Ansiedad, miedo y aislamiento en el Reino Unido

Fotografía: ©Corinna Bain


Extractos de una carta de Diana Skelton y Tom Croft publicada durante el confinamiento en el sitio web de ATD Cuarto Mundo en el Reino Unido.

Nervios a flor de piel y una sensación de amenaza

Mientras la gente de todo el mundo trata de mantener distancia física para detener la propagación del Covid-19, una mujer de Islington que vive en la pobreza nos dice que la ansiedad generalizada afecta a las interacciones:

«Algunas personas están al límite. En la fila de la tienda, todos estábamos a una buena distancia. Cuando me llegó el turno de ser atendida, quise comprobar el precio de un artículo y me moví ligeramente fuera de la línea, sólo por dos segundos y volví a colocarme. Pero de repente, una mujer comenzó a asustarse y dijo: «¡Aléjese de mí! ”. ¡Ni siquiera estaba cerca de ella! Había suficiente espacio entre nosotras. Tenemos que ser más comprensivos»

“Es como cuando éramos niños, cuando nos decían: no puedes jugar con nosotros ¡estás enfermo!”

 

 

«Lo mismo le pasó a esta joven sin hogar. Me detuve a hablar con ella y me dijo que seguía llamando para tratar de encontrar ayuda y un lugar para dormir, pero no lo conseguía. La gente no presta atención a nuestra situación. No todo el mundo es así, pero cuando pides ayuda, como intento hacer actualmente para la revisión de mi dosier [para la asignación del pago de Independencia Personalizada], sólo dicen: «El ordenador dice que no». Siguen el procedimiento oficial, y no buscan más allá. Deberían escuchar a la gente. Hablas de tu problema pensando que estás siendo claro, pero sientes que estás hablando con el viento. La gente termina funcionando como inteligencia artificial. También podrías hablar con una máquina ya que no hay contacto humano»

Mucha gente con la que estamos en contacto se siente débil y ansiosa, algunos trabajan en las tiendas donde los clientes, en búsqueda de artículos que no son esenciales, los trata mal. La madre de uno de esos empleados declara: «mi hijo es asmático y pone su vida en riesgo para que compren sus barbacoas y adornos»

Encontrar la cantidad suficiente de comida es difícil

Las compras siguen siendo un reto para las personas en situación de pobreza que sienten pánico cuando se enfrentan a estanterías vacías en lugares donde antes podían permitirse comprar. Ahora tienen que comprar lejos de casa. Como las personas con movilidad reducida tienen que evitar las largas colas en los supermercados, van a las tiendas de comestibles locales donde la diferencia de precios es significativa. En las tiendas, las bolsas de plástico que antes costaban 10 peniques (unos 11 céntimos de euro) ahora se venden por 1 libra (poco más de 1 euro). Las compras en línea no son una opción, ya que la cantidad mínima suele ser de 40 libras (44 euros), mucho más de lo que una persona en situación de pobreza puede permitirse de una sola vez y durante una sola semana.

Una familia con tres hijos solo ha recibido hasta ahora vales de comida gratis para uno de ellos. Esto se debe a que su hijo de tres años aún no está matriculado en la escuela y la escuela del otro  solo proporcionará vales de comida a partir de Pascuas. Otra familia con dos hijos no entiende por qué no recibe ningún vale de comida escolar.

Aislados de sus amigos y de la información importante

También seguimos preocupados por los desafíos que plantea el Covid-19 a las familias cuyos hijos están en hogares de guarda a largo plazo o que tienen casos en curso en los tribunales de familia. Una madre en esta situación fue informada sólo tres días antes de la fecha del juicio de que todo el procedimiento se llevaría a cabo por teléfono.

Algunos adultos que viven en casas estrechas dicen sentirse particularmente solos y literalmente se aferran a sus ventanas para tomar aire fresco.

Un padre en una vivienda superpoblada cuenta que sus hijos, que necesitan cuidados especiales, «saltan por las paredes». Durante este período, ATD Cuarto Mundo envió kits de actividades artísticas y de artesanía, así como libros y rompecabezas para niños y adultos.

Ahora más que nunca, es importante mantener los lazos sociales  para que la gente tenga la fuerza de seguir adelante.

Angela Babb, militante del Movimiento ATD Cuarto Mundo de larga trayectoria, recordó en una reunión de Zoom1:

 

“Todos nosotros estamos en el mismo barco y vamos a salir juntos de esto. Si nos preocupamos demasiado, podemos pasarlo muy mal, por ello debemos mantener la moral”

Pintura de Michelle Eshleman

 

Para saber más del Movimiento ATD Cuarto Mundo en el Reino Unido (o ir directamente en el sitio web de Reino Unido  en inglés  )

  1. Zoom es un programa que sirve para hacer reuniones por visioconferencia