El, ella es pintor, escritor, artista polifacético, payaso, creador de instrumentos o escultor. El, ella, era florista, simple voluntario o voluntaria permanente o artista en ciernes: hoy son «buscadores de arte». «Buscadores» de arte porque libremente inventan sin cesar nuevos caminos de creación con quiénes tienen una situación de vida tan asfixiante que piensan que el arte es un lujo ajeno para ellos.

Como decía la Sra. Fournier, militante Cuarto Mundo de Canadá: «¡El Movimiento ATD Cuarto Mundo también tiene que ser suave, redondo, tierno, mágico…!» Pero esta historia de Arte y Poesía comenzó en el barrio de chabolas de Noisy, recuerda Noldi, voluntario permanente (autor de En esta piedra está mi corazón) apasionado por este camino de belleza que el padre Joseph puso, desde un principio, en el centro de la lucha contra la miseria. Frente a la urgencia, el padre Joseph creaba espacios de gran belleza (la capilla, las vidrieras, el teatro, la danza, el pivote cultural, etc…) Espacios de oxígeno en los que poder respirar y resistir… También espacios de verdad. Sí, cuanto más estamos en situación desesperada, en una cadena de fracasos y humillaciones, más necesitamos estas bocanadas de oxígeno para no caer en la desesperanza. Algunas voluntarias y voluntarios permanentes han asumido particularmente esta historia y en la actualidad existen publicaciones de sus búsquedas personales, disponibles en el Centro Joseph Wresisnki, en Baillet [en France, Francia]» (Parcours créatifs [Itinerarios creativos] / 5€ / 8 números)

Poder llevar la cultura y el arte a los lugares más olvidados ha constituido siempre un elemento central de la acción del Movimiento ATD Cuarto Mundo. Para los Buscadores de Arte, esta dimensión esencial ha configurado su compromiso. «Tenemos suerte de poder vivir en este espacio que es Buscadores de Arte, con otros compañeros de camino, momentos de enriquecimiento, misteriosos y muy sorprendentes, que surgen de pronto«, continúa diciendo Noldi en su intervención sobre el arte en Campus. Pero estos momentos surgen porque las personas que animan estos espacios se forman, experimentan sin cesar y buscan cada vez más lejos. Al mismo tiempo es y no es algo mágico, hay mucho trabajo a largo plazo que hace que esta experiencia sea fecunda«.

Esta investigación artística de cada persona está íntimamente ligada a su historia particular. Es la historia de Urs que pinta en barrios en los que los edificios han sido demolidos, para honrar a las personas y dejar huella de una historia; de Romain, que fabrica como un mago instrumentos de música con niñas, niños y adultos de los barrios desfavorecidos de París al tiempo que les abre a un mundo de cuentos, o de Guendouz que se ha formado en pintura plástica y que prepara un proyecto de memoria de sus amigos muertos en la barriada de Sabliers de Créteil, o de Amandine, florista de profesión, que se ha formado junto con otra voluntaria pintora y que actualmente ha creado espacios de expresión no verbal. O también de Jacqueline, que a través de sus coloridas pinturas en las fachadas tapiadas de los edificios sostenía a las familias de Noisy-le-Grand, durante el momento de gran incertidumbre previo a la demolición de su barrio. Actualmente anima encuentros artísticos con miembros de ATD Cuarto Mundo en la localidad de Commana, en los que cada persona intenta ir lo más lejos posible en el descubrimiento de sus aptitudes artísticas. También está Philippe que propone talleres de creación con alambre para permitir que cada participante exprese chispas importantes de su vida, Valerie con sus talleres de escritura en los que cada participante recibe con buena disposición el texto de los demás, con lo que contienen de único y personal, Bernadette que acaba de realizar la transmisión, mediante pinturas e instantes poéticos, de siete años de talleres creativos en Treyvaux [Suiza] y en la estación de Yverdon, y otras, como Laurence, que, inspirada por una militante Cuarto Mundo, ha seguido una formación de payaso para aportar este sueño al Cuarto Mundo y a todas las personas que padecen el aislamiento. Actualmente con su nariz completamente roja y sus rizos naranjas, bajo el nombre de Bulle [Burbuja] aborda a las personas, mientras alrededor hace bailar pompas de jabón y frases poéticas.

También son Buscadores de Arte las personas que han vivido la humillación de la miseria y que descubren su potencial creativo. François ha esculpido durante 10 años un cuadro en bajo relieve en el que han participado miembros de  ATD Cuarto Mundo Suiza. Una militante Cuarto Mundo muy implicada en esta obra expresaba así su descubrimiento: «He pensado… Ahora sé por qué atrapa tanto mi atención… Al golpear con la herramienta sobre la tabla, al ver volar los trozos de madera, al mismo tiempo, me quito de encima pequeñas partículas del bloque de cemento que desde hace años siento en el cuello… En el paladar de mi voz…«.

Nelly ha vivido la exclusión y el rechazo desde su infancia. Ha descubierto a través de su relación con los voluntarios permanentes de ATD Cuarto Mundo el tesoro que tiene en sus manos, de las que nació un inmenso tapiz sobre la vida del padre Joseph y después, poco a poco, pinturas que hacen actualmente de ella la artista que es.

Ros anima con miembros de  ATD Cuarto Mundo talleres de creación y esculturas de talla real (Hombres y mujeres de valor) y recuerda que todos estos proyectos tienen dos dimensiones: «Es una etapa simplemente para adquirir confianza en sí mismo, pero también constituye un valor en sí mismo para algunas de nosotras que expresamos nuestras más profundas experiencias sobre todo de un modo artístico».

Laurence subraya: «Sí, eso es, el arte debe unir a las personas, mediante esa parte que cada cual siente de esencial en sí mismo y que a toda costa queremos expresar para enriquecer el Movimiento Cuarto Mundo.»

«Estos itinerarios tratan principalmente del dibujo y de la pintura, pero otras personas podrían escribir sobre otras aventuras que relatan la diversidad y la creatividad en el Movimiento. (…) Siete personas aceptaron contar la parte que, en su vida como voluntarios permanentes, han dedicado o dedican a la creación artística. Annelies Wuillemin, Christian Januth, Noldi Christen, François Jomini, Guendouz Bensidhoum, Bernadette Robert y Urs Kehl. Siete enfoques diferentes. Algunas de ellas no necesitan imperiosamente pintar o dibujar, otras sí, impulso este que puede percibirse como antagónico de la disponibilidad, cualidad necesaria de nuestro modo de ser voluntarios. Conciliar estos dos aspectos, cuando se presentan, constituye entonces un trabajo personal y con las demás personas para crear un espacio de comprensión mutua. (…) Estos diferentes puntos de vista tienen la ventaja de no encerrar la cuestión de la creación artística en un pensamiento único o en definiciones. Lo que se narra es la experiencia concreta relacionada con la vida, así como la certeza de que el acceso a la belleza abre el camino hacia la autonomía. Constituye uno de los aspectos originales del Movimiento ATD Cuarto Mundo, que exige mucha ambición y cuya pérdida supondría vaciarlo de contenido.» Introducción a los Parcours créatifs [Itinerarios creativos], por Jean-Pierre Beyeler (el mismo autor del libro)