En la década de los 80, Joseph Wresinski, fundador del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, apoyándose en su experiencia en las situaciones más graves de miseria, identifica tres tipos de saberes : el saber académico, el saber de acción y el saber de experiencia de las personas en situación de pobreza. Constata que estos saberes nunca tienen conexión entre ellos y que la lucha contra la pobreza se piensa sin la contribución del pensamiento y la experiencia de quienes la viven a diario.

Entre 1994 a 2001, Claude y Françoise Ferrand, voluntarios permanentes de ATD Cuarto Mundo, en colaboración con dos universidades y un instituto de formación, iniciaron dos programas experimentales de investigación franco-belgas, con el fin de que el mundo universitario tenga en cuenta y enseñe el pensamiento de las personas que viven en situación más grave de pobreza para que tenga un impacto en la formación profesional. Estas primeras experiencias permitieron la creación de la dinámica del Cruce de Saberes y de Prácticas.
Actualmente, esta metodología de cruce entre estos saberes y prácticas — en igualdad de importancia — , ha conducido a nuevos conocimientos y nuevas prácticas reconocidas en el ámbito de la acción social, de la democracia local, de la educación para todos… hasta por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas [Francia].