanos en Bolivia?

Durante este encuentro —dirigido a distintas asociaciones y organizaciones civiles que trabajan junto a familias que viven en situación de pobreza extrema y personas con capacidades diferentes: CARITAS La Paz, Fundación San Lucas, Defensoría del Pueblo, Justicia y Paz, Franciscans International y ATD Cuarto Mundo— se reflexionó sobre los caminos necesarios para una sociedad en la que los derechos humanos sean respetados en su plenitud.

• Antes nunca había oído sobre las palabras “derechos humanos”. Vivíamos como animalitos sin haber ido a la escuela. Mi vida habría sido diferente si hubiera ido a la escuela. Me gusta leer y quisiera leer más de estas cosas para explicar a mis compañeras. Agustina Pérez, participante.

La diversidad de los participantes permitió un intercambio sobre la vulneración de los Derechos Humanos y las condiciones necesarias para su pleno disfrute. Una vez más, estos espacios evidencian el estado de doble vulneración de derechos del que son víctimas las mujeres. Aún si hacer frente a esta realidad requiere de grandes esfuerzos, Lourdes Martínez, aliada de ATD Cuarto Mundo, subraya que “ahora hay más mujeres que se animan a denunciar”.

Este Manual sobre los Principios Rectores consta de cuatro partes y nueve secciones, de las cuales se trabajaron tres durante este taller:

Sección 3: Proveer los Servicios Básicos Requeridos para la Buena Salud

Sección 4: Apoyar a las Familias, Proteger y Respetar los Derechos de sus Miembros Individuales.

Sección 6: Garantizar el Derecho al Trabajo y a un Nivel de Vida Adecuado.

• Los derechos humanos existen, tienen que ser aplicados por la administración pública. Los derechos son fundamentales y son progresivos, necesitamos igualdad. Tairon Costa, funcionario de la Defensoría del Pueblo.

Dos días de trabajo a partir de testimonios y diferentes dinámicas para promover el intercambio y la reflexión —pequeños grupos, dramatizaciones, plenarias…— sirvieron para diseñar, un manual de sugerencias y compromisos de las personas e instituciones participantes para expandir los esfuerzos hacia otros sectores de la sociedad civil y las autoridades:

• Crear talleres de capacitación y entrenamiento laboral, desarrollando las habilidades sociales para emprender negocios familiares/microempresas, para no depender de una empresa.
• Buscar convenios interinstitucionales (con empresas privadas y públicas, las alcaldías, etc.)
• Hacer capacitaciones sobre las leyes y normas de personas con capacidades diferentes, dirigidas a funcionarios públicos y autoridades, ministerios del gobierno, escuelas, unidades educativas, etc.
• Buscar unión entre asociaciones y redes de personas con capacidades diferentes.
• Buscar mecanismos para reducir la burocracia
• Promover ordenanzas municipales para que el municipio respalde los requerimientos de las personas con capacidades diferentes.
• Empoderar a las personas con capacidades diferentes para exigir la elaboración de proyectos a favor de su sector.

“No quiero que me vean tan inútil —decía Alicia Chura al concluir su participación—, todavía puedo hacer algo, puedo hablar y me doy cuenta de que la palabra es como la comida, te da fuerzas para seguir luchando”. Sus palabras subrayan la importancia de su participación para ella misma y también para la construcción de una sociedad en la que los derechos humanos son un¿Cómo quisiéramos vivir los derechos humanos en el futuro? | Boliviaa realidad para todos. El Manual para la Implementación de los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos constituye una herramienta verdaderamente útil para animación de estos espacios de construcción de sociedad en los que quienes viven en la pobreza deben ser los protagonistas.