Foto: Almacén de archivos, Centro Joseph Wresinski, Baillet-en-France, 2021 © Carmen Martos / ATD Cuarto Mundo

Cuarto Mundo solicita  la inscripción del Centro Joseph Wresinski en el Registro UNESCO

El pasado 3 de marzo, Dña. Véronique Roger-Lacan, embajadora de Francia en la Unesco y Marie Odile Payen, delegada de ATD Cuarto Mundo de la Unesco, invitaron a los altos responsables de la Unesco y sus embajadores a descubrir la historia pasada y presente del Movimiento ATD Cuarto Mundo con la Unesco.

Una de las cuestiones tratadas durante este encuentro fue la solicitud del Movimiento ATD Cuarto Mundo de que el Centro de memoria y de investigación Joseph Wresinski sea inscrito en el Registro de Memoria del Mundo de la Unesco.

La delegada general adjunta Martine Lecorre, y Bruno Tardieu director del Centro Joseph Wresinski presentaron el Centro en cuestión. Ambos hablaron del gran interés de inscribir en este registro esta memoria de la vida, del combate y del pensamiento de los pueblos más pobres a través del mundo.

Tras la presentación  tanto Dña Véronique Roger-Lacan como D.Yves Saint Geours, presidente de la comisión francesa de la Unesco,  encontraron esta solicitud legítima y habían invitado especialmente a dos embajadores muy involucrados en el Registro de la Memoria del Mundo, los embajadores de Palestina y de Albania. 

Esta parte de nuestra historia común

• Bruno Tardieu: « La miseria, en todo el mundo, es objeto de olvido, incluso de negación. Las huellas y la historia de quienes la viven todos los días desaparecen.  Joseph Wresinski creció en la miseria y sabía por experiencia que nunca se cree a los más necesitados. Así que, él pidió a los equipos escribir, registrar, fotografiar, para guardar las huellas de sufrimiento, coraje, resistencias e inteligencias de los pueblos en la miseria y de quienes se comprometen a su lado.   Sin esta parte de nuestra historia común, la humanidad no puede luchar eficazmente contra la miseria. (…)

• Estos archivos no existirían sin el acuerdo profundo  con las poblaciones para que ellas nos confíen estas imágenes, estas historias de resistencia, estos  sufrimientos, sus «locas experiencias», esta inteligencia que le falta al mundo. Supervivientes de la violencia de la miseria  confiamos en el Padre Joseph, uno de ellos, y esta confianza se prolonga con el Movimiento ATD Cuarto Mundo. Entonces lo que la población nos confía no son solo archivos de un estudio, sino de una vida compartida entre nuestros equipos y los pueblos, de una proximidad deseada, buscada, aceptada y también esperada por los pueblos puestos a un lado…»

Una valiosa historia para la humanidad

• Martine Lecorre: «¿Qué representa el Centro Joseph Wresinski para las personas en situación de pobreza con las cuales nosotros tenemos vínculos?
  Huguette, que procede del mundo de la miseria en el oeste de Francia, durante la inauguración del Centro Joseph Wresinski nos decía: “Yo no conozco nada de mi historia. Yo no sé de dónde vengo, no conozco ningún testimonio de mi pasado, yo no tengo ninguna señal, ninguna huella de historia familiar. Cuando no puedes situarte en una historia es difícil hacerte tu camino, porque tienes necesidad de conocer tus orígenes, la raíz de tu vida, tienes necesidad de saber de dónde vienes, quién eres, para saber, para elegir a dónde quieres ir. Es por esta razón que elegí comprometerme con el Movimiento Cuarto Mundo, porque este Movimiento me ha reconocido una identidad, una historia, yo me he descubierto como actriz de la Historia, la Historia con una gran H mayúscula. Hoy existo y estoy orgullosa de poderlo decir”. (…)

• Oigo todavía a Maria Ángeles de Madrid después de su visita al Centro hace dos años decirnos: “Nos mandan de un lado a otro, negandose a vernos, no contamos para nada, pero aquí vive nuestra historia, nadie podrá decir que no es verdad, nadie nunca más podrá negar nuestra historia, nuestra existencia”. (…)

• Ya sea a través de los archivos escritos o de los archivos fotográficos del Centro Joseph Wresinski,  las familias más pobres a través del mundo encuentran sus raíces, la cara de uno de los suyos. Estas familias que nos negamos a ver salen del silencio en el que nos habían condenado. Ellas salen a escribir y a dar vida a esta fabulosa historia de los más pobres a través del mundo e invitan a pensar y reflexionar con ellas.

Si nosotros soñamos con que el Centro Joseph Wresinski sea inscrito en el Registro de la Memoria del Mundo, es para que este lugar sea apoyado, protegido, reconocido como frágil y precioso para la humanidad».