Artículo escrito por Guillaume Charvon, voluntario permanente de ATD Cuarto Mundo Estados Unidos

Durante el último año, el Movimiento ATD Cuarto Mundo en Estados Unidos ha explorado la relación entre el racismo y la pobreza. Para buscar nuevas formas de entender esta complicada relación,  un grupo de trabajo sobre racismo y pobreza ha empezado a reunirse. Guillaume Charvon, Director Nacional de ATD Cuarto Mundo en Estados Unidos, nos cuenta de este nuevo esfuerzo.

Un movimiento diverso con más que aprender

Como grupo extremadamente diverso en términos de raza, cultura y antecedentes socioeconómicos, es fundamental que la comunidad del Movimiento ATD Cuarto Mundo siga reflexionando a las conexiones entre racismo y pobreza. Tenemos que entender juntos qué significan hoy en nuestra forma de pensar y actuar juntos.

El racismo, una barrera deliberadamente divisoria

Para mí, entre las muchas lecciones transformadoras que hemos aprendido juntos, una es que la raza y el racismo se crearon intencionalmente buscando, exactamente, dificultar el tipo de movimiento que hemos construido. Y que para desarrollar este movimiento tenemos que superar la barrera que se puso expresamente en nuestro camino hace siglos.

En el grupo, Dave Meyer, de Washington DC, lo entendió perfectamente:

• “No podemos unir a todas las personas en situación de pobreza en Estados Unidos si primero no derribamos las barreras que mantienen a estas personas separadas, y la barrera número uno es el racismo.”

Más allá de la fractura racial: experiencias comunes

En el seno del Movimiento ATD Cuarto Mundo sabemos que una de las claves para desbloquear la capacidad de las personas de diferentes razas y etnias para unirse es contar, como referencia unificadora, con las experiencias, las esperanzas y los esfuerzos de quienes más luchan.

Como estas experiencias son la mayoría de las veces muy similares entre personas de diferentes razas, tienen la capacidad de resonar más allá de la fractura racial. Y tienen la capacidad de tender puentes.

Como le dijo Tina, una militante de Nueva York, a Kim, una militante de Boston, después de haber escuchado lo que le pasó en el sistema de hogares de acogida:

•  “¡Yo he estado ahí, he estado ahí! Sentí que hablabas por mí, como si estuviéramos juntas. Pensaba: Dios, sigue hablando. Me decía: ¿soy yo la que está hablando? ¿O es sólo una versión blanca de mí?”

Un movimiento de relaciones más allá de la raza, la etnia y la nacionalidad

En el Movimiento ATD Cuarto Mundo, tenemos la oportunidad de reunirnos, a menudo, como una familia, abrazando nuestras diferencias y construyendo relaciones más allá de la raza. Y sabemos que tenemos que aprender más juntos y con los demás.

Como movimiento, ¿cómo seguiremos aprendiendo sobre el racismo de forma que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos? Como aliados y militantes, ¿cómo este trabajo sobre el racismo y la pobreza fortalece nuestra forma de ser miembros solidarios de la comunidad? ¿Cómo podremos unir fuerzas con otros movimientos de justicia social y racial para aprender unos de otros y actuar juntos?

Estas son algunas de las preguntas que, con su ayuda, seguiremos explorando.