Foto: Cultura, arte y poesía en la Maison des savoirs [Casa de los Saberes] en Bruselas (Bélgica) el 1 de agosto de 2004 ©ATD Cuarto Mundo/Centro Joseph Wresinski

Con motivo del Día Internacional de los Archivos que se celebra el 9 de junio, la página web internacional de ATD Cuarto Mundo en colaboración con el Centro Joseph Wresinski, quiere poner en valor el trabajo realizado por ATD Cuarto Mundo en materia de archivo y documentación sobre la historia de quienes viven en situación de extrema pobreza.http://www.atd-quartmonde.org/journee-internationale-archives-juin-2018/

La artoteca tiene como finalidad la conservación del testimonio vivo de la historia de ATD Cuarto Mundo y de la creatividad de las personas más desfavorecidas.

A día de hoy, conserva más de 7 000 producciones artísticas originales de todo el mundo. La creación de las obras de artes plásticas (objetos, esculturas, pinturas, dibujos, etc.) que se conservan son la creación de artistas miembros de ATD Cuarto Mundo, miembros del voluntariado permanente o militantes Cuarto Mundo. Algunas obras dan testimonio de las campañas o de los talleres de creación organizados por ATD Cuarto Mundo.

La artoteca es un lugar original donde se conservan objetos de arte que evocan historias, vidas, insospechadas, con frecuencia duras o difíciles de compartir. Por utilizar las palabras de Joseph Wresinski, estos objetos de arte y de cultura dan testimonio de los «pobres de todos los tiempos, y aún de hoy». Esta producción artística tiene una vocación de préstamo a los miembros y equipos de ATD Cuarto Mundo en el mundo.

«La cultura», dice Guendouz Bensidhoum, voluntario permanente y militante Cuarto Mundo, «es entrar en relación, allí donde las personas no les esperan a ustedes». A través de la pintura, que aprendió en la escuela de Bellas Artes, Guendouz ha elegido dar testimonio de las personas del barrio de extrema pobreza donde creció, personas que desaparecieron demasiado pronto, que sucumbieron a la violencia de la miseria. Guendouz pinta para hablar de los recuerdos de una experiencia vivida. Quiere que su pintura dignifique. Quiere pintar cosas bellas, hermosos momentos, sin ocultar las violencias que los habitantes de ese barrio sufrieron. Es una iniciativa que, al tiempo que evoca y narra cosas difíciles, quiere elevar, edificar. Guendouz resume así: «La pintura es un medio por el que emerger, mediante el que llegar donde no se me espera».

La artoteca del Centro Joseph Wresinski está muy orgullosa de poder contribuir a este trabajo de cultura y de memoria.