Este artículo es un resumen del informe de ATD Cuarto Mundo sobre el diálogo de expertos «Trabajo decente para todas y todos» e incluye las contribuciones de ATD a la 61ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social.

La situación actual del trabajo

Actualmente, más del 60 por ciento de la población activa mundial se gana la vida en la economía informal, y 2 billones de estas personas están completamente desprovistas de condiciones de trabajo decente.

Para la mayor parte de las personas que viven en la pobreza en todo el mundo, su trabajo no significa ganar un salario mínimo: significa explotación, bajos salarios, condiciones peligrosas y despidos forzosos. Estas malas condiciones laborales son intensificadas por un trato degradante y humillante. Las personas experimentan una falta de respeto y un sentimiento de inutilidad que les impide participar totalmente en sus comunidades, lo que alimenta la pobreza extrema y la exclusión social.

A nivel mundial, estamos en una situación de crisis en cuanto al acceso a trabajo decente.

¿Qué es el trabajo decente?

En principio, el trabajo es una forma de emanciparse de la pobreza. Sin embargo, también pueden ser un medio de opresión que mantiene a las personas en la pobreza a pesar de todos sus esfuerzos; estos trabajos los mantienen en un ciclo de pobreza y explotación, sin impactos positivos en sus vidas. La solución es el trabajo decente para todas y todos, que la Organización Internacional del Trabajo define como «trabajo productivo para las mujeres y los hombres en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana».

El trabajo decente y la Comisión de Desarrollo Social

Este año, en la 61ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social (CSocD61), las Naciones Unidas (ONU) se han interesado particularmente por el tema del trabajo decente. Del 6 al 15 de febrero de 2013, en la sede de la ONU en Nueva York, defensoras y defensores de los Derechos Humanos procedentes de la sociedad civil, como ATD Cuarto Mundo, tuvieron la oportunidad de contribuir en los debates sobre el tema prioritario: «Crear empleo pleno y productivo y trabajos decentes para todos como forma de superar las injusticias para acelerar la recuperación de la pandemia de la COVID-19 y la plena implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible».

La Comisión de Desarrollo Social y ATD Cuarto Mundo

ATD Cuarto Mundo forma parte de una red de organizaciones no gubernamentales (ONG) que pretenden actuar colectivamente como porta voces de la sociedad civil ante la Comisión e influir en las negociaciones entre los Estados Miembros sobre el resultado del acuerdo de cada Comisión. Como parte de este Comité de ONG del Desarrollo Social, ATD Cuarto Mundo colabora en los meses de preparación de la Comisión.

• Esta preparación empezó con una reunión del grupo de expertos sobre el tema prioritario, seguida de la publicación por el Comité de la ONG de los temas de incidencia política, visitas a las misiones de los Estados Miembros para explicar nuestras recomendaciones y la organización del Foro de la Sociedad Civil.

En los diferentes espacios de la ONU en los que estamos presentes, la misión de ATD es única: poner énfasis en la necesidad del Objetivo 1 de Desarrollo Sostenible: poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo implicando de la manera más completa posible a personas con experiencia de pobreza extrema y siguiendo su ejemplo.

El trasfondo de ATD Cuarto Mundo en el trabajo decente

Para ocuparse de la discriminación sistemática y crear oportunidades de trabajo, ATD Cuarto Mundo lleva más de 20 años desarrollando experiencias de trabajo alternativas: proyectos piloto que generan ingresos que dan prioridad a las personas en las peores condiciones de pobreza. Estos programas innovadores, llamados «Trabajar y aprender juntos» (TAJ) y desarrollados en colaboración con distintas empresas, permiten a las personas que sufren pobreza extrema generar nuevos recursos económicos y re-establecer el compromiso social, mientras que respetan los recursos naturales.

Resumen de las conclusiones de ATD Cuarto Mundo sobre el trabajo decente

Partiendo de estas experiencias en los proyectos TAJ, así como la de otros activistas en otros programas y actividades de ATD Cuarto Mundo, se compartieron en la Comisión las siguientes ideas sobre el trabajo decente:

• Las personas que sufren pobreza quieren contribuir en la sociedad, pero para superar los obstáculos asociados a la pobreza se necesita un entorno comprensivo y libre de prejuicios. La educación y la formación no solo los empleados, sino también de las empresas, son importantes para crear un ambiente de trabajo próspero.
• Cuando las personas que viven en situación de pobreza buscan trabajo, se enfrentan a una discriminación basada en su situación socioeconómica, además de otros factores basados en la identidad. Esto, junto con la vergüenza asociada a la pobreza, hace que no se ejerzan los derechos. Para combatir esta discriminación y promover la inclusión, deben presentarse oportunidades de trabajo a las comunidades marginadas a través de políticas de «contratación abierta».
• En cuanto a la discriminación de género, es importante ser conscientes de que las personas de diferente género no experimentan el desempleo de la misma forma y de que se enfrentan a diferentes precariedades y a distintos niveles dentro y fuera del trabajo.
• El racismo y la segregación se fusionan para mantener a las personas jóvenes de color, sobre todo a los hombres negros, en un ciclo de pobreza.
• Para muchas de las personas que han vivido en la pobreza extrema, especialmente a largo plazo, poder trabajar requiere una recuperación de los impactos que la pobreza ha tenido en su salud mental y física. Se les debe garantizar el derecho a tener una vida digna.
• Las personas más marginadas tienen contribuciones significativas que aportar para afrontar los desafíos del mundo. Los jóvenes que viven en la pobreza tienen un papel fundamental que desempeñar en sus contextos locales, apoyando a sus comunidades a través de una transición justa hacia una economía sostenible y verde.
• El aprendizaje de habilidades, con una formación adaptada a cada persona, es la clave para que las personas empleadas lleguen preparadas para trabajar todos los días y poder proyectarse en el futuro.
• La pobreza conduce al aislamiento y a la falta de acceso a espacios públicos, y puede que las personas se vean obligadas a sacrificar su privacidad para recibir ayudas. El acceso a un trabajo digno puede combatir la exclusión social y proporcionar una sensación de comunidad y «ciudadanía»; un trabajo puede proporcionar un camino de vuelta a relaciones sociales más amplias y al acceso a espacios que previamente eran inaccesibles.
• Las soluciones de financiamiento innovadoras y adaptadas a los contextos locales son la clave para hacer frente al desempleo.
• Nuestros proyectos innovadores, cuyo origen son las necesidades locales de las comunidades, demuestran que es posible una alternativa al paradigma económico dominante. Si aspiramos al cambio del sistema mundial, este cambio tiene que hacerse de abajo arriba, inspirado en esas innovaciones, y respaldado por la legislación gubernamental.

ATD se está preparando para el 17 de octubre, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. El tema de este año es «La Dignidad puesta en práctica». El 17 de octubre de 2023 se centrará en el trabajo decente y en la protección social.