El cambio climático tiene efectos dramáticos en la población vulnerable que, sin embargo, son aquellas que menos responsables son de ellos y quienes tienen menos medios para protegerse. Las poblaciones vulnerables viven en lugares y países golpeados por frecuentes huracanes y sequías. Se ven obligadas a dejar sus lugares de residencia y sus campos inundados como consecuencia del aumento del nivel del mar. La salinización de los suelos destruye sus cultivos y la acidificación de los océanos pone en peligro sus medios de subsistencia.

Después de la COP 21 (21. ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio climático) ATD Cuarto Mundo ha centrado su labor de incidencia política en los mecanismos y dispositivos que se derivan de los Acuerdos de París, aprobados en 2015, para que tomen en consideración a las poblaciones en situación de extrema pobreza y que las acciones en favor del clima se dirijan también a erradicar la pobreza. ATD Cuarto Mundo se ha asociado a otras ONG internacionales para exigir que las normas de aplicación de los Acuerdos de París, que los Estados debían aprobar en la COP 24 en Katowice, Polonia, incluyan de manera explícita las obligaciones en materia de derechos humanos para proteger a las poblaciones más vulnerables.

• Sin embargo, la creciente movilización en todo el mundo muestra a los Estados que la ciudadanía está dispuesta a hacer frente al cambio climático y hará presión para los Estados sean más ambiciosos.

ATD Cuarto Mundo mantendrá su labor de incidencia política en favor de la justicia climática. Para destacar que las acciones de lucha contra el cambio climático pueden tener repercusiones negativas sobre las personas que viven en situación de pobreza si no se las toma en consideración. Es imprescindible que los programas de energía «limpia» den prioridad a las personas en situación de pobreza y garanticen que beneficiaran de las formaciones y empleos generados por la «economía verde». ATD Cuarto Mundo aboga por una noción de «Transición justa» que no se limita a las relaciones contractuales entre trabajadores y empleadores, porque esto significaría dejar de lado a las personas con empleos precarios en el sector informal, que representan a la amplia mayoría de trabajadoras y trabajadores del mundo.

En materia de financiamiento climático, ATD Cuarto Mundo ha solicitado la creación de un mecanismo que permita a las personas y comunidades afectadas obtener reparación por los perjuicios causados, a través de los programas financiados por el Fondo Verde del Clima. Asimismo destaca que las acciones climáticas con frecuencia ignoran las capacidades de las personas y comunidades a la hora de aportar soluciones. Por consiguiente recomienda apoyar los proyectos de los pueblos indígenas y las comunidades locales que se apoyan en los conocimientos y prácticas de los modos de subsistencia tradicionales.

Una de las prioridades de la acción de ATD Cuarto Mundo es la promoción de una «economía respetuosa de las personas y de la tierra». Es importante dar a conocer los esfuerzos de las personas y comunidades en situación más grave de pobreza y sus soluciones ante al cambio climático, así como poner de manifiesto que esta población, a su nivel, contribuye efectivamente a la transición ecológica.

Las acciones eficaces en favor del clima que llevan a la práctica la ambición de «no dejar a nadie atrás» de la agenda 2030 de desarrollo sostenible deben:

• Implicar a las personas en situación de pobreza en la elaboración de estrategias de prevención, mitigación o adaptación.
• Asegurarse que las personas en situación de pobreza tienen acceso a las mejores opciones energéticas y tecnológicas así como a nuevos desarrollos y productos científicos susceptibles de mejorar su nivel de vida.
• Formular políticas que eviten o reduzcan las repercusiones negativas de los proyectos sobre el clima en las personas y comunidades en situación de extrema pobreza.