Bulgaria|Taller-encuentro entre personas implicadas en la lucha contra la pobreza
Tras 18 meses, dos voluntarios permanentes del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo han establecido una relación con personas y grupos del sudeste de Europa con el objeto de descubrir su respectiva implicación y compromiso regular con personas que viven en situación de extrema pobreza. Hace aproximadamente un año que residen en Sofía y participan en una iniciativa ciudadana de encuentro con vecinos y vecinas del barrio marginal de Plovdiv (Bulgaria) para aprender y actuar conjuntamente.
La voluntad de establecer un diálogo y un intercambio de experiencias y saberes entre las personas y los grupos que han ido visitando se ha materializado en la organización de un «Taller-encuentro», en Sofía, del 25 al 29 de mayo, bajo el lema «En busca de los que todavía faltan». ¿Cómo hacer para conocer y solidarizarse con quienes tienen la vida más difícil? ¿Cómo asegurarse de que sus diferentes experiencias se toman en cuenta? 26 participantes procedentes de Bulgaria, Hungría, Rumania, Polonia y Reino Unido, así como otras personas, invitados e invitadas de otros países, se reunieron para abordar estas cuestiones. A última hora, las personas que iban a participar de Macedonia y Rumania, que ya habían preparado su contribución, no pudieron asistir.
Las personas que participaron, todas ellas implicadas activamente con hombres, mujeres, jóvenes y niñas y niños cuya dignidad y derechos no se respetan, tenían como punto en común su búsqueda activa en la construcción de sociedades más inclusivas y humanas. Algunas de estas personas viven y trabajan en su propia comunidad y participaban por primera vez en un encuentro multilingüe, con cinco idiomas de trabajo.
Una gran variedad de contribuciones
Cada grupo había preparado retratos de personas que viven en condiciones de pobreza extrema.
Los participantes escucharon la entrevista de una mujer de Bucarest (Rumanía), que vive en un barrio pobre con sus cinco hijas e hijos:
- «Vivir aquí es difícil, no tengo trabajo y además tengo problemas de salud. No soy la única que vive en esta situación, pues la falta de condiciones de vida digna es general. Desde lo más profundo de mi corazón deseo el bienestar para mis hijas e hijos, tener un trabajo, una casa y una vida normal, es decir, comida en la mesa, una lavadora, agua potable, electricidad… Los políticos sólo se acuerdan de nosotros cada cuatro años, justo antes de las elecciones, sin embargo, no se preocupan por nosotros una vez que han pasado».
La delegación de Hungría con su presentación trataron de mostrar el abismo de incomprensión existente entre un juez y una madre que reside en un barrio pobre. Esta se vio obligada a dejar a los niños solos en casa para salir a buscar trabajo, algo que el juez le reprochó, afirmando que los niños no asistían al colegio con regularidad. Se les amenaza con imponerles medidas de acogida. ¿Qué hacer cuando una de las hijas o hijos sufre amenazas en el colegio y tiene miedo de asistir?
Por su parte, Polonia presentó el hecho de la falta de todos los elementos básicos (atención sanitaria, vivienda, alimentos…) y cómo afecta a las personas sin hogar, hasta el punto de acarrear consecuencias psicológicas serias, o como se dijo: «cuando tienes hambre, la olvidas; tu cuerpo, sin embargo, no lo olvida«.
Varias personas hablaron del sentimiento de impotencia frente a la extrema pobreza. Moni, de Hungría, afirmaba que a veces se sentía desalentada cuando algunas familias de su pueblo no lograban aprovechar los servicios y las posibilidades que les ofrecen. «Al igual que otros miembros de la comunidad, no los entiendo, pero seguiremos intentándolo«, sostenía.
Un mismo objetivo compartido entre todos los participantes.
Competencias prácticas en el encuentro con las personas que viven las situaciones más extremas de pobreza
Los participantes compartieron sus competencias prácticas respecto de la interacción con las personas que viven en situaciones de mayor dificultad:
– La importancia de establecer una relación de confianza con la comunidad. Algunas personas, que viven en la misma calle, forman parte de ella, mientras que hay otras que acuden regularmente al barrio. A menudo, basta con un pequeño gesto, como llegar con un par de sillas para sentarse y charlar con el vecindario o jugar con niñas y niños. Para muchos de los participantes, la posibilidad de tener acceso y práctica a algún tipo de arte, como circo, baile, dibujo, música o teatro constituyen un apoyo fundamental, ya que son momentos clave que permiten establecer una relación de confianza, que es el inicio para una movilización conjunta.
– Estar presente en la comunidad es necesario para poder entender quienes tienen más dificultades, conocer sus necesidades y sus recursos, los posibles proyectos…
– Identificar a las personas claves de la comunidad, que no son los líderes, pero que posibilitan que haya paz. Algunas de estas personas, presentes en el taller, afirman: «No hago nada especial, simplemente hablo con todo el mundo» explica Câty, de Rumanía. «No queremos cambiar las tradiciones, sólo queremos ofrecer opciones y alternativas«, decían Kalin y Gabriella, de Bulgaria. «Puedes cambiar y hacer que esta transformación sea patente para otras personas.»
«Todo es una cuestión de dignidad» concluyó Ionut, de Rumanía. «Dignidad en la forma de abordar a las personas, en el modo de establecer vínculos con ellos, de comunicarse con ellos, de respetar sus costumbres, su religión, su estilo de vida…»
También se han abordado otros temas relacionados con problemáticas que los participantes afrontan, como: cambios a nivel político, ya sean locales o nacionales; encontrar una forma de financiación duradera y ética; comunicar para conseguir seguridad y credibilidad y apoyarse mutuamente para poder persistir en la lucha contra la miseria.
Las personas participantes en el taller decidieron continuar los intercambios, sobre todo mediante un grupo de Facebook en el que poder compartir documentación y pensando en la posibilidad de realizar otro taller. Este primer encuentro ha permitido sumar fuerzas y compromisos, tal y como ha expresado uno de los participantes: «No pensaba que había tantas personas implicadas en la lucha contra la pobreza, saberlo me anima a continuar.»
Fotos © ATDCuartoMundo Bulgaria