17 de octubre de 2024 – Mensaje de Donald Lee, presidente de ATD Cuarto Mundo Internacional
Queridos amigos, queridas amigas,
El mes pasado, las Naciones Unidas convocaron su Cumbre del futuro para afrontar con suma urgencia el aumento de la pobreza, del hambre, de las desigualdades y de las amenazas que afectan a los derechos humanos. Esta cumbre de los gobernantes de todo el mundo tenía como objetivo establecer un nuevo consenso internacional con el fin de acelerar los esfuerzos enfocados a garantizar un mundo mejor para todas las personas a día de hoy y preservar el futuro.
Los avances en cuanto al cumplimiento de la mayoría de los Objetivos de desarrollo sostenible han sido demasiado lentos o incluso han experimentado un retroceso. Los esfuerzos por reducir la pobreza se debilitan en muchos países del mundo.
Estoy convencido de que las decepcionantes mejoras que se han realizado en materia de erradicación de la pobreza a nivel mundial son un reflejo de la desconexión creciente entre la toma de decisiones a nivel multilateral y la acción llevada a cabo a nivel nacional.
En las Naciones Unidas, a los Estados miembros no se les considera responsables de su fracaso en el cumplimiento de sus obligaciones, incluidas las relativas a los Objetivos de desarrollo sostenible.
La incapacidad de los gobiernos para cumplir sus obligaciones en materia de erradicación de la pobreza se puede interpretar como una forma de maltrato sistémico, social e institucional, hacia las personas que viven en situación de pobreza.
Si, durante la elaboración de las políticas, las instituciones públicas y privadas muestran, amplifican y modelan los comportamientos discriminatorios en lugar de cuestionarlos, estas tendencias se reflejarán en la concepción y la puesta en práctica de las políticas de erradicación de la pobreza.
Esta tendencia se convierte en la norma cuando las personas que viven en situación de pobreza no tienen prácticamente una palabra que decir en las decisiones tomadas por las autoridades o las personas que ejercen la autoridad.
Una persona en situación de pobreza destacaba con perspicacia que:
“Cuando vives en la extrema pobreza, te encuentras atrapado en un sistema complejo de relaciones de poder y de dominación”.
Necesitamos movilizarnos para que los gobiernos cumplan los compromisos que han asumido a nivel nacional de poner fin a la pobreza.
Debemos reforzar nuestra determinación de responder al llamamiento a la acción lanzado por Joseph Wresinski el 17 de octubre de 1987.
En el espíritu del 17 de octubre, debemos hacer todo lo posible para desarrollar y ahondar las alianzas existentes entre militantes y personas de todos los horizontes para defender la dignidad y los derechos humanos de las personas que viven en la pobreza en todos los lugares del mundo.
Tenemos que hacer cada vez más grande el círculo de amigos y de aliados en nuestros barrios, en nuestros lugares de trabajo, en las universidades y en las instituciones públicas y privadas y hacer que se tome conciencia de la urgencia de poner fin a la pobreza en todas sus formas.
Necesitamos unirnos solidariamente para defender el derecho de todas las personas a vivir en paz en un mundo sin pobreza.
Donald Lee
Presidente del Movimiento internacional ATD Cuarto Mundo