Por una sociedad sin exclusión, la Casa de la Amistad
Desde el año 2000, ATD Cuarto Mundo se desarrolla en la Ciudad de El Alto en Bolivia, el segundo municipio más poblado del país.
El Alto domina desde una meseta a 4000 metros de altura la capital boliviana, La Paz. De su siempre creciente población, casi un 60% tiene menos de 25 años; más del 50% indica que su lengua materna es el aymara, preservado en las relaciones familiares y sociales. La mayoría de ellos son migrantes rurales azotados por la explotación laboral y una fuerte discriminación. En busca de la sobrevivencia, numerosos adultos, jóvenes y niños desarrollan actividades laborales de manera informal, bajo ninguna ninguna condición de seguridad. Incluso aquellos que trabajan en empresas de construcción o en la industria, son generalmente explotados y reciben salarios que les sitúan por debajo del umbral de la pobreza.
Es en El Alto donde se comprometen los primeros miembros de ATD Cuarto Mundo en Bolivia, impulsando el nacimiento de la Casa de la Amistad en el barrio de Senkata, un lugar desde el que construir una comunidad sin exclusión a través de actividades artísticas y culturales, y de generación de opinión y diálogo.
Desde entonces, la Casa de la Amistad es hogar de la mayoría de las acciones de ATD Cuarto Mundo en Bolivia, permitiendo a familias enteras compartir habilidades y talentos, siempre con la convicción de buscar no dejar a nadie de lado.
A través de los numerosos talleres, madres y padres de familia, niños y niñas, personas de todas las edades han aprendido en la Casa de la Amistad a tocar instrumentos musicales, danzas tradicionales, carpintería, teatro… y, sobre todo, a tejer lazos de amistad entre vecinos y con personas que viven al otro lado de la ciudad en condiciones muy diferentes.
Gracias a estos encuentros múltiples, brotan en la Casa de la Amistad las raíces de la Universidad Popular Cuarto Mundo, un espacio de diálogo y reflexión, de toma de conciencia y acción sobre las diferentes problemáticas a las que hacen frente los más pobres; un espacio cuya radicalidad reside en permitir que sean las personas habitualmente más excluidas las que tomen la palabra de manera prioritaria, desarrollando su propio pensamiento e identidad como militantes Cuarto Mundo.
Además, la Casa de la Amistad no ha dejado nunca de llenarse del bullicio, las risas y las alegrías que traen consigo las niñas y niños que son parte de las salas de Bienestar y de Lectura, de los grupos Tapori y de la Biblioteca de Calle.
Todos ellos, niños y adultos pobladores del barrio alteño de Senkata, junto a los voluntarios permanentes que conforman el equipo y a los aliados y amigos de ATD Cuarto Mundo, buscan ser un apoyo los unos para los otros en el combate por construir un mundo, más allá de cualquier frontera, sin exclusión ni pobreza extrema.
(c) ATD Cuarto Mundo. Vídeo que presenta algunas de las actividades desarrolladas en los últimos años.