Campo de trabajo internacional: conocer ATD Cuarto Mundo
Del 7 al 14 de julio de 2019, en Mèry-sur-Oise (Francia), el Centro Internacional ATD Cuarto Mundo, recibió a 22 jóvenes dispuestos a vivir una rica experiencia de encuentros y descubrimientos. Reunidos por un deseo común de utilidad y procedentes de cinco países: Burkina Faso, Francia, Luxemburgo, Madagascar y Tanzania.
Juntos participaron en tareas de renovación del centro con el objetivo de descubrir y conocer el movimiento ATD Cuarto Mundo.
Con edades comprendidas entre 17 y 31 años, no han dudado en dar su tiempo para contribuir a que el centro internacional pueda mejorar como espacio de acogida. Con ayuda de voluntarios permanentes y aliados han llevado a cabo diferentes trabajos: la renovación de la antigua oficina de Joseph Wresinski (fundador y antiguo secretario general), la construcción y pavimentación de un camino, la pintura de habitaciones de acogida, la rehabilitación de un tejado, tareas de forja y escultura en papel para un proyecto de creación, Los personajes de coraje.
Los participantes han apreciado mucho esta diversidad de tareas:
«He disfrutado mucho participando en diferentes trabajos y haciendo cosas que no sabía hacer incluso hace una semana. Estoy encantada de haber aprendido tantas cosas con vosotros», afirmaba Claire, una participante cuyos padres ya habían participado hace más de treinta años a un campo de trabajo de ATD Cuarto Mundo.
Veladas para descubrir y reflexionar
Pero este campo de trabajo no se ha limitado únicamente a labores de renovación. Hay otro tipo de tareas que exigen aún más empeño y tanta solidaridad y perseverancia y que se tratará en las veladas, la construcción de un mundo sin miseria.
Estas veladas han constituido también una oportunidad para conocer mejor el Movimiento ATD Cuarto Mundo e intercambiar con los demás jóvenes, descubrir las diferentes formas de compromiso y reflexionar sobre la extrema pobreza.
Alrededor de un fuego de campamento, en un buen ambiente, las diferentes culturas y experiencias tuvieron la oportunidad de encontrarse. Las veladas se organizaron a partir de tiempos de intercambio, presentaciones de las acciones de ATD Cuarto Mundo, debates, testimonios, juegos y animaciones…
El martes 9 de julio se dedicó la velada al teatro imagen, con la creación en grupo de una imagen que mostrara de manera visual un pensamiento colectivo sobre la pobreza.
El jueves 11 de julio, Patricia, aliada de ATD Cuarto Mundo en Filipinas, presentó un vídeo sobre el programa de alfabetización Ang Galing, que en tagalo, idioma de Filipinas, quiere decir «eres genial».
Es un programa bajo la coordinación de miembros de ATD Cuarto Mundo Filipinas, en el cementerio norte de Manila, donde viven muchas familias, y que proporciona una serie de lecciones positivas para las niñas y niños que tienen situaciones difíciles de escolarización o que no están escolarizados.
«Tanto la comunidad como muchos padres y madres consideran a la mayoría de estos niños como casos perdidos. En razón de sus condiciones de vida, extremadamente difíciles, no pueden tener el mismo ritmo de aprendizaje que los demás y por ello es importante que puedan restablecer la confianza en ellos mismos. «Ang Galing» es un programa de alfabetización pero es, sobre todo, un proyecto que garantiza que cada niño afianza su autoestima y se siente a gusto consigo mismo», explica Patricia.
Alberto, también voluntario permanente, participó asimismo para explicar las conclusiones de la investigación internacional participativa sobre las dimensiones ocultas de la pobreza realizado por ATD Cuarto Mundo en colaboración con la Universidad de Oxford.
Todas estas presentaciones y testimonios han tenido un gran impacto en los jóvenes. Algunos de ellos compartieron que no imaginaban que personas en situación de pobreza pudieran vivir en estas condiciones o incluso que creían que la pobreza solamente existía en países distintos del suyo. Muchos expresaron su deseo de seguir profundizando su conocimiento del Movimiento.
«Desearía que esto no se quedara aquí…»
La evaluación final del campo de trabajo permitió a cada participante expresar sus opiniones, aspiraciones e ideas sobre la experiencia vivida y lo que le gustaría compartir con otros al volver.
En el campo de trabajo se ha vivido un intenso compromiso y muchos participantes expresaran su interés por continuar con el mismo empeño y el mismo buen ambiente creado. Algunas de las frases de evaluación:
- «He aprendido cosas prácticas, concretas. El campo de trabajo me ha proporcionado muchas ideas para el grupo de jóvenes en Luxemburgo». Igor
«Me ha abierto los ojos respecto al respeto por el trabajo de los demás. Durante una semana he terminado roto… y he pensado que hay personas que hacen este tipo de trabajo durante toda su vida y que debe ser todo un esfuerzo». Hasina
«Participo en ATD Cuarto Mundo desde niño y siempre ha sido un placer participar en los campos de trabajo de verano; es algo que simplemente no podemos perdernos». Jessy
«Una semana como esta cuestiona nuestras prioridades y da sentido a la vida, pues muestra que puede haber cosas más importantes. Cambia nuestra visión de las cosas y añade algo muy bueno, el hecho de poder compartir con personas que vienen de muy lejos». Amélie
«He aprendido muchas cosas, pero más allá de eso, ahora tengo una nueva familia. Os voy a echar mucho de menos cuando regrese a Tanzania». Emma
Con muy buen ambiente y comunicación pero también con agujetas y cansancio, prueba de nuestra determinación a la hora de trabajar, se termina el campo de trabajo. Esta iniciativa contribuye a afirmar la determinación de ATD Cuarto Mundo de incluir a las y los jóvenes en la lucha contra la extrema pobreza, pues, como decía Joseph Wresinski, «lo mejor de cada persona, al fin compartido, es ya una respuesta a la miseria».